Los principales medios de comunicación chinos informaron el 14 de febrero que el Partido Comunista Chino (PCCh) había puesto en marcha una nueva política para revivir la cultura tradicional china para 2025. Sin embargo, la política fue criticada por los medios de comunicación y los comentaristas de China que acusan al régimen de utilizar la cultura tradicional como una fachada para su propio beneficio político, mientras destruye su esencia.
La nueva política, denominada «Política Nacional Principal del Consejo de Estado: Rejuvenecimiento integral de la cultura tradicional para 2025», reitera una política de un documento similar publicado en 2017. La nueva política pide a todos los niveles del PCCh que apoyen la cultura tradicional. Declara que China «rejuvenecerá la cultura tradicional de forma integral para 2025». El PCCh también exige en la política la implementación del llamado «Proyecto de Revitalización de los Festivales Tradicionales Chinos».
Hu Ping, redactor jefe honorario de Beijing Spring, una popular revista política con sede en China, dijo a Radio Free Asia que el PCCh se estableció inicialmente sobre la base de la oposición a la cultura tradicional. El PCCh es el grupo político más hostil hacia la cultura tradicional china, dijo Hu.
Citó el ejemplo de la destrucción por parte del PCCh de los templos dedicados a Confucio. Desde el siglo V se construyeron en varias regiones de China estructuras dedicadas al culto de Confucio y otros sabios del confucianismo. Pero fueron destruidas durante la Revolución Cultural, que fue un movimiento político masivo anticultural lanzado por el entonces líder del Partido Comunista, Mao Zedong. La Revolución Cultural duró 10 años (1966-1976) y en ella se destruyeron innumerables artefactos, arquitectura y antigüedades, y decenas de millones de personas fueron perseguidas hasta la muerte.
«Por lo tanto, es una gran ironía en sí misma que el Partido Comunista desempeñe ahora un papel de heredero y portador de la cultura tradicional», dijo Hu.
Hu cree que la nueva política del PCCh no es más que un eslogan propagandístico, que utiliza los «símbolos» de la cultura tradicional china como fachada mientras destruye el alma y la esencia más preciadas de la cultura tradicional china.
Como se ha reportado ampliamente, China ha estado recientemente reparando agresivamente los templos tradicionales budistas y taoístas, dijo Hu. Pero, en realidad, controla y reprime más severamente las actividades religiosas tradicionales. No respeta verdaderamente la libertad religiosa y lo que expresa en la superficie contradice completamente lo que hace en realidad, añadió.
El comentarista de medios de comunicación independientes con sede en China, Wu Te, dijo a The Epoch Times el 16 de febrero que el propósito del PCCh no es revivir la cultura tradicional, sino «promover su propia agenda bajo el disfraz de revivir la cultura tradicional».
Wu dijo que el comunismo ha quebrado y no puede atraer a creyentes. En los últimos años, el desarrollo económico de China se ha estancado y el PCCh se enfrenta a una crisis de legitimidad. Por ello, el PCCh ha recurrido al «nacionalismo y la cultura tradicional» para engañar a la gente.
Señaló: «Si el PCCh se preocupa realmente por la protección de la cultura tradicional, no acosará las actuaciones de Shen Yun en el extranjero, ni suprimirá las creencias religiosas tradicionales como el budismo y el taoísmo en China».
Shen Yun es un grupo de artes escénicas que trata de revivir la cultura tradicional china a través de la música y la danza. La compañía independiente tiene su sede en Nueva York y realiza giras por todo el mundo cada año.
Shen Yun ha provocado la ira del régimen chino por su representación en el escenario de escenas que exponen la persecución del grupo espiritual Falun Gong. Desde 1999, los practicantes de Falun Gong han sido objeto de una amplia campaña de Beijing para erradicar esta práctica, que incluye detenciones arbitrarias, trabajos forzados, lavado de cerebro, tortura e incluso la muerte.
Beijing suele presionar a los teatros y gobiernos de todo el mundo para que retiren el espectáculo, y en ocasiones lo ha conseguido.
El escritor chino de internet Jing Chu dijo a The Epoch Times que esta nueva política demuestra que el comunismo está completamente en bancarrota y que el PCCh no puede mantener su control sobre la gente. Por ello, el PCCh intenta utilizar diferentes métodos para mantener su régimen. Quiere encontrar «recursos ideológicos con características chinas» de la cultura tradicional china, dijo.
Jing señaló que el comunismo está totalmente en desacuerdo con la cultura tradicional china. El confucianismo enseña «la benevolencia, la justicia, la cortesía, la sabiduría y la confianza» como ética básica de la humanidad; mientras que el PCCh habla de «luchar contra el cielo, la tierra y los demás para conseguir una alegría infinita» (el famoso eslogan de Mao).
Con información de Luo Ya y Zhang Dun.
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