Los principales legisladores republicanos advirtieron a la administración Biden que la financiación de tecnologías ecológicas de la Ley de Reducción de la Inflación probablemente empeorará los abusos contra los derechos humanos en la China comunista.
Partes de la Ley de Reducción de la Inflación de la administración destinadas a aumentar la dependencia de las fuentes de energía verde aumentarían drásticamente la importación de paneles solares de China y dificultarían a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) cumplir la Ley de prevención del trabajo forzado uigur, advirtieron los legisladores republicanos en una carta (pdf).
La Ley de prevención del trabajo forzado uigur (UFLPA) exige que todos los productos fabricados en la región china de Xinjiang se consideren fabricados con trabajo forzado, a menos que el comisionado de la CBP certifique lo contrario.
“Nos preocupa en particular que la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) recientemente aprobada pueda desalentar a la CBP de hacer cumplir completamente la UFLPA con respecto a los paneles solares importados”, dice la carta.
“Bajo el IRA, los contribuyentes estadounidenses probablemente pagarán decenas de miles de millones de dólares en subsidios, subvenciones y créditos fiscales para los paneles solares. Sin embargo, en ausencia de una supervisión vigorosa, es probable que estos fondos se destinen directamente a subsidiar el aparato de trabajo forzado del Partido Comunista Chino (PCCh) que produce la gran mayoría de los paneles solares en la República Popular China [RPC]”, añade la misiva.
Metales para energía verde vinculados al genocidio
La carta, firmada por los senadores Marco Rubio (R-Fla.) y Tom Cotton (R-Ark.) y los representantes Mike Gallagher (R-Wis.) y Chris Smith (R-N.J.), indica que gran parte del suministro mundial de materiales necesarios para la producción de paneles solares se encuentra en China y, específicamente, en Xinjiang.
Estados Unidos sostiene que el PCCh está involucrado en genocidio y otros abusos contra los uigures, kazajos y otros grupos étnicos predominantemente musulmanes en Xinjiang.
El PCCh, que gobierna China como un estado de partido único, domina la producción solar mundial y controla gran parte de las materias primas necesarias para su producción. Por ejemplo, Xinjiang es un importante proveedor de polisilicio, que es un metal utilizado en la mayoría de los paneles solares.
Como tal, el Partido Republicano argumenta en la carta que el esfuerzo desde el más alto nivel al más bajo de la administración Biden para promover la energía solar probablemente impulsará en la región tanto al PCCh como a su práctica de trabajo forzado y genocidio.
“Nosotros estamos profundamente preocupados de que el contribuyente estadounidense subsidie la industria solar del PCCh y, por lo tanto, subsidie el trabajo forzado y los abusos contra los derechos humanos”, dice la carta.
“El IRA arroja cientos de miles de millones de dólares en subsidios, subvenciones y créditos fiscales a la energía renovable y la producción de electricidad. Una gran parte de este derroche financiado por los contribuyentes probablemente se destinará a la fabricación o producción de electricidad a partir de paneles solares, muchos de los cuales involucrarán insumos producidos por trabajo forzado”.
La carta advierte además que existe una falta de supervisión significativa con respecto a la afluencia de tecnologías de Xinjiang, y que la decisión de la administración Biden de renunciar a los aranceles sobre los paneles solares fabricados con trabajo forzado en el sudeste asiático podría verse como una aceptación tácita de abusos contra los derechos humanos en el nombre de las energías renovables.
“Nosotros tenemos varias preocupaciones con la aplicación de la UFLPA por parte de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en lo que respecta a los paneles solares”, indica la carta. “Por un lado, la lista corta de la CBP de compañías cuyos productos serían prohibidos en Estados Unidos corre el riesgo de sentar un precedente que indique que las empresas que no están en esta lista son libres de importar a EE. UU. productos contaminados con mano de obra esclava.
“Además, la administración Biden ha enviado señales que parecen alentar la importación de productos de paneles solares en violación de la UFLPA. La decisión del presidente Biden de dejar de investigar los paneles solares importados de países del sudeste asiático que utilizan componentes de la República Popular China envía una señal errónea adicional de que a esta administración no le preocupa la dependencia de Estados Unidos del trabajo forzado”.
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