Un informe del estado de Nueva York que pretendía exonerar a los funcionarios, incluido al gobernador Andrew Cuomo, tiene graves errores, dijo un legislador federal.
El informe del Departamento de Salud del Estado de Nueva York culpó principalmente al personal que, según los funcionarios, estaban infectados cuando fueron a trabajar, propagando el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa el COVID-19, a los residentes de los asilos de ancianos.
Una orden de Cuomo, un demócrata, de que los directores de las residencias de ancianos no podían negarse a aceptar a los residentes únicamente sobre la base de un diagnóstico confirmado o sospechoso de COVID-19, no fue un factor, según el informe. La orden fue cambiada en mayo.
En una carta (pdf) al gobernador el jueves por la noche, el representante Steve Scalise (R-La.), miembro de alto rango del Subcomité Selecto sobre la Crisis del Coronavirus, resumió lo que dijo eran numerosos errores en el informe.
No se presentaron suficientes pruebas para apoyar la tesis de que el personal, en lugar de la orden del 25 de marzo, era el culpable de la alta tasa de mortalidad en los asilos del estado de Nueva York, según la carta.
El informe «descarta la orden de los asilos de ancianos como un factor impulsor en la muerte de los pacientes porque el nivel más alto de muertes de enfermeras no se alineó con el nivel más alto de readmisión hospitalaria», según la carta.
«Este análisis, sin embargo, ignora el papel que las readmisiones jugaron en la tasa de muertes, aunque estuvieran disminuyendo. Sea o no que las muertes en los asilos de ancianos serían menos numerosas y disminuirían mucho más rápido sin su orden es una cuestión importante que este informe ni siquiera aborda».
Los legisladores solicitaron a la administración de Cuomo una serie de documentos e información, incluyendo el número total de pacientes confirmados o sospechosos de ser positivos para COVID-19 que regresaron a un asilo u otro centro de cuidados a largo plazo entre el 25 de marzo y el presente.
Rich Azzopardi, un asesor de Cuomo, dijo a The Epoch Times en una declaración: «Estos Trumps de tamaño de viaje pueden escribir tantos ataques partidistas de año electoral en papel con membrete financiado por los contribuyentes como quieran, pero el hecho es que no tienen autoridad para lanzar su propia investigación».
Azzopardi señaló una opinión de 2017 (pdf) del Departamento de Justicia, que afirmaba en parte que los miembros del Congreso no tienen autoridad para llevar a cabo la supervisión sin la ausencia de «una delegación específica por parte de un pleno, comité o subcomité».
Azzopardi dijo que el informe fue revisado por expertos médicos y «demostró definitivamente que el nivel más alto de muertes en las instalaciones fue temprano, probablemente causado por personal asintomático sin culpa alguna y anterior a la directiva del 25 de marzo».
Otros no están de acuerdo con la línea de tiempo.
La política «dejó a los hogares de ancianos de Nueva York con pocas opciones, independientemente de si estaban preparados para aislar con seguridad a esos pacientes o no», dijo Rebecca Gould, presidenta y directora ejecutiva del Hospital Schuyler, a los miembros del Congreso en una audiencia el mes pasado.
Miles de muertos
Más de 6000 residentes de hogares de ancianos murieron de COVID-19 en asilos en Nueva York, según datos del estado.
Nueva York es el único estado que excluye las muertes de residentes de asilos que son trasladados a hospitales y mueren allí, según una investigación del Comité para Desatar la Prosperidad, un grupo de defensa sin fines de lucro.
Cuomo es uno de los cinco gobernadores que ignoran las directrices federales y obligan a los pacientes de COVID-19 a ingresar en asilos, dijeron el mes pasado los legisladores de la Cámara de Representantes.
Los otros también eran demócratas: Gretchen Whitmer de Michigan, Tom Wolf de Pennsylvania, Phil Murphy de New Jersey, y Gavin Newsom de California.
Además de pedir información a la administración de Cuomo, los legisladores federales pidieron que la fiscal general de Nueva York, Letitia James, abriera una investigación independiente sobre las órdenes de los asilos de ancianos de la administración.
James, una demócrata, no ha respondido hasta el jueves, dijo Scalise.
James no respondió a la solicitud de comentarios de The Epoch Times.
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