El gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, dijo el martes que las acusaciones de fraude electoral han sido desacreditadas después de que los legisladores estatales pidieran una auditoría electoral inmediata.
«Pensilvania tuvo una elección libre, justa y segura. Millones de residentes de Pensilvania siguieron las reglas permitidas por el SCOTUS y cada votante, sin importar su partido político, debe hacer oír su voz. Las acusaciones de fraude y actividad ilegal han sido repetidamente desacreditadas y desestimadas por los tribunales», dijo la oficina de Wolf en una declaración a los medios de comunicación.
«Esos ataques contra los valores fundamentales de los estadounidenses tienen como objetivo socavar nuestra democracia, y debemos rechazarlos».
La declaración elogió a los funcionarios republicanos y demócratas de Pensilvania a nivel estatal y local por trabajar «incansablemente en medio de una pandemia para que los votantes pudieran decidir esta elección» antes de afirmar que todos los partidos han tenido observadores durante todo el recuento de votos y cualquier insinuación de lo contrario «es una mentira».
«Pensilvania va a luchar contra cada intento de privar a los votantes del derecho al voto. Protegeremos esta elección y el proceso democrático. Pensilvania contará cada voto, y protegeremos el conteo de cada voto», concluyó.
Los legisladores republicanos del estado se reunieron el martes en el capitolio del estado en Harrisburg para pedir audiencias de investigación y una auditoría legislativa de las elecciones de 2020.
«Ha habido una serie de cuestiones muy preocupantes que han llegado a nuestra atención colectiva tras las elecciones generales del pasado martes. Como resultado, tenemos graves preocupaciones sobre el futuro de nuestro Estado. Nuestras oficinas han sido abrumadas con llamadas y correos electrónicos y otros mensajes de los electores que están confundidos e indignados por las circunstancias que rodean esta elección», dijo a los periodistas la representante estatal Dawn Keefer.
«Creemos que este momento es crucial y lo suficientemente importante como para que la Asamblea General tenga que tomar medidas extraordinarias para responder a estas preguntas extraordinarias. También creemos que nuestro deber de supervisión representativa como rama legislativa del gobierno de Pensilvania exige que trabajemos de inmediato para establecer un foro donde estas cuestiones puedan ser revisadas a fondo, a la vista del pueblo de Pensilvania con el fin de determinar si la elección del martes se llevó a cabo de manera justa y legal», añadió.
El presidente de la Cámara de Representantes de Pensilvania pidió previamente a Wolf que aprobara una auditoría completa de los resultados de las elecciones antes de la certificación.
La campaña del presidente Donald Trump ha alegado que los observadores electorales republicanos no tuvieron acceso adecuado a las áreas de recuento de votos, entre otras irregularidades electorales.
El observador electoral Brian McCafferty, un demócrata registrado que dijo que no se le permitió estar a menos de 30 pies de las boletas que fueron contadas, dijo a The Epoch Times: «¿Qué opina de que cuenten los votos por detrás? ¿Cuánta confianza tiene en que no hay fraude? ¿Qué están ocultando? Están escondiendo algo. Y si no es así, ¿por qué se establece de esa manera?».
Un juez de Pensilvania ordenó el 5 de noviembre a los funcionarios de Filadelfia que dejaran a los observadores mirar desde no más de seis pies de distancia, los funcionarios republicanos dijeron que la orden no fue obedecida.
La campaña de Trump presentó una demanda el lunes que alegaba que el proceso electoral de Pensilvania violaba la Constitución al crear diferentes estándares de verificación y transparencia para los votantes por correo y en persona.
En otra demanda se alega que los funcionarios electorales demócratas autorizaron a los líderes del condado proporcionar información sobre las boletas de voto por correo rechazadas a los trabajadores del partido, violando el código estatal.
Han surgido otras irregularidades. Por ejemplo, un trabajador del Servicio Postal de EE. UU. dijo que escuchó a un supervisor hablar de las boletas de voto a las que se le colocaba una fecha anterior. El servicio está investigando el asunto. El presidente de la Junta Electoral del Condado de Erie, Carl Anderson III, dijo en un comunicado que el asunto se relacionaba con unas 130 boletas, añadiendo en un comunicado: «No están cambiando ningún resultado. Actualizaremos nuestro recuento para incluirlas».
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