Astrónomos que estudian el segundo objeto interestelar, descubierto el 30 de agosto por el astrónomo aficionado Gennady Borisov, confirman que a diferencia de ‘Oumuamua’ con extrañas características, este sí que es un clásico cometa conocido con cola y todo.
Sus propiedades “hasta ahora son sorprendentemente familiares” a los nuestros, dice el nuevo estudio dirigido por los investigadores del Observatorio Astronómico de la Universidad Jagiellonian de Cracovia, publicado el 15 de octubre.
«Inmediatamente notamos la coma familiar y la cola que no se veían alrededor de ‘Oumuamua’, dijo Michał Drahus, uno de los autores.
Ver foto del cometa interestelar Borisov aquí.
‘Oumuamua’, el primer objeto interestelar conocido hasta la fecha sorprendió por su rareza hasta el punto de ser considerado como un objeto alienígena por algunos, hecho que derivó en un gran debate.
«Esto es realmente genial porque significa que nuestro nuevo visitante es uno de estos cometas interestelares» reales «míticos y nunca antes vistos», señaló Drahus.
El equipo de Jagiellonian destacó el hecho que durante décadas los astrónomos han especulado que el espacio entre las estrellas puede estar poblado por cuerpos menores exosolares o interestelares, como cometas y asteroides, que en algún momento fueron expulsados de sus sistemas planetarios locales.
“Los estudios también han sugerido que estos cuerpos pueden pasar ocasionalmente a través del Sistema Solar y ser identificados gracias a sus órbitas fuertemente abiertas. El descubrimiento de ‘Oumuamua’ hace dos años trajo la tan esperada confirmación, lo que generó esperanzas para detecciones posteriores”, destacaron los autores.
La alerta y las primeras fotos
El 8 de septiembre de 2019 a las 04:15 hora universal, un programa creado en una computadora por Piotr Guzik y Drahus, para buscar los visitantes interestelares scaneando los datos en línea de los cometas y asteroides recién encontrados, emitió una alerta roja. Notificó al equipo de un posible nuevo objeto hiperbólico, es decir con una trayectoria muy amplia que viene del espacio afuera de nuestro sistema solar y planetario.
La creación del programa había sido impulsado justamente por la visita del extraño ‘Oumuamua’.
La alerta roja se estaba esperando, “solo no sabíamos cuándo», dijo Guzik.
Una semana antes el astrónomo Gennady Borisov había identificado el mismo objeto solo que no se tenían muchos datos.
“Una investigación más cercana de la órbita del objeto confirmó su origen exosolar, convirtiéndolo en el segundo intruso interestelar conocido”, dijeron los astrónomos.
Dos días después de recibir la alerta, el equipo analizó las primeras imágenes con el Telescopio William Herschel en La Palma, España, y luego recibió más datos del Telescopio Gemini Norte, el más grande en Mauna Kea, Hawai.
Lo que finalmente se descubrió con estas imágenes es que el cometa Borisov tiene una morfología dominada por el polvo, de un tono rojizo. Su núcleo sólido a su vez tiene un radio de aproximadamente un kilómetro.
«Haga de esto lo que quiera, pero en base a estas características iniciales, este objeto parece indistinguible de uno de los cometas nativos del Sistema Solar», dijo Guzik.
Por supuesto esto es solo un prólogo a una investigación más exhaustiva, dijeron.
El cometa está creciendo en cuanto a su brillo y “será observable durante varios meses, lo que nos hace creer que lo mejor está por venir», dijo Wacław Waniak, uno de los coautores del estudio.
«Podemos decir con seguridad que la investigación en este cuerpo será transformadora para la astronomía planetaria y un hito para la astronomía en general», concluyó Guzik.
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