La evidencia actualmente disponible respalda la teoría de que el COVID-19 se originó en un laboratorio chino, les dijo el 8 de marzo a los miembros del Congreso el exdirector de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU., el Dr. Robert Redfield.
“Desde los primeros días de la pandemia, mi opinión era que ambas teorías sobre el origen del COVID-19 debían examinarse de manera agresiva y exhaustiva. Según mi análisis inicial a los datos, llegué a creer, y sigo creyéndolo hoy, que es más probable que el COVID-19 haya sido el resultado de una fuga accidental de laboratorio que el resultado de un evento indirecto natural”, dijo Redfield, quien dirigió los CDC durante la administración Trump, en sus comentarios de apertura preparados para el Subcomité Selecto de la Cámara sobre la Pandemia del Coronavirus.
“Esta conclusión se basa principalmente en la biología del virus en sí, incluida la rápida alta infectividad para la transmisión de persona a persona, que luego predeciría la rápida evolución de nuevas variantes, así como una serie de otros factores importantes, que también incluyen las acciones inusuales en Wuhan y sus alrededores en el otoño de 2019, de las cuales me complace hablar hoy”, agregó Redfield.
Redfield fue una de las cuatro personas que testificaron el miércoles ante el nuevo comité, que está controlado por republicanos y busca precisar de dónde vino el COVID-19.
Algunos científicos aún apoyan firmemente la teoría del origen natural, pero, más de dos años después de que comenzó la pandemia, no se ha identificado ningún animal huésped. Además, el virus en sí contiene señales de que fue diseñado, según algunos expertos.
Los funcionarios de inteligencia de EE.UU. están divididos sobre los orígenes. El FBI evalúa que el COVID-19 probablemente se originó en el laboratorio de Wuhan, al igual que el Departamento de Energía, pero algunas otras agencias se inclinan por la teoría del origen natural.
Redfield también le dijo al panel que es importante investigar los orígenes del COVID.
“Incluso dada la información que surgió en los tres años desde que comenzó la pandemia de COVID-19, algunos han afirmado que realmente no tiene sentido investigar los orígenes de este virus. Estoy totalmente en desacuerdo. Existe una necesidad mundial de saber con qué estamos lidiando respecto al virus COVID-19 porque afecta la forma en que abordamos el problema para tratar de prevenir la próxima pandemia”, escribió en su declaración de apertura.
Debido a que la evidencia actual respalda la teoría del origen del laboratorio, y debido a que los laboratorios en China estaban realizando investigaciones que aumentaron una o más funciones de un virus, lo que se conoce como ganancia de función, deberían detener este tipo de experimentos, afirmó Redfield.
“La investigación de ganancia de función ha sido controvertida durante mucho tiempo dentro de la comunidad científica y, en mi opinión, la pandemia de COVID-19 representa un estudio de caso sobre los peligros potenciales de dicha investigación. Si bien muchos creen que la investigación de ganancia de función es fundamental para adelantarse a los virus mediante el desarrollo de vacunas, en este caso, creo que fue exactamente lo contrario, liberando un nuevo virus en el mundo sin ningún medio para detenerlo y dando como resultado las muertes de millones de personas”, dijo.
“Debido a esto, es mi opinión que deberíamos pedir una moratoria en la investigación de ganancia de función hasta que tengamos un debate más amplio y lleguemos a un consenso como comunidad sobre el valor de la investigación de ganancia de función. Este debate no debe limitarse a la comunidad científica. Si la decisión es continuar con la investigación de ganancia de función, entonces se debe determinar cómo y dónde llevar a cabo esta investigación de manera segura, responsable y efectiva”.
Fauci
El Dr. Anthony Fauci, exjefe del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, quien impulsó la redacción de un documento de 2020 destinado a «refutar» la teoría de la fuga de laboratorio, no fue llamado a testificar. Durante una aparición en CNN el martes por la noche, dijo que es difícil saber si el COVID-19 se originó en la naturaleza o en un laboratorio.
“Ya sea que lo sepamos o no, no estoy seguro”, dijo. “Lo único es que tenemos que mantener la mente abierta sobre esto hasta que haya evidencia definitiva”.
Si se prueba una fuga de laboratorio, entonces “querrás ser mucho más estricto en los controles de los experimentos que permites que se hagan”, dijo Fauci. Si se determina que la naturaleza es el origen, habría que controlar las interacciones entre animales y humanos en lugares como los mercados húmedos, añadió.
Fauci también dijo que testificaría ante un panel si lo llaman, como lo hizo varias veces durante el Congreso anterior.
Otro testigo
Jamie Metzl, investigador principal de The Atlantic Council, otro testigo que se identifica como demócrata, declaró el miércoles ante el panel del Congreso que era importante investigar los orígenes debido al devastador impacto del COVID-19, que incluye millones de muertos.
“Es inconcebible que más de tres años después de que comenzó esta pandemia mortal, no se ha llevado a cabo una investigación integral y sin restricciones sobre los orígenes de la pandemia, ni se planea actualmente. Veinte millones de muertos y contando y sin investigación integral. Esta injusticia es un insulto para todas las víctimas de esta crisis y una clara amenaza para las generaciones futuras», dijo Metzl en sus comentarios de apertura. «Hay una razón por la que no dejamos piedra sin mover al investigar un accidente aéreo. Lo hacemos para que volar sea más seguro. Del mismo modo, comprender cómo comenzó esta pandemia es esencial para priorizar nuestra respuesta. Si, por ejemplo, supiéramos con certeza que la pandemia se deriva de un incidente de laboratorio en Wuhan, puedo asegurarles que los esfuerzos para regular la rápida proliferación de laboratorios de virología de alta contención, y con demasiada frecuencia de alto riesgo, en todo el mundo recibirían un impulso masivo».
Metzl señaló que el Partido Comunista Chino (PCCh) ha bloqueado los esfuerzos para investigar los orígenes del COVID, incluida la destrucción de la evidencia y el encarcelamiento de periodistas.
«Esta audiencia debe ser solo el comienzo», dijo. “El trabajo más sustancial está por delante de nosotros. Debemos investigar completamente los orígenes de la pandemia y comenzar a construir las normas, sistemas y estructuras nacionales e internacionales para evitar que este tipo de catástrofe vuelva a suceder».
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