La subsecretaria de Estado de Estados Unidos, Wendy Sherman, se reunió el 12 de agosto con el recién nombrado embajador de China, Qin Gang, para tratar los temas con los que Beijing fue bombardeado el mes pasado.
La subsecretaria repasó las cuestiones planteadas en la última reunión en la ciudad costera china de Tianjin y «expresó el compromiso de Estados Unidos de continuar las conversaciones», dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price. El breve comunicado no ofreció más detalles de la charla.
Durante su primera visita en persona a China el 26 de julio, Sherman planteó varias preocupaciones a los principales diplomáticos del régimen, incluyendo la represión antidemocrática en Hong Kong por parte de Beijing, el genocidio en curso en la región oriental de Xinjiang, los abusos en el Tíbet, y las conductas del régimen en el estrecho de Taiwán y los mares de China oriental y meridional.
Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores del régimen, Xie Feng, dijo a Sherman que Estados Unidos debería “cambiar su mentalidad tan equivocada” y acusó a la administración de tratar a Beijing como un «enemigo imaginario».
Dos días más tarde, cuando Qin llegó a Washington, el veterano diplomático adoptó un tono conciliador, pidiendo que continuara el compromiso entre ambos países.
Qin, de 55 años, se ha ganado una reputación por su mordaz retórica empleada en las réplicas a las críticas occidentales al régimen. Su estilo beligerante, que los diplomáticos chinos han adoptado, es apodado de «guerrero lobo».
Qin subrayó la gran importancia de Taiwán en la relación chino-estadounidense durante la reunión del jueves, según el medio de comunicación estatal chino Xinhua.
Beijing ha considerado a Taiwán, un país autogobernado, como su provincia. El reciente aumento del apoyo de Estados Unidos a Taiwán, incluyendo la venta de armas y las donaciones de la vacuna COVID-19, ha indignado al régimen chino, que cree que Washington está coludido con las fuerzas de Taiwán que buscan la independencia formal de la isla, lo que constituye una línea límite para Beijing.
Estados Unidos, al igual que la mayoría de los países, no mantiene relaciones diplomáticas formales con Taiwán, pero es su mayor apoyo internacional y su principal proveedor de armas.
El viernes, al reunirse con la recién llegada embajadora de facto de Estados Unidos en Taipei, Sandra Oudkirk, el vicepresidente de Taiwán, William Lai, agradeció el apoyo de Estados Unidos y su énfasis, junto con el de sus aliados, en la importancia de la estabilidad en el estrecho de Taiwán «frente a las amenazas de China».
«Esto es extremadamente útil para la sociedad de Taiwán, los desarrollos a través del estrecho de Taiwán y la paz en el Indo-Pacífico», citó la oficina presidencial a Lai.
Con información de Reuters.
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