Más de 200 políticos y académicos escribieron una carta a la Unión Europea en rechazo a la misión enviada por Joseph Borrell a Venezuela, con la finalidad de promover unas “condiciones mínimas” para «avalar las ilegítimas elecciones» en el país.
La carta (pdf) denuncia las “incongruencias y nefastas consecuencias–tanto para la nación venezolana como para la estabilidad de la región latinoamericana–de las iniciativas políticas promovidas por el Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, en conjunción con el gobierno del Reino de España”.
La misiva fue enviada el 29 de septiembre a la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen; al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y a los 27 ministros de Relaciones Exteriores que conforman la Unión Europea (UE).
El documento señala que la misión enviada a Caracas el 24 de septiembre es parte del proyecto de Borrell para buscar unas “supuestas ‘condiciones mínimas’ para avalar con la observación de la Unión Europea unas ilegítimas elecciones parlamentarias”.
El llamado G4, como se conoce a los cuatro principales partidos opositores con representación en el Parlamento venezolano, había solicitado a Borrell hacer de intermediario con el régimen de Nicolás Maduro para acordar unas condiciones mínimas para que decidieran participar en las elecciones; entre ellas, restituir a sus líderes y que se puedan presentar todos los candidatos de la oposición.
La misión está encabezada por el secretario general adjunto del Servicio Europeo de Acción Exterior, Enrique Mora, y el director general en funciones para las Américas, Javier Niño.
«La ruta propuesta por el Alto Representante y por el Gobierno del Reino de España, con la facilitación del Gobierno de Turquía, ignora y soslaya intencionalmente tres premisas fundamentales de la tragedia venezolana, que están por encima de cualquier posibilidad de negociar o apoyar algún tipo de condiciones para elecciones con el régimen criminal en el poder», dice la carta.
El documento señala que en lugar de conformar una misión de observación, la Unión Europea debería delegar una comisión para la verificación de hechos sobre el estado de estos tres «dramáticos aspectos»:
- «La masiva, sistemática y continuada violación de los derechos humanos de los venezolanos y
los crímenes de lesa humanidad perpetrados por el régimen criminal. - La ausencia de soberanía nacional en Venezuela y la ocupación prolongada por fuerzas y
agentes extranjeros, en particular por el contingente cubano, agentes iraníes, y sus grupos
terroristas de apoyo, FARC, ELN y Hezbollah. - La naturaleza criminal transnacional del régimen, con la inédita convergencia del narcotráfico con las mafias financieras del blanqueo de los cientos de miles de millones de dólares saqueados a la nación venezolana: mafiosos de cuello blanco, muchos de los cuales operan pública e impunemente dentro del territorio y el sistema financiero e inmobiliario español».
Para el grupo de personalidades, la única negociación a la crisis en Venezuela debe de ser la «negociación final para la salida del régimen” y para esto es necesaria la presión nacional e internacional.
«Es inaceptable mendigar ‘condiciones mínimas’ a un régimen probadamente criminal», agregan los firmantes.
Asimismo, el grupo advierte que las acciones de Borrell y el gobierno de España con respecto a Venezuela es un «patrón que debería llamar la atención de todos los demócratas europeos».
“Si el Sr. Borrell actuara en función de la responsabilidad de su cargo, y no de aliado del gobierno español, debería apoyar las recomendaciones de la Misión de la ONU para acelerar la actuación de la Corte Penal Internacional y unirse a la OEA en tomar las medidas necesarias para desalojar al régimen criminal y expulsar a los agentes extranjeros que subyugan a la nación venezolana”, dice la carta.
Estados Unidos por su parte también ha criticado la misión enviada por Borrell a Venezuela.
“No es útil que la oficina de Borrell trabaje por su cuenta», dijo Elliott Abrams, el representante especial de EE.UU. en Venezuela, a The Washington Post el domingo.
“Es justo llamarlo diplomacia vaquera», añadió.
Por su parte, los senadores Marco Rubio y Ben Cardin pidieron la semana pasada en una carta a Josep Borrell que rechace las elecciones legislativas “fraudulentas” convocadas por el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela y una fuerzas con EE. UU. en favor de la democracia en ese país.
Entre los firmantes de la carta destacan María Corina Machado, una de las principales candidatas de la oposición en Venezuela; Santiago Abascal, presidente de Vox; el escritor peruano y ganador del Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa; Cayetana Álvarez de Toledo, diputada de la Asamblea Nacional de Diputada del Congreso de España por el Partido Popular (PP) y expresidentes de El Salvador, México, Ecuador, Colombia, Bolivia, Costa Rica y Paraguay.
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