El gobernador de Texas, Greg Abbott, pidió el lunes a la legislatura estatal que apruebe proyectos de ley destinados a impedir que los funcionarios electorales flexibilicen las normas y procesos electorales sin autorización.
El gobernador del Estado de la Estrella Solitaria subrayó que sin medidas que refuercen las leyes de integridad electoral en todo el estado, los funcionarios electorales podrían «poner en peligro» el proceso electoral al brindar oportunidades para que la gente cometa fraude electoral.
«Ya sea la expansión no autorizada de las papeletas de voto por correo o la expansión no autorizada de las votaciones desde el coche, debemos aprobar leyes para evitar que los funcionarios electorales pongan en peligro el proceso electoral», dijo Abbott a los periodistas en una conferencia de prensa.
El gobernador nombró en febrero la integridad electoral como un tema legislativo de emergencia durante su discurso sobre el estado del Estado.
«Nuestro objetivo en Texas es asegurar que cada votante elegible llegue a votar y que solo se cuenten las boletas elegibles», dijo. «En las elecciones de 2020, fuimos testigos de acciones en todo nuestro estado que podrían poner en riesgo la integridad de nuestras elecciones y permitir el fraude electoral, por lo que hice de la integridad electoral un tema de emergencia en esta sesión».
La integridad electoral cobró relevancia en el país cuando después de las elecciones de noviembre de 2020 aparecieron una serie de acusaciones de irregularidades y fraude electoral. El expresidente Donald Trump y sus aliados impugnaron los resultados de las elecciones del 3 de noviembre en los tribunales, alegando que se emitieron y contaron votos ilegales en varios estados indecisos debido a un supuesto fraude electoral y a regulaciones electorales relajadas que fueron cambiadas por los ejecutivos estatales sin pasar por las legislaturas estatales.
La integridad de los resultados electorales en el condado de Harris, el más poblado de Texas, fue cuestionada después de que los funcionarios del condado intentaran modificar las normas electorales en respuesta a la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino). El condado puso en marcha centros de votación desde el auto y amplió esta opción a todos los votantes —incluso para los que no estaban cualificados.
Los republicanos impugnaron inmediatamente los votos emitidos en los centro de votación que recibían los votos desde el auto en los tribunales estatales y federales antes del 3 de noviembre, pero los casos fueron desestimados en ambas jurisdicciones. La corte estatal desestimó el caso sin hacer comentarios, mientras que la corte federal desestimó el caso diciendo que había una falta de legitimación. El Tribunal del 5º Circuito también se negó a escuchar una apelación.
Abbott también se opuso a que los funcionarios electorales del condado de Harris intentaran enviar solicitudes de voto por correo que no habían sido pedidas a más de dos millones de votantes, entre los que se encontraban personas que no podían votar por correo. La Corte Suprema de Texas dictaminó que los funcionarios del condado no estaban autorizados a enviar solicitudes de voto por correo no solicitadas y se les impidió hacerlo.
«Los funcionarios electorales deberían trabajar para detener el posible fraude en el voto por correo, no para facilitarlo», dijo.
Abbott estuvo acompañado por el senador Paul Bettencourt y el representante Briscoe Cain durante la conferencia de prensa. Ambos legisladores estatales se han pronunciado sobre este tema y han propuesto varias leyes para mejorar la integridad electoral en el estado.
«Creo que la uniformidad es lo que necesitamos en Texas. Así, los votantes rurales que llegan a casa después del trabajo tienen el mismo acceso que los votantes urbanos», dijo Bettencourt, añadiendo que no cree que se infrinja el derecho al voto en otros aspectos.
«La única forma de supresión de votantes es cuando un votante ilegítimo, un votante ilegible, emite un voto», añadió Cain durante la rueda de prensa. «Cuando un votante ilegítimo emite su voto, en realidad está silenciando la voz de un ciudadano estadounidense».
Los funcionarios del condado de Harris respondieron a las críticas y a la propuesta de ley, convocando su propia conferencia de prensa.
«Este tipo de intentos de confundir, intimidar y suprimir son una continuación de las políticas que hemos visto en este estado desde la Reconstrucción», dijo la jueza del condado de Harris Lina Hidalgo, reportó el Texas Tribune. «Es una continuación también de la gran mentira que está siendo vendida por algunos elementos de extrema derecha de que las elecciones en 2020 no fueron de alguna manera correctas y deben ser anuladas».
Los dos proyectos de ley que se están discutiendo actualmente son el proyecto de ley 6 de la Cámara de Representantes y el proyecto de ley 7 del Senado. Ambas leyes buscan asegurar la uniformidad en las reglas y en los procesos electorales de todo el estado.
Las conferencias de prensa se producen días después de que el fiscal general del estado, Ken Paxton, hiciera comentarios similares, instando a los legisladores republicanos a tratar la integridad electoral como una cuestión prioritaria.
«Les animaría a trabajar con la legislatura en esos estados y asegurarse de que sus leyes son más estrictas porque la fiabilidad de estas elecciones es muy importante», dijo Paxton a Breitbart News durante la reciente Conferencia de Acción Política Conservadora en Orlando, Florida.
«No queremos ser Venezuela», dijo. «No queremos ser otro país donde la gente no confía en las elecciones, donde realmente no hay razón para ir a votar si no sabes si la integridad de las elecciones es buena».
Paxton desempeñó un papel destacado tras las acusaciones de fraude electoral en noviembre. Encabezó los esfuerzos legales de Texas para impugnar los resultados de las elecciones en cuatro estados disputados ante el Tribunal Supremo de EE. UU., que posteriormente fueron desestimados por falta de legitimación.
Otros estados también están trabajando para aprobar proyectos de ley de reforma electoral, entre ellos Georgia. El proyecto de ley del estado pretende revocar el voto en ausencia sin excusa y limitar la votación por correo a ciertos criterios. Actualmente se encuentra en proceso de tramitación en la legislatura estatal.
Con información de Tom Ozimek.
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