Un investigador de origen chino ha sido detenido por el presunto robo de tecnologías de secreto comercial desarrolladas para el gobierno estadounidense con el fin de detectar lanzamientos de misiles nucleares y rastrear misiles balísticos e hipersónicos, según el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés).
Chenguang Gong, de 57 años y residente en San José (California), fue detenido en San José el 6 de febrero, según la fiscalía.
Gong obtuvo la nacionalidad estadounidense en 2011. Obtuvo su maestría en ingeniería eléctrica en la Universidad de Clemson y completó algunos trabajos para un doctorado en la Universidad de Stanford, según documentos judiciales.
Desde enero de 2023 hasta abril de 2023, el Sr. Gong trabajó como ingeniero para una empresa de investigación y desarrollo con sede en Malibú, California. El Departamento de Justicia y los documentos judiciales se refieren a la empresa únicamente como la «empresa víctima».
Gran parte del trabajo de la empresa —el desarrollo de tecnología de sensores de infrarrojos para misiones espaciales y militares de detección de misiles— se financiaba a través de contactos con el Pentágono y otros contratos gubernamentales, según los documentos judiciales.
El Sr. Gong presuntamente transfirió 3600 archivos de su laptop del trabajo a tres dispositivos de almacenamiento personales entre marzo de 2023 y abril de 2023, según los documentos judiciales. Tras un registro del FBI en mayo de 2023, se descubrieron cientos de documentos marcados como confidenciales o propiedad de la empresa en los dispositivos que se llevaron de su residencia temporal en Thousand Oaks, California.
El DOJ dijo que la tecnología presuntamente robada por el Sr. Gong sería «peligrosa para la seguridad nacional de EE. UU. si es obtenida por actores internacionales».
«Muchos de los archivos que Gong presuntamente transfirió contenían información de propiedad y secreto comercial relacionada con el desarrollo y diseño de un circuito integrado de lectura que permite a los sistemas espaciales detectar lanzamientos de misiles y rastrear misiles balísticos e hipersónicos al mismo tiempo que proporciona resiliencia y un circuito integrado de lectura que permite a las aeronaves rastrear amenazas entrantes en entornos de baja visibilidad», declaró el DOJ.
Otros archivos estaban relacionados con el desarrollo de los «sensores de próxima generación» de la empresa, que pueden «detectar objetivos poco observables al mismo tiempo que demuestran una mayor capacidad de supervivencia en aplicaciones espaciales estratégicas», dice el documento judicial.
La información que el Sr. Gong presuntamente robó se encontraba entre los «secretos comerciales más importantes» de la compañía, con un valor de cientos de millones de dólares, dijo el DOJ, y agregó que algunos de los archivos estaban marcados como «EXPORTACIÓN CONTROLADA».
«El robo de secretos comerciales, especialmente de tecnología militar sensible, socava nuestra seguridad nacional, erosiona la competitividad de Estados Unidos en el mercado mundial y perjudica a las empresas y personas que han invertido tiempo, recursos y creatividad en el desarrollo de tecnologías innovadoras», dijo en un comunicado Donald Alway, subdirector a cargo de la oficina de campo del FBI en Los Ángeles.
Luego de darse cuenta de sus actividades, la empresa despidió al Sr. Gong a fines de abril de 2023.
El Sr. Gong está acusado de robo de secretos comerciales, que, si es declarado culpable, conlleva una pena máxima legal de 10 años de prisión federal, según el DOJ.
Fue puesto en libertad bajo una fianza de 2.5 millones de dólares con vigilancia de localización y toque de queda el 7 de febrero tras una audiencia en San José, dijo un portavoz de la Fiscalía de EE. UU. en Los Ángeles, según NBC News.
China
El FBI también descubrió el historial laboral del Sr. Gong en China. Durante tres años en la década de 1990, el Sr. Gong fue «empleado del gobierno» de una asociación a nivel provincial bajo el liderazgo de funcionarios del Partido Comunista Chino (PCCh) en la provincia oriental china de Zhejiang, según documentos judiciales.
Antes de incorporarse a la empresa con sede en Malibú el año pasado, Gong trabajó para «varias destacadas empresas tecnológicas estadounidenses, así como para una empresa internacional de defensa, aeroespacial y de seguridad», según los documentos judiciales.
Mientras trabajaba en Estados Unidos, Gong se puso en contacto en repetidas ocasiones con las autoridades chinas. Según los documentos judiciales, presentó «numerosas solicitudes» para los «Programas de Talentos» de China entre 2014 y 2022.
El régimen de Beijing ofrece cuantiosos incentivos financieros —incluidos fondos para investigación, salarios y vivienda— a través de muchos programas diferentes de captación de talentos para atraer a expertos chinos y extranjeros a trabajar en los sectores científico y tecnológico de China. A través de estos programas, el PCCh espera convertir rápidamente a China en una potencia industrial y de innovación que, en última instancia, supere a los países occidentales.
El FBI lleva tiempo advirtiendo sobre estos programas chinos, afirmando que fomentan el robo de secretos comerciales y el espionaje económico.
«Los planes de talento suelen implicar transferencias no reveladas e ilegales de información, tecnología o propiedad intelectual que son unidireccionales y perjudiciales para las instituciones estadounidenses», afirma el FBI en su página web.
En los últimos años, las autoridades federales han procesado a académicos que presuntamente han ocultado sus vínculos con los programas de talentos de China.
En 2017, el Sr. Gong escribió al 38º Instituto de Investigación de la empresa estatal China Electronics Technology Group Corp. solicitando financiación. Afirmó que «le gustaría solicitar financiación para equipos emprendedores» para desarrollar convertidores analógico-digital y digital-analógico de alto rendimiento similares a los producidos por su empleador estadounidense, según los documentos judiciales.
Dijo al instituto que utilizaría la financiación para su nueva empresa, que «se convertiría en líder en el campo de los convertidores de datos en China, proporcionando personalización para los campos militar y civil», según los documentos judiciales.
El Sr. Gong viajó a China dos veces para participar en conferencias del programa de talentos en 2019. En un correo electrónico traducido del chino al inglés por el FBI, el Sr. Gong comentó que «se arriesgó» al viajar a China para participar en los programas de talentos «porque [él] trabajaba para … una empresa de la industria militar estadounidense» y pensó que podría «hacer algo» para contribuir a los «circuitos integrados militares de alta gama de China», según el DOJ.
En una solicitud del programa de talentos 2020, el Sr. Gong propuso desarrollar sensores de imagen de «baja luminosidad/visión nocturna» para su uso en gafas militares de visión nocturna y aplicaciones civiles, según el DOJ.
«En una presentación de video incluida con la presentación [2020] de Gong, Gong usó un video que contenía el número de modelo de un sensor desarrollado por una compañía internacional de defensa, aeroespacial y de seguridad en la que Gong trabajó de 2015 a 2019», dijo el DOJ.
«Haremos todo lo posible para proteger la seguridad de nuestra nación, incluso de las amenazas extranjeras», dijo Martin Estrada, fiscal federal del Distrito Central de California, en un comunicado.
«Sabemos que actores extranjeros, incluida la RPC [República Popular China], buscan activamente robar nuestra tecnología, pero permaneceremos vigilantes contra esta amenaza … salvaguardando las innovaciones de las empresas e investigadores estadounidenses».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
