El grupo detrás de la vigilia anual de la Masacre de Tiananmen en Hong Kong anunció oficialmente su disolución el sábado, luego de 32 años desde su creación cuando Beijing tomó medidas enérgicas contra las protestas dirigidas por estudiantes en 1989.
La Alianza de Hong Kong en Apoyo de los Movimientos Patrióticos Democráticos de China votó a favor de disolverse el 25 de septiembre, luego de que la policía local arrestara a cinco líderes a inicios de este mes. Los miembros principales votaron 41 a 4 en una reunión, poniendo fin al activismo de 32 años durante más de tres décadas.
Los líderes de la alianza encarcelados Albert Ho y Lee Cheuk-yan habían enviado cartas a sus miembros, pidiendo la disolución, en una carta divulgada por el grupo antes de la votación.
Tras la resolución aprobada, la alianza dijo que no tenían claro cómo se conmemorarían los eventos de 1989 en el futuro.
«Seguimos pensando que en el futuro próximo, la gente de Hong Kong utilizará diferentes formas de levantarse y conmemorar», dijo su portavoz Richard Choi.
Hace 32 años, la alianza ayudó a los líderes estudiantiles y activistas que huyeron de la Plaza de Tiananmen, brindándoles refugio y apoyo financiero. En 2014, la alianza abrió un museo de la Masacre de Tiananmen, el primero del mundo. Sin embargo, fue cerrado en junio y recientemente fue allanado por la policía.
El Secretario de Seguridad le había dado a la Alianza un plazo de dos semanas para explicar por qué no debería ser eliminada del Registro de Empresas, según una carta emitida el 10 de septiembre. De lo contrario, el grupo sería disuelto.
El departamento de seguridad nacional de la policía también congeló USD 283,000 en activos pertenecientes al grupo a inicios de septiembre.
La incompatibilidad
«Incluso si no se disolviera formalmente, existiría solo de nombre», dijo a The Epoch Times el profesor experto en China, Feng Chongyi, de la Universidad de Tecnología de Sydney en una entrevista anterior.
Feng dijo que los objetivos del grupo son incompatibles con el gobierno de partido único en China continental.
En las últimas décadas, el grupo organizó las conmemoraciones el 4 de junio para honrar a quienes murieron bajo la matanza militar de China—convirtiéndolas en las únicas vigilias públicas a gran escala con velas en suelo chino cada año.
Las asambleas siempre han atraído a cientos de miles de personas cada año, hasta que las autoridades las prohibieron en 2020, citando medidas antipandémicas. Sin embargo, Beijing lo ha visto como uno de los mayores desafíos para su poder centralizado, a pesar de su promesa de libertad de expresión a la antigua colonia británica.
La policía había notificado a la alianza el mes pasado que estaba bajo investigación por sospecha de connivencia con fuerzas extranjeras. El grupo negó la acusación y se rehusó a cooperar. Hasta ahora, un tribunal de Hong Kong ha acusado a tres líderes del grupo de subversión, un delito definido vagamente según la ley de seguridad nacional impuesta por Beijing.
La ley castiga todo lo que Beijing considere subversión, secesión, terrorismo y connivencia con fuerzas extranjeras con hasta cadena perpetua, mientras que la reducción del espacio para los disidentes avivó los temores difundidos.
El grupo dijo en julio que había despedido a miembros del personal para garantizar su seguridad y que la mitad de los miembros de su comité habían renunciado.
Aunque el gobierno pro-Beijing en Hong Kong negó la represión de la sociedad civil, la alianza era uno de los pocos grupos abiertos a favor de la democracia que quedan en Hong Kong.
Muchas organizaciones a favor de la democracia se han disuelto debido a preocupaciones de seguridad, incluyendo al Frente de Derechos Humanos Civiles, el organizador detrás de una manifestación masiva contra el gobierno en 2019 que convocó a más de 1 millón de personas en la ciudad.
Mientras tanto, nueve activistas fueron condenados a entre 6 y 10 meses de prisión el 15 de septiembre por participar en la vigilia con velas en 2020.
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