Los fiscales generales de Texas y Misuri se unieron para demandar a la Administración Biden el jueves, con el fin de reanudar la construcción del muro en la frontera entre EE. UU. y México.
El fiscal general de Texas, Ken Paxton, y el fiscal general de Misuri, Eric Schmitt, presentaron una demanda (pdf) contra el presidente Joe Biden y el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, en el tribunal de distrito de EE. UU. en Victoria, desafiando a la administración por negarse a gastar el dinero asignado para continuar la construcción del muro fronterizo en medio de una «crisis en la frontera» que se agrava.
Argumentan que la negativa del presidente a utilizar los más de 1300 millones de dólares consignados para la «construcción del sistema de barreras a lo largo de la frontera suroeste» es una violación de la separación de poderes y de la cláusula de cuidado de la Constitución.
«[Es] arbitraria y caprichosa, y no gasta las asignaciones ordenadas por la Ley de Asignaciones Consolidadas de 2020 y 2021», dijeron los fiscales generales, ambos republicanos, en un comunicado de prensa.
«Una y otra vez, la Administración Biden se ha negado a tomar medidas concretas para sofocar la creciente crisis en la frontera, invitando a los cárteles y a los contrabandistas de drogas a aprovecharse de nuestra porosa frontera», dijo Schmitt en una declaración. «Sin un muro fronterizo, los inmigrantes ilegales, los coyotes y los malos actores pueden simplemente marchar a través de nuestra frontera sur y hacia el interior. El muro fronterizo debe ser construido, los fondos han sido adjudicados para seguir construyendo el muro, y sin embargo la Administración Biden se niega rotundamente a hacerlo».
Schmitt señaló que la misma cantidad de fondos también fue consignada por la Ley de Asignaciones del DHS para el año fiscal 2021.
«La negativa rotunda de la Administración Biden a utilizar fondos que ya han sido reservados por el Congreso para construir el muro fronterizo no solo es ilegal e inconstitucional. También es un error, y deja que estados como Texas y Misuri paguen la factura», dijo Paxton en una declaración.
Y añadió: «No me quedaré de brazos cruzados mientras esta Administración causa más estragos en nuestro estado».
The Epoch Times se ha puesto en contacto con la Casa Blanca y el DHS para una solicitud de comentarios.
Desde que asumió el cargo en enero, Biden ha firmado docenas de órdenes ejecutivas que anulan las políticas del presidente Donald Trump, incluyendo la construcción del muro fronterizo y los protocolos de «permanencia en México».
Al emitir una orden para suspender la construcción del muro fronterizo —un proyecto que ha sido largamente defendido por Trump— Biden lo calificó de despilfarro e ineficacia, aunque el DHS ha gastado fondos en la reparación de algunas zonas a lo largo de los tramos de muro ya construidos.
La Administración Biden se ha enfrentado en las últimas semanas a crecientes críticas por su gestión de la seguridad fronteriza y por el aumento de la inmigración ilegal en la frontera sur.
A finales del mes pasado, miles de inmigrantes ilegales de origen haitiano crearon un campamento improvisado debajo de un puente en Del Río, Texas. Más tarde, Mayorkas dijo que unos 12,000 haitianos fueron liberados en el interior de Estados Unidos con fechas pendientes de juicio.
La crisis desencadenó peticiones de varios republicanos e incluso de algunos demócratas para que se reinicie la construcción del muro fronterizo, que fue una de las principales promesas de Trump durante su campaña presidencial de 2016.
El elegido por Biden para dirigir la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Chris Magnus, reconoció durante su audiencia de confirmación el martes que la afluencia de inmigración ilegal en la frontera sur es un asunto urgente.
Jack Phillips contribuyó a la elaboración de este artículo.
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