El 10 de diciembre, Estados Unidos prohibió la inversión del país en la empresa china de inteligencia artificial (IA) SenseTime por preocupaciones de que esté ayudando a la represión de los uigures por parte del régimen chino en Xinjiang.
La empresa de 7 años de antigüedad, una de las nuevas empresas de inteligencia artificial más valoradas del mundo en el campo del desarrollo de la tecnología de reconocimiento facial, fue incluida en la lista de EE. UU. de «empresas del complejo militar-industrial chino», lo que ensombrece los planes de la empresa de realizar una oferta pública inicial en Hong Kong, en la que pretende recaudar USD 767 millones. La medida de EE. UU. obliga a los inversionistas americanos a retirar sus inversiones en un plazo de 60 días posteriores al anuncio.
El Departamento del Tesoro halló a SenseTime responsable de desarrollar programas de reconocimiento facial que pueden determinar la etnia de un objetivo, «con un enfoque particular en la identificación de la etnia uigur».
Shenzhen Sensetime Technology Co. Ltd., la filial de propiedad absoluta de SenseTime, ha destacado su habilidad para reconocer a los uigures con o sin gafas de sol, barba o mascarillas, dijo el Departamento.
La medida del viernes fue parte de una serie de sanciones anunciadas por la administración Biden, que apuntaron a otras 24 personas y entidades vinculadas a Beijing, entidades militares de Myanmar y Corea del Norte con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos.
Se estima que más de un millón de uigures y otras minorías musulmanas se encuentran recluidas en campos de internamiento en Xinjiang, lo que Estados Unidos y grupos de derechos humanos han considerado un genocidio. La represión en curso ha hecho que Estados Unidos y algunos aliados declaren un boicot diplomático a los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022.
La subsidiaria de SenseTime en Beijing ya ha sido objeto de escrutinio estadounidense en los últimos años por su papel en el suministro de tecnología de vigilancia masiva en Xinjiang. Fue una de las ocho empresas tecnológicas chinas incluidas en una lista negra comercial del Departamento de Comercio en 2019, lo que prohibió a la empresa poder comprar piezas y partes de empresas americanas sin la aprobación del gobierno de EE. UU.
El Departamento del Tesoro también aplicó sanciones el viernes a Erken Tuniyaz, presidente de la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, y su predecesor Shohrat Zakir.
Los dos, junto con Hu Lianhe, un alto funcionario del Partido Comunista Chino que los expertos creen que jugó un papel clave en la redacción de las políticas del régimen en Xinjiang, así como Chen Mingguo, director de la Oficina de Seguridad Pública de Xinjiang, también fueron sancionados con restricciones de visa que les prohibiría la entrada a EE. UU. a ellos y a sus familiares directos.
Estados Unidos ha sancionado a docenas de funcionarios y empresas chinas debido a Xinjiang.
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