Un hospital de Texas ha anunciado que ha suspendido los privilegios de una doctora que había publicado su preocupación por las órdenes de la vacuna contra el COVID-19 y había sugerido que la ivermectina podría tratar el virus.
La Dra. Mary Bowden, otorrinolaringóloga del Hospital Metodista de Houston, publicó lo que se denominó «desinformación errónea peligrosa» que «no está basada en la ciencia» sobre el virus, anunció el hospital en Twitter. La empresa no dio detalles sobre la supuesta «información errónea» y no explicó cómo sus afirmaciones en las redes sociales no son científicamente factibles.
«La doctora Mary Bowden, que se ha incorporado recientemente al personal médico del Hospital Metodista de Houston, está utilizando sus cuentas en las redes sociales para expresar sus opiniones personales y políticas sobre la vacuna COVID-19 y sus tratamientos», dijo el Metodista de Houston, que fue noticia a nivel nacional por convertirse en uno de los primeros sistemas hospitalarios de Estados Unidos en obligar a vacunar a todos sus empleados a principios de este año.
Una portavoz del hospital, Patty Muck, confirmó a los medios de comunicación durante el fin de semana que los privilegios de Bowden fueron suspendidos.
«Los privilegios de médico en el Metodista de Houston han sido suspendidos», dijo Muck en un correo electrónico al Washington Post.
Cuando The Epoch Times se puso en contacto con el hospital, otro portavoz envió un comunicado que repetía varios de sus posteos en Twitter. El portavoz no dio más detalles sobre la suspensión.
La semana pasada, Bowden escribió en su cuenta de Twitter que «las órdenes de vacunación están mal» e incluyó una captura de pantalla de un mensaje que aparentemente provenía de una persona que le decía que «lo que el gobierno está haciendo a sus ciudadanos en Estados Unidos es incomprensible».
Bowden también utilizó su cuenta para sugerir que el medicamento antiparasitario ivermectina podría tratar los síntomas del COVID-19.
En las últimas semanas, el presentador Joe Rogan y el mariscal de campo de los Green Bay Packers, Aaron Rodgers, confirmaron públicamente que tomaron ivermectina después de que ambos fueran diagnosticados con COVID-19, respectivamente. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) no han recomendado el uso del fármaco para tratar el virus.
«La ivermectina podría no ser tan mortal como todo el mundo decía. ¡Digan lo que piensan!», dijo Bowden el 10 de noviembre.
El abogado de Bowden, Steve Mitby, dijo a los medios locales que la doctora había tratado a más de 2000 pacientes con COVID-19 y afirmó que no está en contra de las vacunas.
«Al igual que muchos estadounidenses, la doctora Bowden cree que la gente debe tener la posibilidad de elegir y cree que todas las personas, independientemente de su estado de vacunación, deben tener acceso a la misma atención médica de alta calidad», dijo Mitby.
En declaraciones al medio local Click2Houston, Bowden, que también dirige su propia consulta privada BreatheMD, dijo que tenía una «gran relación» con el Metodista de Houston.
Pero los «problemas con las vacunas y la ivermectina van realmente en contra de la autonomía del paciente y de su derecho a elegir su tratamiento», explicó.
«Todos mis comentarios están respaldados por la experiencia clínica», dijo Bowden también al Houston Chronicle. «He trabajado los siete días de la semana desde que comenzó la pandemia, realizando más de 80,000 pruebas de COVID y tratando a más de 2000 pacientes con COVID».
El bufete de Mitby no ha respondido inmediatamente a una solicitud de comentarios.
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