El llamado del presidente Joe Biden a un acuerdo bipartidista en el Senado de Estados Unidos para abordar la crisis fronteriza suscitó las críticas del CEO de Tesla, Elon Musk, quien afirmó que se estaba pasando por alto —o se rehusaban a ver— soluciones sencillas que no requieren nuevas leyes para abordar el problema.
El viernes, el presidente Biden publicó una declaración en X en la que pide al Congreso que apruebe una ley que le otorga nueva autoridad de emergencia para cerrar la frontera cuando se vea desbordada.
«Si se me diera esa autoridad, la usaría el día que firme la ley», insistió el presidente a la vez que reiteró su llamado para que el Congreso apruebe más dinero para la seguridad fronteriza.
«Si se toman en serio la crisis fronteriza, aprueben un proyecto de ley bipartidista, y lo firmaré», dijo el Sr. Musk.
Musk, quien recientemente argumentó que la administración Biden estaba «ayudando activamente a la inmigración ilegal», por demandar a Arizona y Texas para bloquear los esfuerzos estatales para asegurar la frontera, publicó una opinión crítica sobre la insistencia del presidente Biden en el acuerdo.
«No es necesario aprobar ninguna ley. Todo lo que se necesita es una orden ejecutiva para exigir pruebas antes de conceder una audiencia de asilo. Así es como solía ser», afirmó el Sr. Musk en su posteo.
Una serie de otras reacciones al mensaje del presidente Biden incluyeron algunos mensajes de apoyo, pero también muchas críticas.
Entre estas críticas se encuentran los llamados para restablecer la política de «Permanecer en México» de la era Trump, que obligaba a los solicitantes de asilo a esperar al sur de la frontera hasta que se tramitaran sus solicitudes. A esta política se le atribuye una reducción significativa de los cruces ilegales.
El gobierno de Biden suspendió la política de «Permanecer en México» en su primer día en la Casa Blanca, en enero de 2021.
Mientras tanto, una supuesta filtración del borrador del acuerdo impulsado por el presidente Biden llevó al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), a comentar que tal acuerdo «moriría al llegar» a la cámara baja.
Por su parte, el expresidente Donald Trump instó recientemente a los republicanos a rechazar todo lo que no sea un acuerdo «perfecto» sobre seguridad fronteriza.
No se conocen detalles sobre el contenido del acuerdo, pero al parecer incluye financiación para Ucrania e Israel, países en medio de conflictos militares en curso.
El presidente Biden impulsa el acuerdo cuando los cruces ilegales de la frontera en diciembre están batiendo los récords anteriores.
Un grupo de más de 1000 inmigrantes esperan en fila cerca de un centro de procesamiento de la Patrulla Fronteriza de EE. UU. después de cruzar el Río Grande desde México, en Eagle Pass, Texas, el 18 de diciembre de 2023. (John Moore/Getty Images)
Una oleada migratoria fronteriza sin precedentes
Los nuevos rdatos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) muestran que en diciembre se produjeron 371,036 encuentros, superando el récord anterior de 341,392, establecido en agosto de 2023.
Los encuentros a lo largo de la frontera terrestre del suroeste también establecieron un nuevo récord, alcanzando los 302,034, según otros registros publicados por la CBP el 26 de enero.
Las cifras récord se produjeron en medio de los esfuerzos de los republicanos de la Cámara de Representantes para destituir al secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, por su gestión de la crisis de la inmigración ilegal.
Se espera que el congresista Mark Green (R-Tenn.) presente la semana que viene los artículos para proceder con el impeachment del Sr. Mayorkas.
«El Secretario Mayorkas se ha superado a sí mismo una vez más —nunca hemos visto cifras tan catastróficas, incluso con cifras históricamente altas de encuentros bajo su mandato», dijo el Sr. Green en una declaración. «Los números de diciembre sirven como una prueba más innegable de que el secretario Mayorkas debe ser destituido».
¿Desastre intencionado?
El Sr. Green dijo que las cifras récord no sólo son un «desastre», sino que alegó que son intencionales.
«Este asombroso número de encuentros en nuestras fronteras sólo se produce por diseño y una negativa deliberada a cumplir las leyes aprobadas por el Congreso», dijo el Sr. Green, acusando al jefe del DHS de haber «abierto intencionadamente nuestras fronteras».
El Sr. Green, como muchos de sus compañeros republicanos, acusó a la administración Biden de relajar las políticas fronterizas y abrir de par en par la puerta a una fuerte afluencia de extranjeros ilegales.
Funcionarios de la administración Biden han rechazado tales acusaciones, afirmando que están haciendo todo lo posible para frenar la afluencia y culpando a factores como las fluctuaciones estacionales, un sistema de inmigración destruído e incluso el cambio climático.
Los votantes estadounidenses, por su parte, están cada vez más preocupados por la crisis fronteriza. Una encuesta reciente muestra que la inmigración se ha convertido en la principal preocupación, desplazando a la inflación al segundo puesto.
El presidente Biden, cuya aprobación de la inmigración se hundió hasta el 35% en las encuestas, admitió recientemente que la frontera no es segura, aunque negó que sus políticas hayan tenido algo que ver con ello.
El Sr. Mayorkas culpó recientemente de la afluencia al Congreso, o más bien a su incapacidad para introducir cambios legislativos y destinar más dinero a la seguridad fronteriza.
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