Muchos funcionarios del gobierno de menor rango que están en primera línea para enfrentar el brote de COVID-19 en la ciudad de Wuhan, su epicentro, y en la provincia de Hubei, se han infectado con el virus, de acuerdo con dos documentos internos recientes proporcionados a The Epoch Times.
Los documentos del gobierno revelaron que la provincia también carece actualmente de materiales médicos de protección para el personal.
El protocolo es a veces inseguro: algunos miembros del personal que están en contacto con personas infectadas solo están equipados con una simple mascarilla quirúrgica. Luego también entran en contacto con personas potencialmente sanas al examinar la temperatura corporal de las personas.
Además, debido a la falta de recursos humanos, muchos funcionarios subalternos tienen que seguir trabajando a pesar de que sus colegas han sido diagnosticados con el virus. De acuerdo con las normas de seguridad, aquellos que estuvieron en estrecho contacto con pacientes con el virus deben estar en cuarentena durante 14 días para asegurarse de que no se infecten y no propaguen la enfermedad más allá.
Oficialmente, decenas de miles han sido infectados, y más de dos mil han muerto en China, la mayoría de ellos en Hubei. Sin embargo, los relatos de testigos oculares y los análisis de los expertos muestran que las autoridades no han reportado muchos casos.
Personal subalterno
Uno de los documentos proporcionados a The Epoch Times es el «informe de inspección diaria», preparado por una agencia del gobierno de Hubei creada para combatir la epidemia. Estos documentos son reportados a Ying Yong, el jefe provincial del Partido Comunista Chino; Wang Xiaodong, el gobernador; y Huang Chuping, el vicegobernador.
El 6 de febrero, Sun Chunlan, vice primer ministra de China, ordenó a las autoridades de Hubei que examinaran la temperatura corporal de cada persona para detectar pacientes infectados, visitando cada hogar en persona.
El informe diario del 19 de febrero señaló que el barrio de Jianguo en Ronghua Road, Wuhan, alberga a 17 miembros del personal del gobierno. «El 11 de febrero, un miembro del personal fue diagnosticado con el coronavirus y fue tratado en un hospital», declaró el informe.
Días después, los resultados de la tomografía computarizada del director y del subdirector del personal revelaron que también podrían estar infectados. El 16 de febrero, los dos líderes comenzaron su autocuarentena.
El informe decía que ahora siete de los 17 miembros del personal se han infectado. Los otros 10 son contactos cercanos, pero tienen que continuar su trabajo examinando la temperatura corporal de los residentes.
Una situación similar ocurrió con el personal subalterno a cargo de otros barrios: «El subdirector del barrio de la Fábrica de Agua en la calle Zongguan del distrito de Qiaokou, Wuhan, comenzó a tener síntomas el 3 de febrero y fue diagnosticado el 6 de febrero. El resto del personal no pudo ser puesto en cuarentena o tomar un descanso debido a la falta de recursos humanos».
En el barrio de Shuiguo Lake Beihuan Road, en el distrito de Wuchang, Wuhan, al director le diagnosticaron el virus y fue tratado en un hospital. El subdirector también estaba infectado y le pusieron en cuarentena en su casa.
Otro miembro del personal, un subdirector llamado Zhang Xinxin, tenía un familiar que falleció en su casa tras haberse infectado.
«Zhang solo usa una máscara, sin ningún otro equipo de protección», decía el informe.
Falta de suministros
Otro tipo de documento fue preparado por la sede de la agencia de control de epidemias de Wuhan, que depende del gobierno provincial.
El documento recalcaba que el personal subalterno carecía de los materiales de protección necesarios para realizar correctamente los exámenes de temperatura corporal. Esto contradice directamente las declaraciones públicas de los funcionarios que alegan que la ciudad tiene suficientes suministros.
A fecha del 16 de febrero, las existencias de trajes protectores eran de 16,771 trajes, pero la necesidad diaria era de 77,704; las existencias de máscaras N95 eran de 20,755, pero la necesidad diaria era de 130,010; las existencias de protectores faciales eran de 6,758, pero la necesidad diaria era de 15,540.
En los documentos se subrayaba que el personal necesitaba más material de protección y productos desinfectantes.
Gestión del caos
El informe de la inspección diaria señaló que en algunos centros de cuarentena no hay aislamiento entre los pacientes con síntomas leves, el personal médico y las personas en cuarentena que estuvieron en estrecho contacto con los pacientes confirmados pero que aún no han mostrado síntomas. Las personas en cuarentena a menudo se visitan entre sí para charlar.
El informe también dice que en algunos centros de cuarentena no hay personal médico o medicamentos disponibles. No se permite a los pacientes volver a casa a recoger los medicamentos que compraron antes, ni se les hace ninguna prueba.
El gobierno ha cerrado estrictamente la provincia y la ciudad de Wuhan desde el 10 de febrero. A los residentes no se les permite salir de casa de manera casual. Los supermercados solo pueden vender productos a agentes distribuidores aprobados por el gobierno para más tarde entregarlos a cada hogar.
Sin embargo, el informe diario señala que en varias ciudades algunas personas dejaron sus hogares y esperaron en largas colas frente a los supermercados porque no recibieron suficiente comida a través de los agentes distribuidores.
Mientras tanto, muchos residentes visitaron a sus vecinos ancianos y discapacitados para llevarles alimentos y suministros básicos de vida porque el gobierno local no los proporcionaba, según el informe.
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