El organismo de control de vigilancia del Reino Unido dijo que se debe establecer un cronograma para evaluar los riesgos de usar equipos fabricados en China y eliminarlos o reemplazarlos si corresponde.
En una entrevista publicada el lunes en The Times de Londres, el comisionado de biometría y cámaras de vigilancia, Fraser Sampson, comparó el uso generalizado de cámaras y drones chinos con el «amianto digital», afirmando que los equipos se habían instalado anteriormente de forma extensa porque «eran baratos y hacían el trabajo», pero sabiendo que «conllevan un riesgo significativo», el Reino Unido debería «probablemente dejar de instalar más hasta que comprendamos la profundidad y amplitud de esos riesgos».
“Y luego deberíamos establecer un cronograma para la evaluación y, si corresponde, la eliminación o el reemplazo”, dijo a la publicación.
Esto ocurre luego de que los expertos advirtieran al gobierno del Reino Unido que no confiara en la declaración del gigante de las redes sociales TikTok de que no compartirá los datos de los usuarios del Reino Unido con el Partido Comunista Chino (PCCh).
Preocupaciones por los derechos humanos y la seguridad
Según un análisis de Comparitech, Londres es la ciudad más vigilada del mundo occidental, por detrás de ciudades de China, algunas ciudades de la India y Singapur, Moscú y Bagdad.
El grupo británico de libertades civiles Big Brother Watch afirmó que más del 60 por ciento de los organismos públicos del Reino Unido estaban utilizando cámaras de Hikvision o Dahua, ambos fabricantes líderes mundiales de cámaras de seguridad controlados por el régimen comunista chino.
Ambas empresas son conocidas por suministrar equipos de vigilancia que se han utilizado para atacar a los uigures y otras minorías étnicas en la región china de Xinjiang y están incluidas en la lista negra de Estados Unidos desde 2019 por este motivo.
Según el grupo de investigación de la industria de seguridad y vigilancia IPVM, Hikvision también había habilitado alarmas que serían activadas por protestas, “religión” y “Falun Gong”—una disciplina espiritual popular que ha sido objeto de erradicación por parte del régimen chino desde 1999.
También hay preocupaciones de seguridad en torno a las empresas chinas, ya que todas las organizaciones y ciudadanos chinos están obligados por ley a «apoyar, ayudar y cooperar con los esfuerzos de inteligencia nacional».
En 2021, la Comisión Federal de Comunicaciones de EE. UU. declaró que Hikvision y Dahua, junto con Huawei, ZTE y Hytera Communications Corp., representan una amenaza para la seguridad nacional de EE. UU.
Hikvision y Dahua han negado previamente las acusaciones de riesgos de seguridad y su implicación en abusos a los derechos humanos en Xinjiang.
El comisionado cuestiona el uso de equipos chinos
Sampson, quien anteriormente instó al gobierno del Reino Unido a prohibir los equipos de Hikvision, reveló el 14 de noviembre que al menos un tercio de las fuerzas policiales británicas que respondieron a su encuesta habían confirmado que estaban usando cámaras del fabricante chino.
El gobierno del Reino Unido dijo el 24 de noviembre que había prohibido a las administraciones públicas instalar nuevas cámaras chinas en lugares sensibles.
Según The Times of London, Sampson dijo que muchas de las fuerzas policiales que tienen cámaras Hikvision se habían puesto en contacto para preguntar qué era un sitio sensible.
El comisionado cuestionó si los británicos querrían ser vigilados por “compañías y equipos no confiables” en otras áreas públicas como el metro, aeropuertos, lugares de culto o colegios electorales.
También destacó el uso de drones de fabricación china en la policía local, diciendo que son «preguntas que debemos hacernos».
La encuesta de Sampson encontró que 26 de las 28 fuerzas policiales que usan drones estaban usando equipos de DJI, una empresa privada en China, según su sitio web.
La prohibición del gobierno del Reino Unido de instalar nuevas cámaras chinas también incluía pedir a los departamentos que reemplazaran las cámaras existentes, pero no establecía un calendario ni ordenaba su sustitución.
El mes pasado, la Cámara de los Lores adoptó una enmienda a la Ley de Contratación Pública que obliga al gobierno a publicar un calendario para la retirada de tecnología física o equipos de vigilancia de la cadena de suministro de la contratación pública cuando existan pruebas fehacientes de que un proveedor ha estado implicado en esclavitud moderna, genocidio o crímenes contra la humanidad.
El texto no nombra a ningún país o empresa en particular, pero Lord Alton de Liverpool, quien propuso la legislación, dijo que se trata de comprometer al gobierno a retirar todas las cámaras Hikvision y Dahua del suministro del sector público.
Si la propuesta de Alton se convierte en ley, el gobierno tendría que publicar un calendario de remoción dentro de los seis meses.
El proyecto de ley comenzará su proceso en la Cámara de los Comunes cuando los parlamentarios regresen el 9 de enero. No está claro si el gobierno tiene la intención de modificar o eliminar la disposición que aceleraría el reemplazo de las cámaras chinas.
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