Mientras las históricas cifras de migrantes ilegales en la frontera entre Estados Unidos y México siguen atrayendo la atención de las fuerzas del orden y de la nación en su conjunto, los cárteles de la droga se aprovechan de esa distracción, según Rodney Scott, exjefe de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
En una entrevista concedida el 28 de marzo a Steve Lance, de NTD News, medio afiliado a The Epoch Times, Scott señaló que las personas que cruzan la frontera sirven como «tapadera» perfecta para las demás operaciones de los cárteles.
«El cártel utiliza a estas personas como escudos humanos para dar forma a la frontera y abrumar por completo a todas las fuerzas del orden en áreas muy sistemáticamente, de modo que puedan traer otras amenazas—personas que están dispuestas a pagar más dinero para no encontrarse con un agente de la patrulla fronteriza, o los narcóticos, el fentanilo que vemos introducirse en nuestras ciudades en todo este país», dijo. «Esas son las amenazas para las que la inmigración ilegal es una tapadera o una máscara».
Y esos inmigrantes suelen pagar un precio mucho más elevado que el dinero por servir de escudo a los cárteles, agregó Scott, citando incidentes recientes en los que se ha encontrado a grupos de personas encerradas en vagones de ferrocarril, que han provocado hospitalizaciones y muertes.
Además, un incendio calcinó un centro de detención de inmigrantes mexicano el 27 de marzo, provocando al menos 39 muertos y decenas de heridos.
«Estos sucesos reciben mucha atención cuando las cifras son elevadas, pero las muertes relacionadas con la inmigración ilegal y el control de los cárteles en nuestra frontera suroeste ocurren todos los días», afirmó Scott.
Una tragedia prevenible
«Cualquier pérdida de vidas es trágica», declaró el exjefe de la Patrulla Fronteriza. «Y lo realmente horrible y triste es que esto se puede prevenir. Quiero decir, no todas las muertes, pero muchas de ellas son prevenibles si simplemente restableciéramos la ley y el orden en nuestra frontera y nos deshiciéramos del caos que esta administración ha creado”.
Scott, que se desempeñó bajo las administraciones Trump y Biden, sostuvo que el restablecimiento por parte de Biden de la política de «captura y liberación» de la era Obama para liberar a los migrantes ilegales en Estados Unidos a la espera de su cita con la corte había servido efectivamente como un «argumento de venta» para aquellos que buscan eludir el proceso de inmigración legal.
«Ellos [los inmigrantes] lo ven como una victoria», afirmó. «Así que, mientras eso continúe y la gente no vea una consecuencia inmediata por una acción ilegal, este flujo de seres humanos va a seguir cruzando nuestra frontera».
Una relación tóxica
Drogas mortales como el fentanilo también están cruzando la frontera, dijo Scott, gracias a una alianza que los cárteles mexicanos han establecido con China.
«La amenaza que vemos hoy, más que nunca, es China trabajando sistemáticamente con los cárteles, enviando precursores químicos a México», explicó. «Los cárteles en México están creando fentanilo, y el lucro es tan alto y la mercancía es una cantidad tan pequeña, que es más fácil de contrabandear».
Según funcionarios de la Administración de Control de Drogas de EE. UU. (DEA), la gran mayoría del fentanilo que ingresa a Estados Unidos es producido por dos carteles mexicanos, el cartel de Sinaloa y el cartel de Jalisco, y obtienen los químicos necesarios para ello casi exclusivamente de China.
Se cree que el principal interés de China en esa relación es el envenenamiento de estadounidenses con fentanilo—y parece que el país comunista está teniendo éxito en esa misión.
Según los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el envenenamiento con fentanilo se convirtió en la principal causa de muerte de adultos estadounidenses de entre 18 y 45 años en 2019 y mató a más de 70,000 estadounidenses tan solo en 2021.
Sin embargo, Scott enfatizó que los cárteles mexicanos de la droga aún representan la mayor amenaza en lo que respecta al fentanilo ilícito, ya que están produciendo la droga en masa y se han establecido como el «gobierno de facto» en grandes áreas de México.
Señaló que los cárteles podrán aprovecharse de esa situación mientras la Patrulla Fronteriza estadounidense siga abrumada por la continua avalancha de inmigrantes ilegales en la frontera.
«No tenemos ni idea de lo que está entrando en el país», dijo Scott. «Pero lo que sí sabemos es que no hay escasez de fentanilo en todas las ciudades y pueblos de este país, y está matando a más gente… que nuestras guerras—que el 11 de septiembre».
«Es una amenaza para la seguridad nacional, y tenemos que abordarla de esa manera».
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