El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció el miércoles que ordenaría a todos los empleados estatales que se vacunen o se hagan pruebas con regularidad.
«Se informa que el presidente [Joe] Biden anunciará pronto que todos los empleados federales deben vacunarse o hacerse la prueba. El estado de Nueva York está haciendo lo mismo», dijo Cuomo durante una reunión virtual.
El martes, Biden dijo que el mandato para que todos los trabajadores federales se vacunen contra el virus del PCCh (Partido Comunista Chino)—que causa la enfermedad COVID-19—está «bajo consideración».
«Es inteligente. Es justo. Es de interés para todos», continuó Cuomo, y señaló que está trabajando con los sindicatos estatales para implementar el mandato antes del Día del Trabajo.
Nueva York tiene alrededor de 130,000 trabajadores estatales.
«Pero creo que aquí tenemos que ir más lejos. Creo que necesitamos una acción dramática para controlar esta situación», anunció Cuomo. «Por eso, en Nueva York y en nuestros hospitales estatales, todos los trabajadores de la salud que atienden a los pacientes deben vacunarse. No habrá opción de pruebas para los trabajadores de la salud que se enfrentan a los pacientes».
«Ese es un punto de contacto. Eso podría ser un evento de propagación grave», explicó Cuomo.
El anuncio de Cuomo ocurre luego de que el Departamento de Justicia (DOJ) concluyera en una opinión el martes que la ley federal no prohíbe que las agencias públicas y las empresas privadas exijan vacunas contra el virus del PCCh, incluso las vacunas que están bajo la autorización de uso de emergencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos.
“Por ley, un empleador puede exigir vacunas”, continuó Cuomo, haciendo referencia a la opinión del Departamento de Justicia.
Cuomo también alienta a los sectores privados a admitir en sus establecimientos «solo a personas vacunadas».
«Creo que esto es un buen asunto para el sector privado. También creo que proporciona un incentivo real para que las personas se vacunen», dijo Cuomo.
Cuomo no declaró un mandato en las escuelas, pero dijo que los distritos escolares deberían «considerar seriamente tomar medidas más agresivas».
“Las escuelas pueden convertirse en súper propagadoras en septiembre”, afirmó Cuomo.
Cuomo señaló que la vacuna contra el virus del PCCh en este momento está bajo autorización de uso de emergencia, por lo que los estados están limitados en cuanto a lo que pueden exigir.
“Una vez que la vacuna sea finalmente aprobada, el estado tiene más autoridad legal para exigir la vacuna”, dijo Cuomo.
El lunes, el Departamento de Asuntos de Veteranos declaró su mandato de vacuna contra el virus del PCCh para los trabajadores de la salud, convirtiéndose en la primera agencia federal importante en implementar dicho mandato.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció el lunes que todos los trabajadores de la ciudad tendrían que ser vacunados o sometidos a pruebas semanalmente. El gobernador de California, Gavin Newsom, anunció una medida similar horas después.
Nueva York tiene más de 400,000 empleados, mientras que California tiene al menos 238,000 empleados estatales.
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