El Dr. Anthony Fauci, director saliente del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de EE.UU. y principal asesor médico del presidente Joe Biden, ha acusado a China de no cooperar con la investigación sobre los orígenes del COVID-19.
En el programa «Face the Nation», de la CBS, se le preguntó a Fauci si había visto alguno de los datos que Beijing había entregado tras la petición de Estados Unidos como parte de la investigación sobre los orígenes del COVID.
El funcionario de salud explicó que aún no había visto esos datos, antes de acusar al Partido Comunista Chino (PCCh) de actuar con secretismo y levantar sospechas en todo el mundo de que podrían haber encubierto los orígenes de la pandemia.
“No”, respondió Fauci cuando se le preguntó si había visto alguno de los datos.
“Sabes, uno de los problemas es que, y esto es histórico, se remonta a la gripe aviar, el H5N1, el H7N9, el SARS-CoV-1 original, es que los chinos, no necesariamente los científicos que conocemos y con los que hemos colaborado productivamente durante décadas, pero todo el establecimiento político y de otro tipo en China, incluso cuando no hay nada que ocultar, actúan en secreto, lo que desencadena absolutamente una sospecha apropiada de, ‘¿Qué diablos? está pasando allí?’”
Fauci dijo que Beijing le había proporcionado a Estados Unidos una explicación de por qué no permitirán que los funcionarios vean la información principal relacionada con el brote inicial. Sin embargo, señaló que los funcionarios de la Organización Mundial de la Salud habían logrado obtener algunos datos «realmente bastante útiles» durante sus visitas.
Estados Unidos, dijo Fauci, necesita más «transparencia» por parte de Beijing y «colaboración para tratar las cosas de forma que podamos discutirlo de una manera no acusadora».
«Tenemos que investigar todas las posibilidades»
El funcionario de salud agregó que la administración Biden está ansiosa por conocer todos los detalles sobre lo que ocurrió con las personas originales que se infectaron por primera vez con COVID-19, pero enfatizó que la administración “mantendrá una mente completamente abierta sobre cuál es el origen”
«Dicho esto, si se observa el examen realizado por científicos internacionales altamente cualificados, sin agendas políticas, han publicado en revistas revisadas por expertos pruebas bastante sólidas de que se trata de un hecho natural. ¿Significa eso que hemos descartado que haya habido algo raro, una filtración? Absolutamente [sic]. Y yo y todos mis colegas mantenemos una mente absolutamente abierta. Tenemos que investigar todas las posibilidades porque esto es demasiado importante como para no hacerlo”.
Los legisladores republicanos habían indicado previamente que investigarían los orígenes del COVID-19 si ganaban la mayoría en la Cámara, triunfo que obtuvieron a principios de este mes.
En octubre, el representante James Comer, de Kentucky, le dijo a The Epoch Times que los legisladores republicanos ya habían descubierto “evidencia creciente” de que el virus “probablemente se originó en el Instituto de Virología de Wuhan (WIV), en China, y de que el Partido Comunista Chino lo encubrió”.
Los legisladores republicanos también han indicado que convocarán a Fauci para que testifique bajo juramento como parte de la investigación.
Fauci le dijo el domingo a la CBS que le parecía «bien» que le llamaran a declarar ante los legisladores y que está «muy a favor de la supervisión legítima», pero afirmó que los legisladores del GOP «claramente politizaron» el llamado.
“Estaría más que feliz de explicar públicamente todo lo que hemos hecho. Y puedo defender y explicar todo lo que hemos hecho desde el punto de vista de la salud pública”, agregó.
Fauci renunciará como director del NIAID, como jefe del Laboratorio de Inmunoregulación del NIAID y como principal asesor médico de Biden en diciembre.
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