El presidente Joe Biden está asumiendo la responsabilidad de distribuir y administrar las vacunas contra el COVID-19 en Estados Unidos, dijo el domingo su jefe de despacho, quien también defendió las declaraciones que hicieron diferentes asesores de salud.
“La diferencia fundamental entre el enfoque de Biden y el enfoque de Trump es que vamos a asumir la responsabilidad en el gobierno federal. Vamos a asumir este problema. Vamos a trabajar de cerca con los estados. Ellos son nuestros socios clave para lograrlo. Pero también haremos el trabajo nosotros mismos”, dijo Ron Klain en “Meet the Press” de NBC, refiriéndose a cómo se han enviado más de 41 millones de dosis de vacunas a los estados, pero solo se han administrado 20 millones.
“Vamos a establecer estos centros de vacunación federales para asegurarnos de que en los estados que no tienen suficientes lugares de vacunación, cubramos esos vacíos. Vamos a trabajar en estrecha colaboración con los fabricantes para aumentar la producción. Una de las primeras órdenes que firmó el presidente fue usar su autoridad legal bajo la Ley de Producción de Defensa para ordenar la producción de más viales que puedan extraer más dosis, más jeringas que podrían extraer más dosis de los viales de vacunas existentes. Entonces vamos a usar todos los poderes que tenemos en la Casa Blanca”, dijo Klain, quien habló como candidato de Biden para secretario de salud, a otro medio que Estados Unidos está viendo una propagación incontrolada de COVID-19.
El COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Biden dio a conocer una estrategia nacional contra el COVID-19 durante su primer día en el cargo e hizo campaña sobre el tema, diciendo que él estaría a la cabeza de una respuesta que funcionaría mejor que la administración del expresidente Donald Trump. Aún así, el viernes dijo que la trayectoria de la pandemia no podría cambiarse en los próximos meses, lo cual provocó el rechazo de algunos.
Biden también se comprometió a supervisar 100 millones de vacunas en sus primeros 100 días en el cargo, un objetivo que ya está dentro de su alcance debido a la aceleración de las vacunaciones diarias que se llevaron a cabo bajo Trump. El gobernador republicano de Virginia Occidental, Jim Justice, dijo la semana pasada que quiere que la tasa diaria de vacunaciones en todo el país se eleve a 5 millones, o incluso a 10 millones.
Klain dijo que el objetivo de Biden sigue siendo «muy audaz y ambicioso», pero espera que se vacunen a más estadounidenses.
Dos funcionarios de la administración de Biden plantearon una aparente contradicción. Jeff Zients, coordinador del grupo de trabajo contra el COVID-19 del presidente, sugirió durante una llamada con los reporteros que el equipo de Trump los dejó con poca distribución de vacunas. CNN hizo eco de la afirmación en un artículo que citó a funcionarios anónimos.
Sin embargo, el Dr. Anthony Fauci dijo a los periodistas durante una sesión informativa: «Ciertamente no estamos comenzando desde cero».
“Creo que esas dos declaraciones en realidad son más compatibles de lo que piensan. Creo que lo que dice el Dr. Fauci es, por supuesto, un año de avances y descubrimientos científicos realmente asombrosos que crearon esta vacuna en un tiempo récord. Y hemos visto cómo se produce la ola inicial de vacunaciones. Así que ese es el progreso que estamos construyendo. No hay duda al respecto. Pero el proceso para distribuir la vacuna, particularmente fuera de los hogares de ancianos y hospitales, a la comunidad en su conjunto no existía realmente cuando llegamos a la Casa Blanca”, dijo Klain el domingo.
“Como todos en Estados Unidos han visto, la forma en que las personas se vacunan es caótica. Es muy limitada. Hemos visto este factor en todo el país donde se han distribuido millones de dosis. Aproximadamente la mitad de eso se ha repartido. Entonces, el proceso de poner esa vacuna, ese es el proceso difícil, ahí es donde estamos atrasados como país y ahí es donde nos enfocamos, en la administración de Biden, en lograrlo».
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