Mientras el virus del PCCh pasa por Estados Unidos, se ha puesto mucha atención a la situación de las grandes ciudades. Sin embargo, no es allí donde se registra la tasa de contagio más alta.
La epidemia ha estado más concentrada en tres suburbios alrededor de la ciudad de Nueva York y en Nueva Orleans.
Aunque la ciudad de Nueva York tiene el número más alto de casos confirmados, más de 57,000, cuando se lo cuenta per capita el peor golpeado ha sido el condado Rockland, un suburbio vecino de unos 325,000 personas en el lado oeste del río Hudson.
Más de 1 en 67 residentes de Rockland han dado positivo, una tasa más del doble que la ciudad de Nueva York.
El condado Westchester, un gran suburbio cruzando el río desde Rockland, tiene aproximadamente 1 en 74 residentes infectados, un total de más de 13,000 casos al 3 de abril, según el Departamento de Salud del estado.
Nueva Orleans, la ciudad más grande de Louisiana con una población de casi 400,000, es la tercera área más afectada de la nación, más de 1 en 100 han dado positivo.
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El condado Nassau, una gran área suburbana en Long Island al este de Queens, está en una situación similar, con casi 1 en 100 residentes infectados confirmados.
En la ciudad de Nueva York y Westchester, al parecer el ritmo de la epidemia se ha estancado. No tanto así en Rockland, donde la tasa de contagio aún parece estar acelerando rápidamente. Nassau, como también los condados de Suffolk y Orange, han experimentado una aceleración de la propagación.
El virus del PCCh, también conocido como el nuevo coronavirus, comenzó en Wuhan, China, alrededor de noviembre y se le permitió propagarse por todo el mundo debido al encubrimiento del Partido Comunista Chino (PCCh).
Más de un millón de personas han sido confirmadas contagiadas y casi 64,000 han muerto. En Estados Unidos, más de 300,000 han dado positivo y más de 8000 han muerto. El estado de Nueva York tiene más de 3500 muertes. Louisiana más de 400.
Una prognosis publicada por investigadores de la Universidad de Washington en Seattle espera el pico de la epidemia en 12 días, donde la tasa de muerte podría alcanzar entre unas 1200 y 4100 en un solo día.
Según ese modelo, entre unos 40,000 y 180,000 podrían morir antes del 1 de julio.
El grupo de tareas del coronavirus de la Casa Blanca, emitió guías para que los estadounidenses disminuyan la propagación de la enfermedad, conocida como COVID-19. Ellos recomiendan mantener una distancia de al menos 6 pies (2 metros) cuando se está fuera de casa, lavarse las manos frecuentemente, evitar tocarse la cara o los ojos, y cubrirse la cara con una bufanda o mascarilla en lugares donde mantener distancia sea difícil. Dependiendo de cuan disciplinados sean los estadounidenses con estas guías, las fatalidades podrían caer por debajo de las proyecciones, dijo Deborah Birx, coordinadora de respuesta del grupo de tareas en una charla informativa el 3 de marzo.
«Si otra área metropolitana grande como la del metro en Nueva York termina teniendo una epidemia, eso podría cambiar dramáticamente el modelo, pero no la realidad del impacto del virus en los estadounidenses».
El presidente Donald Trump dijo en la charla que le gustaría lograr un total de muertes muy por debajo de los números proyectados.
«Yo no quiero ninguna, pero ya es tarde para eso», dijo. «Pero quiero poca gente en comparación de lo que dicen los modelos».
La epidemia ha puesto a los trabajadores de la salud y a los recursos bajo gran presión en las áreas más afectadas.
Mientras, las medidas mitigantes de los estados, tales como ordenar cerrar todos los negocios no esenciales, han ahorcado a la economía. El número de empleados ha caído en más de 700,000 entre la segunda semana de febrero y marzo, incluso antes de que se tomaran muchas de las medidas más estrictas. Los pedidos de seguro de desempleo han roto una marca aumentando a más de 6.6 millones para la semana que terminó el 28 de marzo.
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