Destacados expertos en salud advirtieron el 12 de febrero que los Estados Unidos podrían ver miles de casos del nuevo coronavirus, o COVID-19, y un aumento significativo de la propagación del virus en las próximas semanas.
En su intervención en la Comisión de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado el miércoles, Asha George, directora ejecutiva de la Comisión Bipartidista de Biodefensa, dijo que Estados Unidos debería prepararse con antelación para los miles de casos de coronavirus.
«No creo que debamos estar planeando para los casos de uno o dos que hemos visto hasta ahora en los Estados Unidos», dijo George. «Tenemos que planear para la posibilidad de que tengamos miles de casos».
George, que testificaba junto a otros panelistas, advirtió de un brote a gran escala en todo el país.
Hasta el momento no ha habido señales de transmisión sostenida de persona a persona entre los casos conocidos del virus en los Estados Unidos.
El 14º caso de COVID-19 fue confirmado el miércoles por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos. El individuo fue uno de los americanos evacuados de Wuhan y puesto en cuarentena en la Estación Aérea de la Infantería de Marina del Sur de California (Miramar) en el condado de San Diego, el 7 de febrero.
Otro evacuado en la Estación Aérea Miramar dio positivo para el virus el 10 de febrero.
Pero Scott Gottlieb, excomisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos, dijo al comité del Senado que espera que surja un brote de COVID-19 en todo Estados Unidos en las próximas dos o cuatro semanas.
«Deberíamos inclinarnos muy agresivamente para tratar de ampliar las pruebas de diagnóstico en este momento, particularmente en comunidades donde hay mucha inmigración; donde estos esfuerzos podrían surgir para identificarlos con suficiente antelación; que sean lo suficientemente pequeños; que podamos intervenir para prevenir una mayor propagación de la epidemia en este país», dijo.
Gottlieb dijo que a pesar de los esfuerzos de los funcionarios de aduanas de Estados Unidos para suspender los viajes entre Estados Unidos y China continental y Hong Kong, así como para examinar a los que habían regresado de Wuhan —la ciudad china en el epicentro del brote— algunas personas infectadas con COVID-19 todavía habrían entrado en Estados Unidos.
Una exdirectora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Julie Gerberding, añadió que en los Estados Unidos se pueden esperar más casos entre personas que no viajaron a China pero que han sido infectadas por aquellos que habían visitado la región antes de que se aplicaran las prohibiciones de viaje.
Gottlieb dijo que es probable que los controles sanitarios en los aeropuertos no hayan detectado viajeros infectados debido al extenso período de incubación de la enfermedad.
«Algunos de los modelos del Reino Unido sugieren que estamos captando alrededor del 25 por ciento de los casos en el mejor de los casos. Así que por cada caso que identificamos, hay tres o cuatro que no identificamos».
Los resultados iniciales de un estudio del 9 de febrero realizado por médicos chinos también encontraron que la incubación de la enfermedad podría durar hasta 24 días más que las proyecciones anteriores de dos semanas. Los resultados aún no han sido corroborados.
La propagación del coronavirus debe frenarse
Gerberding añadió que los Estados Unidos deben trabajar para frenar la propagación del COVID-19, diciendo que le preocupan las perspectivas de una contención exitosa de la enfermedad a largo plazo.
«Si no podemos contenerla, creo que tenemos que estar preparados para lo que vamos a hacer para tratar de frenar la propagación», dijo a la comisión del Senado. «Frenar la propagación es importante, porque si tenemos muchos casos de una sola vez, simplemente no tenemos la capacidad de manejar eso en nuestro entorno de atención médica, o en cualquiera de los servicios relacionados que serían necesarios».
Para frenar la propagación, los infectados deben ser identificados y aislados en lugares donde no puedan infectar a otros, y los materiales de aislamiento, como guantes y máscaras, deben estar fácilmente disponibles, dijo.
Otra medida para frenar la propagación del virus puede consistir en mantenerse alejado de grandes multitudes para evitar la transmisión del virus de persona a persona y por gotitas.
Gerberding explicó que si bien estas medidas por sí solas no es probable que prevengan toda la propagación en la comunidad, pueden actuar como una barrera efectiva hasta que se pongan en marcha medidas para contrarrestarla.
Tanto American Airlines como United Airlines han prorrogado su suspensión de los vuelos entre los Estados Unidos, China continental y Hong Kong hasta finales de abril, ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió de una amenaza mundial potencialmente peor que el terrorismo.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo durante una conferencia de prensa el martes que el mundo debe «despertar y considerar a este virus enemigo como el enemigo público número uno», añadiendo que la primera vacuna no estaría disponible muy probablemente hasta dentro de 18 meses.
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