El exjefe de los tests de COVID-19 de la Casa Blanca, el almirante Brett Giroir, ha acusado al Dr. Anthony Fauci de mentir el año pasado sobre los orígenes del virus del PCCh, mientras las autoridades sanitarias intensifican sus planes para probar la hipótesis de que el virus surgió de un accidente de laboratorio.
En mayo del año pasado, Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), afirmó que el virus no podía haber sido «manipulado artificial o deliberadamente» en el Instituto de Virología de Wuhan (WIV) de China, una posibilidad que ahora está recibiendo un mayor reconocimiento.
Hasta el mes pasado, el experto en enfermedades infecciosas había mantenido que la COVID-19 se había desarrollado de forma natural. Fauci declaró al National Geographic en mayo de 2020 que no hay pruebas científicas de que el virus del PCCh (Partido Comunista Chino) se haya fabricado en un laboratorio.
«Todo lo relacionado con la evolución escalonada a lo largo del tiempo indica firmemente que [este virus] evolucionó en la naturaleza y luego saltó de especie», dijo Fauci a la publicación en ese momento.
«La afirmación del año pasado era completamente falsa», dijo Giroir, exsecretario adjunto del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), al programa de Fox News America’s Newsroom. «No había ningún patrón de mutaciones que sugiriera que pasara directamente de un animal en situación natural a los humanos, y todavía no hay pruebas que lo demuestren. Así que esa afirmación era completamente errónea».
Fauci estaba siendo «obviamente antagónico» con la Administración Trump, afirmó Giroir.
«El [expresidente] sugirió que podría haber sido una filtración desde el laboratorio», continuó Giroir. «Así que esto estaba obviamente en contradicción con una hipótesis que sabemos que sigue siendo… la más probable; era un antagonista de la posición del [ex]presidente y de muchas de las posiciones de la gente dentro de la Administración Trump. Estaba en contra. Era contrario».
Giroir dijo al copresentador Bill Hemmer que Fauci impulsó con fuerza la posibilidad de que el virus del PCCh se desarrollara de forma natural a pesar de la falta de datos.
«Fauci (…) argumentó de forma muy convincente que esta [COVID-19] era algo que evolucionó en la naturaleza. No había datos de que evolucionara en la naturaleza y sigue sin haberlos», dijo.
Las primeras noticias sobre un brote del virus del PCCh aparecieron por primera vez en Wuhan a finales de 2019, cuando los medios de comunicación controlados por el Estado informaron de un grupo de casos vinculados a un mercado húmedo local. Más de un año después, los orígenes del virus siguen siendo desconocidos, aunque la posibilidad de que el virus se haya filtrado desde un laboratorio del WIV de China está ganando fuerza.
El Wall Street Journal informó el 23 de mayo de que tres investigadores del WIV fueron hospitalizados en noviembre de 2019 con síntomas compatibles con la gripe estacional y la COVID-19. El periódico citó fuentes del gobierno estadounidense no identificadas y familiarizadas con un informe de inteligencia estadounidense no revelado previamente.
Desde entonces, el presidente Joe Biden ha ordenado a la Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos (IC) que intensifique sus esfuerzos para investigar los orígenes del virus.
«Mire, hay un laboratorio a cinco millas del origen que estaba haciendo investigaciones peligrosas sobre los coronavirus de los murciélagos. A veces, la explicación más sencilla es esa. Tenemos fugas en los laboratorios», dijo Giroir.
Y añadió: «Las fugas de los laboratorios no son infrecuentes y realmente creo que datos como que la gente enfermó en noviembre en el laboratorio, si eso resulta cierto, coincide exactamente con el momento en que este virus [estaba] en China. Las pruebas están ahí».
Por otra parte, Fauci se enfrenta a un nuevo escrutinio tras la publicación esta semana de miles de sus correos electrónicos a través de una solicitud de la Ley de Libertad de Información (FOIA).
Los correos electrónicos sugerían que su equipo se apresuró a principios de 2020 a responder a las noticias sobre la filtración del virus desde el WIV. Esos correos electrónicos sugerían que los funcionarios estaban preocupados por la participación previa de Estados Unidos en el laboratorio.
Tanto Fauci como el director de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), Francis Collins, han negado haber financiado investigaciones de «ganancia de función», o experimentos destinados a aumentar la transmisibilidad o virulencia de un virus, en el laboratorio de Wuhan. Sin embargo, los documentos muestran que unos 600,000 dólares de una subvención concedida a la EcoHealth Alliance fueron canalizados al Instituto de Virología de Wuhan para investigar el coronavirus en los murciélagos en 2014.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el NIAID, que dirige Fauci, para una solicitud de comentarios.
Jack Phillips contribuyó a la elaboración de este artículo.
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