Peter Navarro, exasesor comercial de la Casa Blanca durante la Administración de Trump y autor de «Death by China» y «In Trump Time«, es muy consciente de las maquinaciones engañosas del Partido Comunista Chino, incluyendo los infames campos de trabajo esclavo de Xinjiang, y está alertando para que se ponga atención a otro grupo perseguido: Falun Gong.
«La tragedia aquí es que los [practicantes de] Falun Gong eran esencialmente los canarios en la mina de carbón de los campos de concentración del Partido Comunista Chino. Y siguen siendo perseguidos hasta el día de hoy, pero incluso cuando se tiene conciencia de los campos de concentración, el foco parece estar en los Uigures pero hay incontables [practicantes] de Falun Gong encarcelados por los chinos», dijo Navarro a The Epoch Times.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una práctica espiritual que incluye ejercicios de meditación y enseñanzas basadas en los principios de verdad, benevolencia y tolerancia. Su popularidad creció durante la década de 1990, y entre 70 y 100 millones de personas la practicaban en China a finales de la misma, según estimaciones del gobierno chino de la época.
El PCCh se sintió amenazado por su popularidad y por los valores chinos clásicos que la meditación enfatiza, y lanzó una campaña de eliminación sistemática en julio de 1999. Desde entonces, millones de practicantes han sido detenidos en prisiones, campos de trabajo y otras instalaciones, y cientos de miles han sido torturados mientras estaban encarcelados, según el Centro de Información de Falun Dafa.
«Una nueva forma de maldad en el planeta»
Navarro también aprovechó la ocasión para expresar sus condolencias por el fallecimiento de David Kilgour, exministro del gabinete canadiense, miembro del Parlamento durante mucho tiempo y reconocido defensor de los derechos humanos.
«Permítanme homenajear a un hombre que fue tremendamente importante en el descubrimiento de las atrocidades cometidas contra Falun Gong por el PCCh en cuanto a la sustracción de órganos: el exmiembro del Parlamento de Canadá, David Kilgour. Ha fallecido recientemente», dijo Navarro.
En una charla Ted titulada «Dos Davids y Goliath», Kilgour dijo:
«Cada 10 años, más o menos, el Partido [Comunista Chino] inicia la persecución de una minoría y, principalmente, creo que para infundir miedo a la población en general. Consideremos solo tres de las campañas de persecución que han tenido lugar desde 1950. El llamado Gran Salto Adelante, en el que se calcula que 40 millones de personas murieron de hambre. La Revolución Cultural … de 1966 a 76, vio tal vez otros 2 millones de muertos. La masacre de la Plaza de Tiananmen de 1989 … donde los soldados mataron a miles de personas que buscaban la apertura y la democracia.
«¿Y si David [Matas] y yo le dijéramos que cientos de miles de personas inocentes han sido puestas en campos de trabajo de esclavos en toda China, donde no solo se fabrican productos para la exportación, sino que también se les tortura, se les hacen análisis de sangre y a los desafortunados los matan para extraer sus órganos con fines de lucro?».
David Kilgour y el abogado canadiense de derechos humanos David Matas llevaron a cabo una investigación independiente sobre las denuncias de sustracción de órganos a practicantes de Falun Gong autorizada por el Estado, que se prolongó durante al menos una década, y que ha recibido una mínima cobertura y atención internacional.
Los dos investigadores concluyeron que lo que encontraron era «tan perturbador que hemos llamado a lo que está sucediendo, una ‘nueva forma de maldad en el planeta'».
«En los últimos 10 años, las pruebas son abrumadoras. Tenemos 32 tipos de pruebas de que [la sustracción de órganos] está ocurriendo en China. Un cirujano, Enver Tohti, ha testificado que fue obligado a extraer los órganos de un preso político uigur vivo a mediados de los años 90″, dijo Kilgour.
«Lo más probable es que el saqueo de órganos se extendiera a los tibetanos, luego a los uigures, y finalmente a los cristianos clandestinos y luego masivamente a la comunidad de Falun Gong.
«En 2013, el parlamento de la UE, para su crédito, aprobó una resolución donde «expresa su profunda preocupación por los informes persistentes y creíbles de la extracción sistemática de órganos sancionada por el Estado de un gran número de practicantes de Falun Gong.»
«En 2014, Ethan Gutmann publicó un libro, ‘La matanza’, donde entrevistó a más de 100 personas y recopiló nuevas pruebas durante ocho años», continuó Kilgour. «Calcula que en cierto momento, entre 450,000 y un millón de practicantes de Falun Gong languidecieron en prisiones y campos de trabajo esclavo. Concluye que aproximadamente 65,000 practicantes de Falun Gong y entre dos y cuatro mil tibetanos y cristianos uigures fueron asesinados por sus órganos en el período de 2000 a 2008».
«Cuando se sigue el dinero, se empieza a entender en parte por qué está ocurriendo esto. Los hospitales pueden obtener 62,000 dólares por riñones y los corazones valen hasta 160,000 dólares. Estamos hablando de miles de millones de dólares en beneficios».
«Así que, aunque los principales medios de comunicación han prestado una atención mínima a estas atrocidades, la verdad está saliendo poco a poco a la luz», dijo Kilgour.
En el mismo video, se puede escuchar a un ciudadano estadounidense llamado Dr. Charles Lee, que fue detenido e internado en un campo de trabajos forzados en 2003 por practicar Falun Gong, diciendo que solía ver la serie de dibujos animados «Los Simpson» con bastante frecuencia en Estados Unidos y que le parecía muy divertida, pero «cuando me obligaron a hacer estos zapatos [de Homer Simpson] en la cárcel, no te parece nada divertido», dijo Lee.
Navarro también criticó lo que él llama «corporaciones woke» en Estados Unidos por tener vínculos demasiado estrechos con China.
Un grupo literario y de derechos humanos, Pen America, denunció ampliamente cómo Hollywood se censura a sí mismo para apaciguar al PCCh.
Al menos 18 jugadores de la NBA tienen actualmente acuerdos de patrocinio con una de las cuatro principales empresas chinas de ropa deportiva que tienen turbios vínculos con el trabajo forzado en Xinjiang.
Según el Instituto Paulson, «empresas e inversores respaldados por Beijing poseen una mayoría de control» en cerca de 2400 empresas estadounidenses.
Entre ellas se encuentran empresas como AMC Entertainment (entretenimiento), Complete Genomics (salud), First International Oil (energía), G.E. Appliances (tecnología), IBM-P.C. division (tecnología), Legendary Entertainment Group (entretenimiento), Motorola Mobility (tecnología), Nexteer Automotive (automóviles), Riot Games (entretenimiento), Smithfield Foods (alimentación), por nombrar sólo algunas.
Tanto MSNBC como NBC, dos de los mayores proveedores de noticias de Estados Unidos, son propiedad de NBC Universal, que parece tener estrechos vínculos con Xinhua, un medio de propaganda dirigido por el PCCh. Otros medios como ABC y ESPN también parecen tener vínculos con el régimen chino. En 2019, se dijo directamente al personal de ESPN que evitara hablar de la política china a toda costa. Las advertencias llegaron cuando las protestas en Hong Kong comenzaron a volverse violentas.
«Creo que la yuxtaposición de estas corporaciones woke que cancelarán y expulsaran de las plataformas a los estadounidenses por hablar libremente sobre ciertos temas, yuxtapuesto contra el silencio de estas corporaciones woke cuando se trata de la brutalidad del PCCh necesita ser señalada cada día de nuestras vidas hasta que eso cambie», dijo Navarro.
«Pasé 25 años en la Universidad de California Irvine. Vi primero cómo el dinero del PCCh entra y coopta a estas élites para que se queden calladas. Solo tenemos que apelar a su sentido común y a su conciencia y seguir sacando la historia», añadió. «En algún momento, creo que se darán cuenta de lo inaceptable que es la conducta de la China comunista y cambiarán su modelo de negocio, muchas universidades funcionan con el dinero del PCCh ahora mismo».
La situación real del virus del PCCh en China
En otro tema, Navarro arremetió contra el PCCh por su gestión de la pandemia, especialmente en la zona de Shanghái, donde millones de personas han sufrido los duros confinamientos.
Según Our World In Data, China ni siquiera aparece como uno de los principales países infectados, lo que lleva a muchas personas del estado comunista a creer que Estados Unidos lo está haciendo mucho peor que China en cuanto a la gestión de la pandemia.
Sin embargo, muchos vídeos y testimonios de Shanghái muestran un extraño caos, que no ha hecho más que intensificarse desde que la ciudad comenzó los cierres a gran escala a finales de marzo.
«El Partido Comunista Chino ha optado por manejar la pandemia en su territorio de la manera típica del PCCh, que es autoritaria y fascista, encerrando a la gente en condiciones extremas, utilizando una mala ciencia y una mala política, y creo que en última instancia podría amenazar al régimen si continúan con esa locura. Desde luego, no es un modelo para el mundo», dijo Navarro.
«La realidad es que, en este momento, la pandemia en Estados Unidos parece ser la menos perturbadora desde 2020. Parece que nos estamos adaptando y avanzando hacia la inmunidad de grupo, mientras que la China comunista parece estar regresando al punto de partida, debido a la mala forma en que lo están manejando en términos de ciencia».
«No tenemos ni idea de cuál es el número de muertos en la China comunista», concluyó Navarro.
Con información de John MacGhlionn.
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