El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) solicitó el lunes que su personal se ofrezca como voluntario para ayudar a enfrentar una «abrumadora» oleada de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México, mientras el gobierno de Biden sigue negando que haya una crisis.
«Hoy activé la Fuerza de Voluntarios para apoyar a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) mientras enfrentan un aumento de la migración a lo largo de la frontera suroeste», dijo el lunes el secretario del DHS, Mayorkas, en un correo electrónico al personal, obtenido por varios medios de comunicación.
«Es probable que hayan visto las noticias sobre el abrumador número de migrantes que buscan acceder a este país a lo largo de la frontera suroeste», dijo Mayorkas.
«El presidente Biden y yo estamos comprometidos a asegurar que nuestra nación tenga un sistema de inmigración seguro, ordenado y humano, mientras seguimos equilibrando todas las demás misiones críticas del DHS».
Los voluntarios del DHS, que no desempeñarán las labores de las fuerzas de seguridad, trabajarán para llevar a cabo tareas como ayudar en las salas de control, realizar tareas de limpieza, preparar comidas, hacer entregas de suministros y de medicamentos recetados, y administrar la propiedad, informó Fox News.
Mayorkas dijo en su correo electrónico que en 2019, bajo la Administración de Trump, más de 900 voluntarios habían sido desplegados para apoyar a sus colegas de la CBP «durante una oleada migratoria similar».
«Por favor, considere unirse a la Fuerza de Voluntarios para proporcionar de nuevo el apoyo humanitario necesario a lo largo de la frontera suroeste y el alivio a nuestros colegas de la CBP», escribió Mayorkas.
«También me doy cuenta de que estos son tiempos inciertos y estar lejos de casa puede ser preocupante. Pero hoy en día sus colegas necesitan ayuda para llevar a cabo su misión de ayudar a los demás, y el DHS va a apoyarle mientras esté desplegado», dijo, y añadió: «Su salud y bienestar seguirán siendo prioridades».
Los cruces ilegales se disparan
El número de cruces ilegales en la frontera sur ha aumentado constantemente desde octubre del año pasado. El número de entradas en la frontera suroeste entre octubre de 2020 y enero de 2021 fue de 296,259, un aumento respecto a las 164,932 del periodo anterior, según datos de la CBP, lo que representa un incremento del 79.6 por ciento.
Desde que asumió el cargo el 20 de enero, el presidente Joe Biden firmó una serie de órdenes ejecutivas que desmantelaron las medidas de seguridad fronteriza de la Administración Trump.
Durante su primer día en el cargo, Biden firmó órdenes ejecutivas y emitió memorandos para suspender temporalmente las deportaciones de extranjeros ilegales, revertir la prohibición del expresidente Donald Trump de viajar desde países propensos al terrorismo, detener la construcción del muro fronterizo, dejar de añadir personas al programa «Permanecer en México» de la era Trump en 2019, preservar y fortificar el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), y dar a conocer un amplio paquete de inmigración al Congreso que incluye la amnistía para millones de solicitantes de asilo e inmigrantes ilegales.
Los fiscales generales de Arizona y Texas han demandado a Biden por un memorando de la administración que ordenaba congelar la mayoría de las deportaciones durante 100 días. Un juez federal bloqueó temporalmente la orden el 26 de enero.
El plan propuesto por el gobierno de Biden para legalizar a unos 11 millones de inmigrantes ilegales que viven en Estados Unidos —algo que prometió durante su campaña— fue presentado formalmente por los demócratas en el Congreso el mes pasado.
Situación «inestable»
Tras visitar las instalaciones de la CBP en Edinburg, en la frontera sur, durante el fin de semana, el representante Dan Crenshaw (R-Texas) describió la situación como «inestable». Señaló que en las zonas que recorrió se ha producido un gran aumento de migrantes, con más de 6000 detenidos en una sola estación.
El sábado, Texas puso en marcha una operación para contrarrestar la creciente crisis, activando a las tropas de la Guardia Nacional y desplegando a éstas y a otros agentes de seguridad en la frontera para combatir el contrabando de drogas y personas.
Biden aún no ha reconocido la crisis ni ha anunciado ningún plan concreto para hacer frente al creciente número de cruces ilegales. Cuando un periodista le preguntó esta semana si hay una crisis en la frontera, Biden respondió: «No, podremos manejarla».
La Casa Blanca y el DHS no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios de The Epoch Times.
Janita Kan y Zachary Stieber contribuyeron a la elaboración de este artículo.
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