Los empleadores privados de Estados Unidos añadieron en abril unos escasos 266,000 puestos de trabajo —un indicador de nuevas contrataciones— a pesar de que las ofertas de empleo se encuentran en niveles casi récord, lo que sugiere que las empresas están luchando por encontrar trabajadores y refuerza la opinión de que algunas de las medidas de alivio fiscal de la Administración Biden están desincentivando la búsqueda de empleo.
El informe sobre el empleo del gobierno, publicado el viernes, muestra que el empleo no agrícola en nómina aumentó en 266,000 personas en abril, una cifra muy inferior a la de marzo y una señal de que algunas empresas están luchando por encontrar suficientes trabajadores. En el informe, el Departamento de Trabajo también redujo drásticamente su estimación de la ganancia de empleos de marzo a 770,000 desde su estimación anterior de 916,000.
Mientras tanto, el informe más reciente de ofertas de empleo, publicado el 6 de abril, mostró que había 7,367,000 ofertas de empleo no agrícola en febrero, solo ligeramente por debajo del récord de 7,574,000 en noviembre de 2018.
Junto con un descenso de los casos del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) y a medida que los estados y las localidades relajan las restricciones, las empresas han añadido puestos de trabajo durante cuatro meses consecutivos, según muestran las cifras del viernes del Departamento de Trabajo. Por su parte, la encuesta de ofertas de empleo y de renovación de personal de abril muestra que el número de puestos de trabajo disponibles ha aumentado de forma constante desde diciembre de 2020, cuando se situaba en 6,752,000. Sin embargo, la tasa de desempleo subió al 6.1% desde el 6% de marzo, según las cifras del viernes, lo que sugiere que los puestos de trabajo disponibles simplemente no se están cubriendo.
Algunos expertos han sugerido que los subsidios de desempleo del gobierno pueden ser en parte culpables de la falta de actividad del mercado laboral, o de la demanda insatisfecha de mano de obra remunerada.
«El alivio fiscal en curso en forma de subsidios de desempleo podría, en algunos casos, retrasar el regreso a la fuerza laboral y, por lo tanto, retrasar la reducción del estancamiento del mercado laboral», dijo Nick Reece, gestor de cartera de Merk Investments LLC, en una declaración enviada por correo electrónico a The Epoch Times.
Nick Eberstadt, economista político de American Enterprise Institute, un centro de estudios conservador, dijo a The Epoch Times que, si bien las medidas de ayuda estaban justificadas en el punto álgido de la recesión inducida por la pandemia, el gasto masivo del presidente Joe Biden, tanto el aprobado como el propuesto, podría tener un impacto negativo en partes de la economía.
“En lo más profundo de la emergencia del año pasado, hubo un argumento muy convincente para la acción del gobierno”, dijo a The Epoch Times. Pero mantener las medidas de emergencia “en tiempos que no son de emergencia podría tener consecuencias no deseadas”.
“Incentivar las habilidades de capacitación y volver al trabajo sería mejor para nuestro país que incentivar el desempleo indefinido, la falta de trabajo”, dijo, criticando el plan de asistencia social de Biden por no tener requisitos laborales.
El representante David Kustoff (R-Tenn.) comentó el informe sobre el empleo en una entrevista en Newsmax, diciendo que muchos propietarios de pequeñas empresas le han dicho que «no podemos conseguir que la gente venga a trabajar».
«El gobierno federal ha proporcionado esencialmente un desincentivo para querer encontrar empleo, para querer trabajar, y por eso ese informe de empleo no me sorprende».
Dijo que los beneficios de desempleo extendidos bajo el Plan de Rescate Estadounidense se extienden hasta septiembre, y agregó: «Creo que vamos a ver más de eso, donde la gente va a decir: ‘Mira, puedo ganar casi el mismo dinero quedándome en casa en lugar de ir a trabajar, ¿por qué necesito ir a trabajar?'».
Mientras tanto, los propietarios y gerentes de restaurantes de Nueva York, California, Washington y Chicago dijeron a The Epoch Times que los problemas de contratación se han convertido en una pesadilla, además de una serie de otros desafíos como las normas de ocupación en espacios interiores. Dijeron en entrevistas que los bonos federales de desempleo repartidos durante la pandemia incentivaron a la gente a quedarse en casa en lugar de trabajar.
Mark Fox, oriundo de Dublín y residente en Nueva York, es propietario de cuatro restaurantes en la Gran Manzana. Aunque el negocio está empezando a repuntar, los problemas de contratación han frenado el impulso.
“Tenemos dificultades para contratar trabajadores por horas, camareros, meseros, mozos de bar, ayudantes de camareros, corredores y personal de limpieza durante la noche”, le dijo Fox a The Epoch Times dentro de su restaurante insignia, The Ragtrader & Bo Peep Cocktail and Highball Store.
“Probablemente nos falten 60 empleados”, dijo. “Tengo un restaurante en Greenwich Village que no he vuelto a abrir todavía porque no tiene la mano de obra”.
The Ragtrader, un restaurante de 300 asientos en su cuarta semana de reapertura, se vio muy afectado el año pasado. Fox dijo que perdió una cantidad de dinero “devastadora”. Dijo que los niveles de ingresos actualmente son la mitad de lo que ganó en 2019, pero que la aguja se está “moviendo en la dirección correcta”.
Hudson Riehle, el vicepresidente senior de investigación de National Restaurant Association dijo que las dificultades de contratación en el sector están surgiendo.
«En lo que respecta a la contratación de fuerza laboral, en enero, el 7% de los operadores de restaurantes calificaron la contratación y la retención de la mano de obra como su principal desafío; en abril, esa cifra había aumentado al 57%», dijo Riehle a The Epoch Times.
La escasez de mano de obra se ha vuelto tan grave en el sector restaurantero que un local de McDonald’s en Florida empezó a pagar 50 dólares a quien se presentara a una entrevista de trabajo. Otras franquicias, como Taco Bell, que necesita al menos 5000 nuevos empleados, están organizando eventos de contratación en estacionamientos.
«Con menos personas en la fuerza de trabajo, las ayudas de estímulo aún vigentes, las preocupaciones por la seguridad de los trabajadores, la necesidad de que los cuidadores permanezcan en casa y una competencia mucho mayor con otras industrias por los trabajadores, los operadores están volviendo a las técnicas de reclutamiento anteriores a la pandemia para contratar», dijo Riehle.
Algunos economistas afirman que los empresarios tendrán que ofrecer salarios más altos para atraer a más personas de nuevo al mercado laboral.
La economía estadounidense sigue teniendo más de 8 millones de puestos de trabajo menos que antes de la pandemia.
Con información de Bowen Xiao y Emel Akan.
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