Elon Musk quiere comprar Twitter: ¿Resurgimiento de la libertad de expresión o expansión socialista?

Por Enrico Trigoso
19 de abril de 2022 6:37 PM Actualizado: 19 de abril de 2022 6:37 PM

Mientras que algunos consideran que la reciente compra del 9.2% de las acciones de Twitter por parte del magnate de la tecnología Elon Musk y su oferta de comprar Twitter directamente es una señal de que la restauración de la libertad de expresión podría volver a la plataforma, para otros, Musk es una amenaza para el control de la plataforma por parte de la izquierda.

En su intervención en un evento TED en Vancouver, Canadá, el 14 de abril, Musk dijo que la razón por la que intenta comprar Twitter no es para ganar dinero, sino para reducir el «riesgo para la civilización» que la censura supone para la democracia y la libertad y para eliminar las restricciones a la libertad de expresión.

A pesar de sus declaradas buenas intenciones, Musk se ha deshecho en elogios al PCCh (Partido Comunista Chino) en varias ocasiones.

En su intervención en el «Daily Drive Podcast» en 2020, Musk dijo que «China es lo máximo, en mi opinión», refiriéndose a uno de los regímenes más tiránicos del mundo que esclaviza a su propio pueblo. También dijo que China es un «líder mundial en digitalización».

En marzo de 2021, Musk elogió los planes climáticos de China durante una aparición en la televisión estatal del PCCh, a pesar de que el régimen comunista ha aumentado recientemente su producción de carbón, posponiendo sus planes de reducción de carbono.

«Me gustaría poner una nota de optimismo y estoy muy seguro de que el futuro de China va a ser grande y que China se dirige a ser la mayor economía del mundo y a tener mucha prosperidad en el futuro», dijo el CEO de Tesla a la Televisión Central de China en marzo de 2021.

Para Peter Navarro, ex asesor comercial de la Casa Blanca de la Administración Trump, lo que alguien hizo es más importante que lo que dice que hará.

«No me fío de Elon Musk. No me fío de él porque hizo un trato con el diablo comunista chino para producir sus coches Tesla allí. Y es muy vulnerable al chantaje del PCCh», dijo Navarro, autor de «In Trump Time«, a The Epoch Times.

El presidente Donald Trump y el asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, revisan una nueva camioneta Endurance totalmente eléctrica en el jardín sur de la Casa Blanca en Washington el 28 de septiembre de 2020. (Tasos Katopodis/Getty Images)

«Así que tenerlo a cargo de Twitter … No está claro para mí cuál es su agenda, sí sé que no se preocupa por los trabajadores estadounidenses. No le importan los campos de concentración en la provincia de Xinjiang. No se preocupa por el pueblo libre de Taiwán ni por el pueblo encarcelado de Hong Kong. No me alegré mucho cuando Musk hizo eso», añadió Navarro.

En enero, dos presidentes del panel del Congreso sobre supervisión y comercio, los representantes Bill Pascrell (D-N.J.) y Earl Blumenauer (D-Ore.) criticaron a Musk en una carta conjunta por su expansión en Xinjiang, una zona que ha llamado la atención por sus infames campos de trabajo esclavo.

«Su equivocada expansión en la región autónoma de Xinjiang Uyghur da un mal ejemplo y empodera aún más al PCCh», afirmaron los demócratas.

Elon Musk, director general de Tesla, gesticula durante la ceremonia de entrega del Model 3 fabricado en China en Shanghái. (STR/AFP vía Getty Images)

Al mismo tiempo, el senador Marco Rubio (R-Fla.) también reprendió al fabricante de autos eléctricos: «Las corporaciones sin nación están ayudando al Partido Comunista Chino a encubrir el genocidio y el trabajo esclavo en la región», escribió Rubio en Twitter.

«El último día de 2021, nos reunimos en Xinjiang», escribió Musk en Weibo, la plataforma china similar a Twitter. «En 2022, ¡empecemos un viaje totalmente eléctrico en Xinjiang!». El posteo va acompañado de fotos de la ceremonia de inauguración, donde la gente sostiene pancartas como «Tesla [corazón] Xinjiang».

Desde el punto de vista del PCCh, le ha preocupado la capacidad de los coches eléctricos de Tesla para recopilar datos (cada coche eléctrico de Tesla tiene ocho cámaras y 12 sensores ultrasónicos, así como visión de 360 grados para alimentar el piloto automático) y ha puesto leyes para endurecer el dominio de los datos, probablemente con la intención de dominar la carrera de la inteligencia artificial.

El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, dijo en una rueda de prensa el 19 de abril que cree que Musk está tratando de liberar a Twitter de ser un «agente de la censura», poniendo como ejemplos que el New York Post y Babylon Bee han sido suspendidos de la plataforma.

«[Twitter estaba] censurando cuentas como [las de] Babylon Bee, que es un sitio satírico. No les gusta porque es una sátira, pero corta y no les gusta [que] la gente sea así de efectiva. Así que han visto cómo [la censura] se ha utilizado realmente para controlar la narrativa, no para dar la posibilidad a la gente de decir lo que piensa. Se anuncian como una plataforma dedicada a la libre expresión de ideas y, sin embargo, cuando tienes un artículo del New York Post sobre Hunter Biden, ¿qué hacen? Lo quitan, bloquean la cuenta del New York Post», dijo DeSantis.

«Y lo que Musk está tratando de hacer es básicamente [liberar a Twitter] de ser un agente de censura para convertirlo en una plataforma abierta real como se anuncia», señaló además el gobernador.

La abogada de derechos humanos Leigh Dundas, que ha estado luchando contra los mandatos de las vacunas en California y en todo el país, también apoya las acciones de Musk con respecto a Twitter.

«La amenaza de chantaje está ahí con todo el mundo. Entre la forma en que se dirige Twitter actualmente y la forma en que él lo dirigiría, me siento más cómoda con Musk. Al menos parece que le importa la Primera Enmienda», dijo Dundas a The Epoch Times.

«Elon Musk sería preferible al actual esquema de gestión en términos de ser menos proclive a la censura. Y dada su actual posición en la vida, dudo que alguien vaya a sobornarlo o chantajearlo para que vaya en contra de sus objetivos declarados de proteger la libertad de expresión. Creo que el camino proporcionado bajo la dirección de Musk sería un gran paso adelante, aunque francamente, es difícil imaginar un escenario ahora mismo más censurador que el que creó Dorsey, que prohibió al líder del mundo libre mientras permitía que organizaciones terroristas conocidas como Hamás y el Ayatolá y Maduro permanecieran», dijo Dundas.

Musk ha declarado anteriormente que es socialista. El socialismo, según la doctrina marxista, es la etapa previa al comunismo.

«Por cierto, en realidad soy socialista», escribió Musk en Twitter en junio de 2018. «Solo que no del tipo que cambia los recursos de los más productivos a los menos productivos, pretendiendo hacer el bien, mientras que en realidad causa daño. El verdadero socialismo busca el mayor bien para todos».

Su exnovia y madre de dos de sus hijos, una cantante canadiense que se hace llamar «Grimes», dijo previamente en un video de TikTok que la inteligencia artificial es «el camino más rápido hacia el comunismo».

Epoch Times Photo
El CEO de Tesla, Elon Musk (I), habla con el primer ministro chino, Li Keqiang, durante una reunión en el complejo de liderazgo Zhongnanhai en Beijing el 9 de enero de 2019. (Mark Schiefelbein/AFP vía Getty Images)

Navarro, que fue suspendido de Twitter en 2021, cree que desarrollar fuentes de información veraz es la clave para combatir las «noticias falsas», y que si Donald Trump llega a la presidencia en las próximas elecciones, dispersará el poder de las plataformas de redes sociales de las grandes tecnológicas.

«Cuando Donald Trump se convierta en presidente en enero de 2025, creo que una de las primeras cosas que hará es una medida para disolver las empresas de redes sociales y convertirlas en servicios públicos. Hay que ocuparse de ellas. Y creo que lo harán», dijo Navarro.

El entonces presidente Trump fue vetado completamente de Twitter en enero de 2021.

Una app de redes sociales llamada Truth Social —creada por una empresa fundada por Trump— está disponible en la tienda de apps de Apple, pero aún no está funcionando completamente.

A Devin Nunes, exlegislador y actual director ejecurivo de Truth Social, le preguntaron en una reciente entrevista en Fox News qué pensaba de que Musk adquiriera una participación en Twitter y se uniera a su junta.

Nunes respondió que la intención de Trump al respaldar a Truth Social estaba motivada por el deseo de «volver a abrir Internet para que el pueblo estadounidense pueda recuperar su voz».

«Está claro que Twitter es una especie de ciudad fantasma, necesitan desesperadamente que Elon Musk esté allí», continuó Nunes, añadiendo que cree que Musk probablemente «cree en la libertad de expresión, como nosotros» y que involucrarse más en la forma de gestionar Twitter es algo que Musk probablemente quiere hacer.

Tesla, Inc. no respondió a una solicitud de comentarios.

Con información de Tom Ozimek.


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