Estados Unidos concluyó sus esfuerzos para recolectar los restos de un globo espía chino que derribó frente a la costa de Carolina del Sur el 4 de febrero.
El Comando Norte de EE.UU. (NORTHCOM), que supervisa la defensa de gran parte de América del Norte, dijo en un comunicado del 17 de febrero que se habían recolectado las piezas finales de los escombros y se entregarían al FBI para su análisis.
“Las operaciones de recuperación concluyeron el 16 de febrero frente a la costa de Carolina del Sur, luego de que los activos de la Marina de EE.UU. asignados al Comando Norte de EE.UU. localizaran y recuperaran con éxito los escombros del globo de vigilancia de la República Popular China derribado el 4 de febrero de 2023”, dijo NORTHCOM.
«Las últimas piezas de escombros están siendo transferidas al Laboratorio de la Oficina Federal de Investigación, en Virginia, para la exploración de contrainteligencia, como ha ocurrido con los anteriores escombros recuperados en la superficie y por debajo de la superficie”.
El FBI actualmente está examinando la electrónica crítica del globo espía con la esperanza de aprender más sobre sus capacidades, misión y qué información puede haber transmitido a China.
Poco se sabe aún del conjunto completo que llevaba a bordo el globo gigante, pero el Departamento de Estado ha dicho que la carga útil incluía equipos de inteligencia de señales posiblemente destinados a interceptar comunicaciones de forma encubierta.
En relación con esto, Estados Unidos acusó al régimen comunista de China de usar el globo y otros similares en una campaña de espionaje que duró años y abarcó 40 naciones y cinco continentes.
Durante una conferencia de prensa el 8 de febrero, el secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que Estados Unidos estaba compartiendo inteligencia con las otras naciones objetivo y que había utilizado nueva inteligencia para descubrir cuatro incidentes anteriores en los que globos espía chinos incursionaron ilegalmente en el espacio aéreo estadounidense.
También el 8 de febrero, el portavoz del Pentágono, el Brig. general Pat Ryder, confirmó que globos similares habían ingresado ilegalmente al espacio aéreo de EE.UU. en al menos otras cuatro ocasiones, cada una de ellas en aparentes esfuerzos para espiar «sitios estratégicos» en los Estados Unidos continentales.
La incursión china en el espacio aéreo de EE.UU. causó revuelo en el Congreso, y tanto la Cámara como el Senado aprobaron resoluciones formales condenando a China por el incidente.
Desde entonces, la administración Biden ha emitido sanciones a seis entidades chinas que se cree que están conectadas con el programa de globos espía del régimen.
Sin embargo, más allá de esas sanciones, la administración parece reacia a imponer más costos políticos a China. Biden dijo el 16 de febrero que está comprometido a “dialogar con China” y mantener abiertas todas las líneas de comunicación.
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