Guatemala retorna a más de 4000 hondureños de caravana, mientras Biden revierte medidas migratorias

Por Débora Alatriste
22 de enero de 2021 5:08 PM Actualizado: 22 de enero de 2021 5:08 PM

El Instituto Guatemalteco de Inmigración informó este jueves que ha retornado a más de 4000 migrantes pertenecientes a la caravana que partió de Honduras hace unos días.

En una última actualización realizada el miércoles a las 10 p.m., el instituto muestra que del 14 al 20 de enero, 3303 personas han sido retornadas de forma voluntaria–2981 son mayores de edad y 322 menores–, y 1233 han sido remitidas a Migración por haber entrado de forma irregular al país o no respetado los controles de bioseguridad.

De acuerdo con el informe, un total de 4526 personas pertenecientes a la caravana habrían pasado por los controles de inmigración de Guatemala: 4410 hondureños, 111 salvadoreños y 5 nicaragüenses.

El instituto concedió permisos extendidos por razones humanitarias a 2 familias e indicó que 8 personas fueron solicitantes de refugio.

El 18 de enero, las fuerzas de seguridad de Guatemala disolvieron a la fuerza a la caravana de más de 6000 hondureños que buscaban llegar a EE. UU. y que se encontraban varados en el departamento de Chiquimula, 177 kilómetros al este de la ciudad de Guatemala.

Los hondureños formaban parte de una caravana migrante conformada por más de 9000 personas, según cálculos oficiales, que salió desde San Pedro Sula,al norte de Honduras, en distintas fases los pasados miércoles, jueves y viernes.

Migrantes hondureños, parte de una caravana que se dirige a Estados Unidos, se enfrentan a las fuerzas de seguridad guatemaltecas en Vado Hondo, Guatemala, el 17 de enero de 2021.(JOHAN ORDONEZ/AFP vía Getty Images)

Sin embargo, de acuerdo con los medios, algunos de los miembros de dicha caravana ya han llegado a Tecún Umán, Guatemala, en la frontera con México.

La partida de los inmigrantes ilegales hacia EE. UU. inició pocos días del fin del mandato de Trump, quien tomó como una de sus prioridades durante su gobierno el tema de la inmigración.

Como parte de su campaña presidencial de 2016, Trump prometió la construcción de un muro en la frontera de México de casi 2000 millas. Y a pocos días de dejar su cargo, el 12 de enero, visitó Texas por la finalización de las 450 millas del muro fronterizo.

Durante su discurso, el expresidente dijo que sería una “calamidad absoluta” para la seguridad del país si se modificaban las políticas migratorias establecidas por su gobierno.

“Si se revierten nuestras medidas en la frontera, se desatará un maremoto de inmigración ilegal, una ola como la que nunca hemos visto.Y puedo decirles que ya están empezando a venir olas desde una distancia de 2000 y 1000 y 500 millas. Vemos que vienen”, dijo Trump.

“Destruirá millones y millones de empleos y se llevará miles de vidas inocentes”, añadió.

La caravana hondureña instó al gobierno entrante de Joe Biden que cumpliera sus “compromisos” con los migrantes y solicitantes de asilo. Durante su campaña electoral, el presidente Biden prometió “eliminar la decisión del presidente Trump de limitar el asilo y poner fin al” Protocolo de Protección a Migrantes (MPP).

En su primer día en el cargo, Biden anunció oficialmente la suspensión del MPP, un programa de la Administración Trump que obligaba a los solicitantes de asilo a esperar en México mientras se adjudica su caso de asilo, el cual surgió en respuesta a la política de captura y liberación en la frontera.

Asimismo, Biden firmó una proclama para pausar la construcción del muro fronterizo, y un memorando que ordena al Departamento de Seguridad Nacional y al Departamento de Justicia que preserven y fortalezcan el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).

Las medidas ejecutivas de Biden sobre la inmigración fueron criticadas por algunos republicanos, como el senador Ted Cruz (R-Tx.), quien dijo que las acciones del presidente eran «preocupantes».

“Es profundamente preocupante que la mayoría de las primeras acciones de Joe Biden como presidente hayan sido para proteger a los inmigrantes ilegales y fomentar la inmigración ilegal a expensas de los empleos y los trabajadores estadounidenses”, dijo en el comunicado. “Está promoviendo una legislación de fronteras abiertas que regalaría la ciudadanía a más de 11 millones de inmigrantes ilegales, hará retroceder la aplicación de la ley de inmigración, y promoverá y aumentará la mano de obra extranjera en un momento en que muchos estadounidenses necesitan desesperadamente un trabajo”, agregó Cruz.

Con información de EFE, y de los reporteros Isabel Van Brugen y Tom Ozimek.

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