La hidroxicloroquina ha ayudado a mejorar a más del 90 por ciento de los pacientes de COVID-19, según un grupo de médicos.
«Creemos que existen pruebas claras y convincentes de los beneficios tanto previos como posteriores a la exposición», escribieron los funcionarios de la Asociación de Médicos y Cirujanos Americanos, el Dr. Michael Robb y la Dra. Jane Orient, en una carta al gobernador de Arizona, Doug Ducey.
Robb y Orient citaron datos de observación hasta el 20 de abril de múltiples países sobre unos 2333 pacientes tratados con hidroxicloroquina, algunos en combinación con zinc o azitromicina. De ellos, el 91.6% mejoró clínicamente.
La mayoría de los datos (pdf) tratan la hidroxicloroquina como tratamiento para COVID-19, pero un estudio indicó que tiene eficacia como profiláctico, dijeron los médicos. La mayoría de los datos son anecdóticos o no obtenidos a través de estudios oficiales. En algunos casos se indica el nombre del médico, pero no se incluye ninguna otra información. El cuadro también incluye una serie de interrogantes.
COVID-19 es una enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), un nuevo coronavirus que se originó en China continental.
Los médicos instaron a Ducey, un republicano, a rescindir sus órdenes ejecutivas que prohibían las recetas para la prevención de COVID-19.
«En base a esta evidencia, le solicitamos que revoque sus órdenes ejecutivas que impiden el uso de CQ y HCQ y que ordene además que los organismos administrativos no impongan ningún requisito a la prescripción de CQ, HCQ, azitromicina u otros medicamentos destinados a tratar o prevenir la enfermedad por coronavirus de manera que no se apliquen por igual a todos los medicamentos aprobados que puedan utilizarse fuera de las indicaciones de la etiqueta para cualquier propósito», escribieron.
La orden de Ducey (pdf) establece: «Las prescripciones profilácticas para la prevención de COVID-19 están estrictamente prohibidas a menos que se disponga de evidencia revisada por expertos que cite la eficacia profiláctica».
No se aplica a los pacientes que toman hidroxicloroquina y cloroquina para otros usos.
Los medicamentos se han utilizado contra el uso de la malaria y el lupus durante décadas.
La hidroxicloroquina y la cloroquina recibieron la aprobación de emergencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos para su uso contra COVID-19, aunque el organismo advirtió recientemente sobre los posibles efectos secundarios relacionados con el corazón.
Un estudio publicado el 1 de mayo encontró que los pacientes que tomaban hidroxicloroquina con azitromicina tenían una mayor prolongación del QT, lo que puede provocar latidos cardíacos acelerados. Otro estudio también encontró un aumento del ritmo cardíaco en pacientes que recibieron los dos medicamentos juntos. Ambos fueron publicados en el Journal of the American Medical Association.
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