El aumento de las solicitudes de financiación es una prueba de que Estados Unidos no está debilitando sus esfuerzos para contrarrestar los esfuerzos de espionaje chinos, según el testimonio del fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, que compareció ante el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes el 28 de abril.
El miembro de mayor rango del Comité, el representante Robert Aderholt (R-Ala.), criticó que Garland pusiera fin a la «Iniciativa China», un programa de contraespionaje de la era Trump, como una «decisión desconcertante», y repitió los comentarios del director del FBI, Christopher Wray, de que el Partido Comunista Chino (PCCh) era la mayor amenaza que enfrenta Estados Unidos.
«Wray ha alertado repetidamente sobre las amenazas que Estados Unidos enfrenta por parte de China», dijo Aderholt. «Y tiene razón en eso».
Durante una reciente entrevista, Wray dijo que el PCCh había robado más datos personales y corporativos de los estadounidenses que cualquier otra nación combinada, y que había apuntado a todas las industrias de Estados Unidos para el espionaje.
Por ello, numerosos legisladores del Partido Republicano han pedido a Garland que restablezca la Iniciativa China, que consideran necesaria para frenar las crecientes agresiones y esfuerzos de espionaje del PCCh.
La iniciativa fue cancelada en febrero después de que algunos activistas y académicos plantearan quejas de que apuntaba injustamente a personas de ascendencia china. El Departamento de Justicia llevó a cabo una revisión interna del asunto que no encontró pruebas de parcialidad, pero desechó el programa para evitar lo que entonces se denominó una «percepción perjudicial de parcialidad».
«Necesitamos saber por qué esta administración, en lugar de trabajar para contrarrestar la falsa acusación política de que el programa estaba dirigido a los chinos o a las personas de ascendencia china, simplemente puso fin a este programa esencial de seguridad nacional», dijo Aderholt.
«China representa una amenaza existencial y generacional».
Garland dijo que el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) no estaba retrocediendo ante la amenaza que representa el PCCh, y que era capaz de contrarrestar su influencia maligna a pesar de haber cancelado la Iniciativa China. Para demostrarlo, dijo que el Departamento estaba solicitando miles de millones de dólares adicionales para ciberseguridad y contrainteligencia.
«Creo que lo que el director Wray dijo recientemente… con lo que estoy de acuerdo, es que el gobierno chino, el Partido Comunista, representa una enorme amenaza para nuestra propiedad intelectual [y] para nuestros sistemas cibernéticos con respecto a la contrainteligencia», dijo Garland.
«No es correcto que hayamos anulado nuestros ataques, nuestra respuesta, a China. Todo lo contrario», añadió Garland. «Los hemos intensificado. Pedimos aún más dinero para la contrainteligencia y la ciberdefensa».
Garland dijo que el departamento solicitaba 1200 millones de dólares para abordar cuestiones relacionadas con la ciberseguridad y la ciberdelincuencia. Dentro de esa cantidad, dijo, se incluyen millones de dólares para perseguir a los ciberagentes maliciosos y formar a los ciberfiscales, así como aumentos generales para el FBI y el Departamento de Justicia para la respuesta a las ciberamenazas y la ciberseguridad.
«Todas las cosas que les preocupan, sobre China, me siguen preocupando», dijo Garland. «Nada en nuestro programa refleja una disminución de eso».
A pesar de las garantías, la amenaza que supone el PCCh tuvo poca prioridad en el testimonio de Garland, y su propia declaración inicial (pdf) mencionó a China por su nombre solo una vez.
A otros miembros del comité no les gustó tanto el razonamiento de Garland, y el representante Mike Garcia (R-Cali.) se sintió especialmente ofendido por el hecho de que Garland describiera el último año del Departamento de Justicia como «satisfactorio» y «de progreso».
«Usted disolvió, hace un par de meses, inexplicablemente, esta Iniciativa China que permite al gobierno de EE. UU. a través del DOJ procesar el espionaje de China, las amenazas de seguridad cibernética, [y] su robo de propiedad intelectual», dijo Garcia. «Ellos [el PCCh] están robando actualmente entre 400,000 y 600,000 millones de dólares de propiedad intelectual de Estados Unidos… Sin embargo, el Departamento de Justicia disolvió la Iniciativa China. No entiendo qué es lo satisfactorio de eso».
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