El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) retiró un conjunto de regulaciones propuestas previamente con el objeto de ampliar el acceso a la anticoncepción, dejando en su lugar en vigor las reglas de la era Trump que permiten a los empleadores optar por no proporcionar cobertura de control de natalidad debido a objeciones religiosas o morales.
La decisión de no seguir adelante con las normas propuestas, que trataban de limitar la capacidad de los empleadores para reclamar exenciones al mandato de anticoncepción de Obamacare, fue anunciada por el HHS en un aviso el 23 de diciembre.
Las normas retiradas, propuestas por primera vez en 2023, tenían por objeto limitar la forma en que los empleadores podían evitar la cobertura de la anticoncepción de la Ley de Asistencia Asequible (ACA). Habrían impedido a los empleadores alegar objeciones morales y habrían creado un sistema para que las empleadas de organizaciones religiosas pudieran obtener anticonceptivos gratuitos directamente de los proveedores de atención sanitaria.
En su momento, el secretario del HHS, Xavier Becerra, dijo que los cambios pretendían ampliar el acceso a la anticoncepción tras la decisión Dobbs de la Corte Suprema de 2022, que anuló Roe vs. Wade y eliminó las protecciones federales para los abortos a petición.
«Ahora más que nunca, el acceso y la cobertura de la anticoncepción es fundamental, ya que la administración Biden-Harris trabaja para ayudar a asegurar que las mujeres de todo el mundo puedan obtener la anticoncepción que necesitan, cuando la necesitan, y, gracias a la ACA, sin gastos de su bolsillo», dijo Becerra en una declaración en ese momento.
En su aviso, el HHS dijo el martes que está dando un paso atrás en los cambios propuestos para centrar los recursos en otras prioridades y para considerar más a fondo los extensos comentarios públicos que recibió para su propuesta de reglamento. Al hacerlo, las amplias exenciones adoptadas en 2018 bajo la administración Trump seguirán vigentes.
Las reglas de la era Trump permiten a casi cualquier empleador, incluidos los no religiosos, negarse a proporcionar cobertura de control de la natalidad si tienen objeciones basadas en sus creencias. Las reglas también permiten a los empleadores negarse sin exigirles que proporcionen una alternativa.
Los partidarios de estas normas afirman que protegen los derechos religiosos y morales. Los críticos dicen que esto deja a muchos trabajadores sin fácil acceso a la anticoncepción.
El anuncio recibió el apoyo de organizaciones conservadoras. «La Navidad llegó un poco más temprano este año», posteó en X el 23 de diciembre el Fondo Becket para la Libertad Religiosa, que representó a grupos como las Hermanitas de los Pobres en demandas por el mandato de control de la natalidad de la ACA.
El mandato de la era Obama entró en vigor en 2012 y provocó decenas de demandas de particulares, grupos religiosos y empresas que se oponían a él por motivos morales y religiosos.
Según un reciente estudio de Kaiser Permanente , el mandato de control de la natalidad de ACA permitió a millones de personas acceder a métodos anticonceptivos gratuitos, lo que condujo a un menor número de «embarazos no deseados» y abortos. En ese momento, el HHS declaró en una nota en el Registro Federal que consideraba que exigir a los empleadores que cubrieran la anticoncepción era una forma de mejorar la situación social y económica de las mujeres.
En 2018, la administración Trump amplió la capacidad de los empleadores para reclamar exenciones al mandato emitiendo dos conjuntos de reglas, una sobre exenciones religiosas y otra sobre exenciones morales. Un conjunto permitía a los empleadores optar por no proporcionar cobertura anticonceptiva sobre la base de objeciones religiosas. Esto incluía tanto a organizaciones religiosas como a empresas privadas que alegaban que proporcionar dicha cobertura violaba sus creencias. El segundo conjunto de normas ampliaba esta exclusión a los empleadores que alegaban objeciones morales, que no tenían por qué ser de naturaleza religiosa.
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