Al dueño de los medios de comunicación prodemocracia de Hong Kong, Jimmy Lai, se le negó la libertad bajo fianza por segunda vez en un mes después que este sábado compareció brevemente ante el tribunal por un cargo adicional en virtud de la Ley de Seguridad Nacional impuesta por Beijing, de acuerdo a información local.
El viernes, el magnate de 72 años, nacido en China continental, fue acusado de «coludirse con fuerzas extranjeras y poner en peligro la seguridad nacional», un delito penal según la controvertida ley que conlleva una pena de hasta cadena perpetua.
Lai fue llevado al Tribunal de Magistrados de West Kowloon el sábado por la mañana, donde el magistrado principal de Hong Kong, Victor So, le negó la libertad bajo fianza y aplazó el caso hasta el 16 de abril de 2021. Los fiscales necesitan más tiempo para seguir investigando los más de mil mensajes de la cuenta de Twitter de Lai, así como las visitas al extranjero relacionadas con los llamados a las sanciones de Estados Unidos contra Hong Kong y China, informó la Hong Kong Free Press.
Lai fue un visitante frecuente en Washington, donde se reunió con funcionarios, incluido el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, para reunir apoyo en favor de la democracia de Hong Kong, lo que llevó a Beijing a etiquetarlo como «traidor».
El mismo juez, que es uno de los seis magistrados elegidos por la líder de Hong Kong, Carrie Lam, para manejar los casos de seguridad nacional, había ordenado el 3 de diciembre mantener a Lai tras las rejas por un cargo separado de un supuesto fraude. Por este cargo, Lai fue puesto en custodia hasta su próxima cita en la corte, que también se fijó para el 16 de abril de 2021.
Lai es el fundador de Next Digital, un holding de inversiones que se centra principalmente en medios de comunicación y negocios editoriales, y es dueño de Apple Daily. El grupo Next Digital es considerado uno de los bastiones clave que quedan de la libertad de los medios de comunicación en Hong Kong.
Apple Daily es un periódico popular conocido por su cobertura crítica del Partido Comunista Chino (PCCh) y del actual gobierno de Hong Kong, aliado de Beijing.
Lai fue arrestado por primera vez en agosto, en virtud de la Ley de Seguridad Nacional «por sospecha de colusión con un país extranjero o elementos externos para poner en peligro la seguridad nacional [de China], conspiración para defraudar y otros delitos». Después de su arresto, el mismo día unos 200 policías hicieron una redada en la sala de redacción del Apple Daily.
Más tarde fue liberado bajo fianza, pero la policía allanó las oficinas de su compañía en octubre, después de lo cual él y dos ejecutivos de Next Digital fueron acusados de fraude por acusaciones de violar los términos del contrato de arrendamiento de las oficinas de la compañía. El 3 de diciembre el magistrado jefe, So, le negó la libertad bajo fianza.
Los críticos, entre los que se encuentran países occidentales y grupos de derechos humanos, dicen que la Ley de Seguridad Nacional solo serviría para amenazar aún más la autonomía de Hong Kong y permitir que el PCCh silencie las voces disidentes bajo el pretexto de salvaguardar la «seguridad nacional».
Se puede decir que Lai es la persona de más alto perfil acusada bajo la Ley de Seguridad Nacional desde que se puso en práctica en junio.
Otros tres activistas prodemocracia —Joshua Wong y dos de sus antiguos colegas, Agnes Chow e Ivan Lam— fueron recientemente condenados a meses de prisión por su participación en una protesta masiva que tuvo lugar en junio de 2019.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Siga a Mimi en Twitter: @MimiNguyenLy
Descubre
¿Por qué China tiene un organismo estilo Gestapo?
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
