Es probable que los republicanos que se presenten a las elecciones de mitad de periodo en noviembre lo hagan con una plataforma que busque responsabilizar al régimen chino de la pandemia del COVID-19, afirmó Solomon Yue, vicepresidente y director ejecutivo del grupo político Republicans Overseas.
Yue hace esta valoración basándose en el hecho de que el Comité Nacional Republicano (RNC) aprobó recientemente una resolución que pretende que el Partido Comunista Chino (PCCh) pague daños y perjuicios a las entidades gubernamentales estadounidenses y a los individuos estadounidenses que han sufrido económicamente, así como a los que han perdido a sus seres queridos, debido al COVID-19.
«Inmediatamente, podremos apoyar a nuestros candidatos, a los candidatos a la Cámara de Representantes y a los candidatos al Senado, que se presenten sobre este tema, y que hagan responsable a China de los daños causados por el virus de Wuhan», declaró Yue al programa «China Insider» de EpochTV el 11 de febrero.
La resolución criticaba al régimen chino por haber provocado la pandemia y por una serie de acciones, como la «detención y el silenciamiento de los denunciantes«, la «negación de la transmisión de persona a persona frente a las crecientes pruebas» y la «continuación intencionada del tránsito aéreo internacional fuera de Wuhan».
Wuhan, ciudad del centro de China, fue el primer epicentro de la pandemia cuando surgió un grupo de casos de infección en un mercado local de animales vivos. Ahora, dos años después, los orígenes del virus del PCCh, el patógeno que causa el COVID-19, siguen siendo desconocidos, pero muchos sospechan que el virus se originó en el Instituto de Virología de Wuhan (WIV), un centro de investigación que lleva más de una década investigando el coronavirus del murciélago y cuya ubicación está a poca distancia del mercado.
En enero de 2021, el Departamento de Estado de Estados Unidos publicó una hoja informativa, diciendo que tenía razones para creer que «varios investigadores dentro del WIV se enfermaron en el otoño de 2019, antes del primer caso identificado del brote, con síntomas consistentes tanto con el COVID-19 como con las enfermedades estacionales comunes».
La resolución también reiteró las peticiones anteriores del expresidente Donald Trump. En junio del año pasado, Trump dijo que China necesitaba pagar 10 billones de dólares en indemnizaciones por el COVID-19 a Estados Unidos, antes de presionar en diciembre que China probablemente debe más de 60 billones de dólares en daños mundiales.
Yue dijo que un aspecto clave de la resolución es el apoyo a los esfuerzos de los legisladores republicanos para cambiar legalmente la Ley de Inmunidades Soberanas Extranjeras (FSIA), una ley estadounidense que aísla a los países de ser demandados en Estados Unidos excepto en ciertas circunstancias.
Según Yue, una vez que se produzca el cambio, las demandas estadounidenses podrán seguir adelante, lo que conllevará la adopción de medidas cautelares y la incautación de los activos del PCCh en Estados Unidos.
Cuando Washington embargue los activos del PCCh, Yue cree que China tomará medidas de respuesta, incluyendo el embargo ilegal de los activos de las empresas estadounidenses en China.
Los legisladores republicanos, tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, propusieron varios proyectos de ley en 2020 en un intento de cambiar los obstáculos legales planteados por la FSIA, incluyendo la Ley de Justicia Civil para las Víctimas de COVID (S.4212) y la Ley 2020 Alto al COVID (S.3592). Este último proyecto de ley exige que los Estados extranjeros pierdan su inmunidad soberana si se descubre que han «liberado intencionadamente o no un agente biológico… [que] provoca lesiones corporales, la muerte o daños a [la] propiedad de un nacional de Estados Unidos».
En Estados Unidos, los fiscales generales de Missouri y Mississippi han presentado demandas contra el régimen chino por su encubrimiento del virus, mientras que los bufetes de abogados estadounidenses han presentado varias demandas colectivas.
La resolución del RNC también apoya la Ley del Fondo de Compensación de Víctimas de COVID-19 y la creación de una comisión bipartidista para investigar los orígenes del virus del PCCh.
«Una vez que Estados Unidos consiga responsabilizar a China mediante indemnizaciones, el resto del mundo seguirá nuestros pasos», dijo Yue.
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