Una empresa que está tras una fábrica de vehículos eléctricos en Michigan se registró como entidad extranjera, indican sus documentos legales.
Gotion Inc, la empresa que planea abrir una fábrica de baterías para vehículos eléctricos (VE) en Michigan, cerca de Big Rapids, en el condado de Mecosta, se registró en virtud de la Ley de Registro de Agentes Extranjeros, según el documento de registro que presentó al Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El documento afirma que Gotion, con sede en Fremont, California, es «propiedad y está controlada en su totalidad» por Gotion High-tech Co. Ltd., una empresa china con sede cerca de Hefei, ciudad del este de China.
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El documento también pide al solicitante que declare si «este principal extranjero», es decir, la empresa estadounidense Gotion Inc. está «supervisada», «dirigida» o «financiada» por «un gobierno extranjero, un partido político extranjero u otro principal extranjero».
La respuesta de Gotion a esto fue «No».
Sin embargo, está «completamente controlada» por Gotion High-tech Co, una empresa china.
El documento también pregunta si el «mandante extranjero», o Gotion Inc, se dedicará a «actividades políticas». La respuesta de Gotion a esto fue «Sí».
Gotion explica que la empresa entró en contacto con muchos directores generales y directores de empresas de Michigan, así como con políticos, en su empeño por poner en marcha la planta de baterías.
El método utilizado por Gotion para conseguirlo fue «la comunicación por correo electrónico, texto y teléfono con miembros de los poderes ejecutivo y legislativo de Michigan sobre cuestiones jurídicas y políticas».
Además, hubo comunicación por correo electrónico o teléfono con la «Junta de Comisionados del Condado de Mecosta en relación con asuntos legales y políticos» con la planta de baterías propuesta, incluyendo «incentivos económicos, y rezonificación».
Just the News informó de que Gotion consiguió una ayuda de USD 1000 millones de los contribuyentes para su fábrica y que su costo total sería de USD 2400 millones.
Residentes de Michigan, republicanos y grupos ecologistas han expresado su preocupación por el acuerdo.
Todas las empresas de China, incluidas las extranjeras, están obligadas por ley a tener una oficina del Partido Comunista Chino (PCCh) dentro de la estructura de la empresa. Esta oficina supervisa el funcionamiento de la empresa.
El artículo rector de Gotion High-Tech establece:
«Artículo 9: La Compañía establecerá una organización del Partido y llevará a cabo actividades del Partido de acuerdo con la Constitución del Partido Comunista de China. La Empresa garantizará las condiciones necesarias para llevar a cabo las actividades del Partido».
«El secretario del comité del Partido será el presidente», agrega el artículo 9.
Esto parece significar que el comité del PCCh dentro de la empresa no es solo para supervisar e informar al PCCh, sino que también funciona como director de la empresa.
En otras palabras, una empresa china es una empresa controlada por el PCCh, al que se le permite controlar una empresa estadounidense que hace negocios y probablemente presiona a los políticos estadounidenses.
El «Comité del Partido» chino de Gotion se asegurará de que la empresa siga las normas del Partido Comunista Chino y «dirigirá el trabajo ideológico y político, el trabajo de frente unido, la construcción de la civilización espiritual, la construcción de la cultura empresarial, el sindicato, la Liga de la Juventud Comunista y otros trabajos de masas de la empresa; dirigirá la construcción de la conducta del Partido y el gobierno limpio, y apoyará a la Comisión de Inspección Disciplinaria», según los artículos.
El vicepresidente de fabricación norteamericana de Gotion, Chuck Thelen, desestimó las preocupaciones diciendo que Gotion Inc. «no es de propiedad china».
«Los rumores que se han oído que traemos el comunismo a Norteamérica son puro alarmismo y no tienen nada que ver con la realidad», declaró ael Sr. Thelen principios de mes, según Politico.
Gotion no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Empresas chinas de baterías
Otra empresa china, denominada CATL, que fabrica baterías para vehículos eléctricos, tiene previsto hacer negocios con una fábrica de baterías de Ford en Michigan.
La fábrica será propiedad de Ford a través de una filial al 100% sin inversión extranjera; el fabricante chino de baterías para VE Contemporary Amperex Technology Co. Ltd. (CATL) (CATL) aportará la tecnología de las baterías, algunos equipos y trabajadores chinos. Se espera que la planta empiece a funcionar en Marshall, un pequeño municipio a 160 km al oeste de Detroit, en 2026.
Los habitantes de Michigan están oponiendo resistencia a la planta, preocupados por el respaldo comunista de CATL, el riesgo asociado para la seguridad nacional, la pérdida de tierras de cultivo de primera calidad, la falta de transparencia en el proceso y el impacto de un parque industrial sobredimensionado en una pequeña ciudad.
Pero las baterías para VE podrían no venir solo a través de China. La inversión china en Corea del Sur podría servir para algo similar, ya que Corea del Sur tiene un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos.
En los últimos cinco meses, cuatro empresas chinas anunciaron que invertirán más de 5.6 billones de wones (USD 4000 millones) en Corea del Sur en nuevas fábricas de baterías para vehículos eléctricos. Estos acuerdos se establecieron para aprovechar el tratado de libre comercio de Corea con Estados Unidos y poder acogerse a las desgravaciones fiscales para VE previstas en la Ley estadounidense de Reducción de la Inflación (IRA).
El senador Marco Rubio (R-Fla.) pidió a la administración Biden que impida que los créditos fiscales estadounidenses para vehículos eléctricos lleguen a parar a empresas chinas a través de sus asociaciones en Corea del Sur.
«Los productos fabricados en nuestra base surcoreana cumplen los requisitos de minerales críticos del proyecto de ley IRA para beneficiarse de las políticas arancelarias al exportar a los mercados europeo y estadounidense», declaró Ningbo Ronbay New Energy Technology Co. en un anuncio relativo a la creación de una planta en Corea del Sur para producir 80,000 toneladas anuales de precursores de baterías para vehículos eléctricos. No se ha revelado el valor de la inversión.
Otra empresa china, GEM Co., Ltd., declaró en un comunicado de marzo que «para poder optar a créditos fiscales, la IRA exige que los vehículos eléctricos de consumo contengan un determinado porcentaje de materiales para baterías y minerales críticos procedentes de Estados Unidos o de países con un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, pero China no es uno de esos países».
GEM también declaró que su inversión de más de USD 937 millones en una fábrica de precursores de baterías para vehículos eléctricos con una capacidad de producción anual de 43,000 toneladas en Corea del Sur fue una respuesta al IRA. El proyecto lo lleva a cabo una empresa conjunta entre la surcoreana SK On Co. Ltd. y Ecopro Materials Co. Ltd.
«Desde la Ley Demócrata de Reducción de la Inflación, me ha preocupado profundamente que China se beneficie de los dólares de los contribuyentes estadounidenses», dijo Rubio en una declaración enviada por correo electrónico a The Epoch Times.
«Ahora, los informes de qué empresas chinas están estableciendo asociaciones en Corea del Sur para poder beneficiarse de los créditos fiscales para vehículos eléctricos de Joe Biden y los demócratas, demuestran que esas preocupaciones están justificadas».
Además, todos los estados estadounidenses tienen planes para construir una red de estaciones de recarga de vehículos eléctricos con fondos de la Ley de Inversión en Infraestructuras y Empleo (IIJA, por sus siglas en inglés) de la administración Biden.
La Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA) propuso nuevas normas de emisiones para casi todas las clases de vehículos con el fin de eliminar gradualmente los vehículos con motor de combustión e imponer una transformación a largo plazo del mercado que afectará a millones de estadounidenses en todo el país.
La Ley de Inversión en Infraestructuras y Empleo, promulgada en 2021, destinó USD 25,000 millones a aspectos como las estaciones de recarga, la producción de vehículos eléctricos y la minería. La Ley de Reducción de la Inflación de 2022 repartió miles de millones de dólares más en subvenciones, y varios países europeos y estados de EE. UU. han prohibido o tienen previsto prohibir la venta de nuevos vehículos con motor de combustión interna (ICE) en los próximos años.
Los vehículos eléctricos se comercializan como una forma de alejarse de los combustibles fósiles, pero utilizan baterías que se extraen y explotan en la minería utilizando combustibles fósiles, y luego se cargan con electricidad generada, al menos en parte, por combustibles fósiles.
Que un VE emita menos CO2 que un motor de combustión interna a lo largo de su vida útil depende en gran medida de cómo se produzcan los minerales que lo componen y de cómo, dónde y cuándo se conduzca y recargue el VE. Las predicciones de que los VE serán más limpios que los vehículos con motor de combustión interna parecen basarse en el mejor de los casos.
Según una recopilación de 50 estudios académicos, las emisiones de una sola batería de VE oscilan entre 8 y 20 toneladas de CO2, dependiendo de dónde y cómo se obtengan y procesen las materias primas.
«En el extremo superior de esas cifras, la cantidad de CO2 es casi la misma que la producida por el combustible consumido durante toda la vida útil de un coche convencional eficiente», escribió el economista Mike Mills. «De nuevo, eso es antes de que el VE se entregue a un cliente y recorra su primer kilómetro».
Algunos fabricantes de automóviles se salieron de esta línea para criticar el movimiento de vehículos eléctricos. En enero de 2022, Carlos Tavares, director ejecutivo de Stellantis, que formó el quinto fabricante de automóviles del mundo mediante la fusión de Fiat, Chrysler y Peugeot, dijo que los vehículos eléctricos eran “una tecnología elegida por los políticos” e “impuesta” al sector automotriz.
Con la contribución de Terri Wu, Kevin Stocklin y Bryan Jung.
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