El gobernador de Texas, Greg Abbott, pidió al presidente Joe Biden, que restablezca las políticas migratorias de su predecesor, argumentando que esa sería la forma más efectiva de frenar el flujo de inmigrantes ilegales en la frontera sur de Estados Unidos.
«Este problema seguirá empeorando, debido a las políticas que adoptó la administración Biden», dijo Abbott a Fox News el domingo.
«Lo que el presidente podría hacer es volver a poner en marcha inmediatamente los protocolos de ‘Permanencia en México’ que se establecieron en la administración anterior. Podría seguir construyendo el muro a lo largo de la frontera en el sur de Texas. Podría enviar un mensaje más contundente de que estas personas no deberían venir aquí».
Al asumir el cargo, Biden tomó medidas para anular rápidamente varias políticas de inmigración de la era Trump que lograron frenar el flujo de cruces fronterizos ilegales. Esto incluye la pieza fundamental de su predecesor, el Protocolo de Protección al Migrante, o «Permanecer en México», que efectivamente terminó con el problemático protocolo de «captura y liberación» dado a los oficiales de la frontera de Estados Unidos y redujo significativamente el número de inmigrantes ilegales que llegaron a la frontera sur en 2019.
En un retorno a las políticas de la era Obama que facilitan la «captura y liberación», el gobierno de Biden está liberando de nuevo a los menores no acompañados en el país. Los republicanos argumentan que el acto de Biden se interpreta como una luz verde para los posibles migrantes que buscan entrar y permanecer en Estados Unidos.
«Esa es una de las razones por las que hay tanta gente que viene aquí. Si uno se remonta a los debates presidenciales demócratas, todos y cada uno de los candidatos demócratas dijeron, si son elegidos, que tendrán las fronteras abiertas y que darán cosas gratis a cualquiera que venga cruzando la frontera», dijo Abbott.
«Esta es exactamente la razón por la que estamos viendo la avalancha, y la administración Biden simplemente no estaba preparada para hacer frente a la afluencia masiva que está llegando, por lo que han respondido de forma tan desordenada y por eso hemos visto las terribles consecuencias».
El gobierno de Biden, por su parte, ha tratado de trasladar la culpa al gobierno al expresidente Donald Trump. El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo que el gobierno anterior había «desmantelado la forma ordenada, humana y eficiente de permitir que los niños hagan sus reclamos bajo la ley de Estados Unidos en su propio país».
Funcionarios del gobierno de Biden, como el comisionado en funciones de la CBP, Troy Miller, también refutan las afirmaciones de que el aumento de la inmigración ilegal representa una nueva crisis. Miller argumentó que el reciente aumento «no es nuevo».
«Los encuentros van en aumento desde abril de 2020, y nuestras experiencias pasadas nos ayudan a estar mejor preparados para los desafíos que enfrentamos este año», dijo.
Por su parte Brandon Judd, presidente del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, dijo el 7 de abril en una mesa redonda con miembros republicanos del Congreso, terratenientes de Texas y agentes de la ley, que las cifras de cruces ilegales de la frontera vistas en las últimas semanas son «el mayor aumento que hemos visto en la historia de la Patrulla Fronteriza».
«Este aumento no se parece a nada que hayamos visto antes», dijo.
En el mes de marzo, los agentes de la CBP se encontraron con más de 172,000 inmigrantes ilegales, según las estadísticas publicadas el 8 de abril. Esta cifra es superior a los 101,000 individuos encontrados en febrero.
Entre los que cruzaron ilegalmente a Estados Unidos el mes pasado se contabilizaron más de 18,800 menores no acompañados, lo que supone el doble del número de menores que llegaron ilegalmente a Estados Unidos en febrero, de más de 9300 encuentros. Esta cifra contrasta con los 5585 menores no acompañados de enero y los 4993 de diciembre de 2020.
Otros republicanos también piden a Biden que vuelva a las políticas de Trump como forma de abordar la creciente crisis.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo a los periodistas el 6 de abril que, aunque la construcción del muro fronterizo se detuvo, parte limitada de la construcción ya fue «financiada a través de una autorización del Congreso y la asignación de fondos”.
Las agencias federales están evaluando actualmente los contratos del muro y están desarrollando un plan para presentarlo al presidente a su debido tiempo.
Con información de Charlotte Cuthbertson.
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