Una empresa de autobuses pagada por el gobierno de Texas para transportar inmigrantes ilegales desde la frontera sur hasta la ciudad de Nueva York, Roadrunner Charters, acordó dejar de hacerlo mientras prosigue la demanda de la ciudad en su contra.
Roadrunner Charters fue una de las 17 empresas de autobuses demandadas en enero por la administración del alcalde de Nueva York, Eric Adams, a causa del transporte colectivo de unas 33,600 personas desde Texas a la autoproclamada «ciudad santuario».
La administración del Sr. Adams argumenta que las empresas de autobuses deben ser consideradas responsables de 708 millones de dólares que la ciudad ha tenido que gastar para atender a sus pasajeros.
Los operadores de autobuses chárter han ganado «millones de dólares» mientras actuaban de «mala fe» para llevar a cabo la agenda del gobernador de Texas, Greg Abbott, alega la demanda.
Desde la primavera de 2022, el Estado de la Estrella Solitaria habría gastado 148 millones de dólares para poner en marcha la iniciativa del gobernador republicano, que pretende que las grandes ciudades gobernadas por demócratas, como Nueva York, Chicago y Denver, sepan a lo que se enfrentan las comunidades fronterizas.
«Estas empresas han violado la ley estatal al no pagar el costo de la atención a estos migrantes, y es por eso que estamos demandando, para recuperar aproximadamente 700 millones de dólares ya gastados para atender a los migrantes enviados aquí en los últimos dos años por Texas», dijo el Sr. Adams en ese momento.
A finales de diciembre y principios de enero, la empresa Roadrunner Charters, con sede en Fort Worth, llevó directamente a los inmigrantes ilegales a Nueva York o los dejó en las estaciones de tren de Nueva Jersey, según una presentación judicial.
Según el acuerdo firmado el miércoles, Roadrunner dejará de hacerlo y, a cambio, la ciudad no solicitará medidas cautelares preliminares contra la empresa.
«El demandado, Roadrunner Charters Inc., se abstendrá inmediatamente de transportar a personas conocidas como inmigrantes desde Texas a Nueva York, y/o de Texas a los alrededores de Nueva York, incluyendo, pero no limitado a Nueva Jersey», dice la estipulación de dos páginas.
El acuerdo no afecta a las otras 16 empresas de autocares demandadas por la ciudad.
El Sr. Adams, cuya administración está luchando para gestionar la espiral de gastos generada por la afluencia de inmigrantes ilegales, acogió con satisfacción el acuerdo.
«Me complace ver que Roadrunner (…) ha accedido a detener el transporte de inmigrantes en autobús hacia y alrededor de la ciudad de Nueva York mientras la demanda sigue adelante», dijo el alcalde demócrata en una declaración en la que también acusa al gobernador de Texas de tratar de «abrumar» los refugios y las finanzas de su ciudad.
«Nosotros pedimos a todas las demás compañías de autobuses implicadas en esta demanda que hagan lo mismo», continuó. «No se tolerarán los juegos políticos imprudentes del estado de Texas».
Un abogado de Roadrunner no pudo ser contactado inmediatamente para hacer comentarios.
Oficina del Sr. Abbott no respondió a una solicitud de comentarios, aunque el gobernador condenó la demanda, como «sin fundamento que merece ser sancionada».
«Está claro que el alcalde Adams no sabe nada sobre la Cláusula de Comercio de la Constitución de Estados Unidos, o sobre el derecho constitucional a viajar que ha sido reconocido por la Corte Suprema de Estados Unidos», dijo el Sr. Abbott en enero.
«Todos los inmigrantes trasladados en autobús o avión a la ciudad de Nueva York lo hicieron voluntariamente, tras haber sido autorizados por la Administración Biden a permanecer en Estados Unidos», afirmó el gobernador.
«Como tales, ellos tienen autoridad constitucional para viajar a través del país, con la que el alcalde Adams está interfiriendo. Si el alcalde persiste en esta demanda, podría ser considerado legalmente responsable de sus violaciones.»
Texas ha transportado a más de 39,600 migrantes a la ciudad de Nueva York desde agosto de 2022, según la última actualización de la oficina del Sr. Abbott.
Costos de los inmigrantes ilegales
Según la demanda del Sr. Adams, las compañías de autobuses cobraron al gobierno de Texas unos 1650 dólares por cada persona transportada, un precio significativamente más alto en comparación con el billete medio de ida a Nueva York desde Texas, de 291 dólares.
La ciudad, por su parte, estimó que gastó unos 21,000 dólares en cada inmigrante ilegal a su cargo durante 20 meses. El costo total ascendió a 708 millones de dólares.
La demanda se produjo pocos días después de que el gobierno del Sr. Adams intentara controlar el flujo de autobuses chárter de inmigrantes, limitando cuándo y dónde podían ser dejados. En concreto, el alcalde ordenó que los autobuses solo pudieran dejar a sus pasajeros entre las 8:30 y las 12 de la noche los días laborables. Además, las empresas de autobuses deben notificar la llegada de los autobuses a la oficina de gestión de emergencias de la ciudad, con 32 horas de antelación.
Las empresas de autobuses se apresuraron a encontrar una solución. Cientos de personas fueron dejadas en ciudades de Nueva Jersey, como Secaucus, Fanwood, Edison y Trenton, donde fueron guiadas a trenes con destino a Manhattan que no estaban cubiertos por la orden del alcalde.
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