El gigante tecnológico chino Huawei pagó al veterano cabildero demócrata Tony Podesta 500,000 dólares entre julio y septiembre para que ejerciera presión en la Casa Blanca, según un reciente informe de divulgación sobre los grupos de presión del gobierno.
No está claro sobre qué políticas presionó Podesta o con quién pudo contactar en la Casa Blanca. Según el formulario de divulgación, declaró que el cabildeo fue para «asuntos relacionados con los servicios de telecomunicaciones y [para] asuntos comerciales relacionados». Huawei contrató a Podesta en julio.
La revelación se produce en un momento en el que la Administración Biden se encuentra bajo un intenso escrutinio por sus políticas hacia Huawei. Y lo que es más importante, la revelación se produjo menos de un mes después de que se permitiera a la directora financiera de la empresa, Meng Wanzhou, regresar a China después de que el Departamento de Justicia llegara a un acuerdo con ella.
Huawei fue fundada por el padre de Meng, Ren Zhengfei, que era un antiguo funcionario militar chino. En mayo de 2019, la empresa tecnológica fue incluida en una lista negra comercial por la Administración Trump por motivos de seguridad nacional. La prohibición comercial se amplió en agosto del año pasado, cuando se impidió a la empresa adquirir semiconductores de EE. UU., diminutos chips que alimentan todo, desde los celulares, los vehículos eléctricos, hasta los sistemas de misiles.
En diciembre de 2020, Ajit Pai, entonces presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), advirtió (pdf) sobre las amenazas que plantea Huawei, diciendo que la empresa tiene estrechos vínculos con el Partido Comunista Chino (PCCh) y las comunidades de inteligencia chinas, y que esos vínculos están en «todos los niveles de la empresa».
«Las preocupaciones sobre Huawei no son solo hipotéticas: entidades independientes han identificado numerosas vulnerabilidades de seguridad en los equipos de Huawei y han comprobado que son menos seguros que los de otras empresas, tal vez deliberadamente», declaró Pai.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo a la CNBC, que fue la primera en informar sobre el informe de divulgación sobre los grupos de presión, que eso no tenía nada que ver con la liberación de Meng, cuando le preguntaron sobre los grupos de presión.
«Se trataba de un asunto de las fuerzas de seguridad que estaba totalmente en manos del Departamento de Justicia, no es un asunto de política», declaró el funcionario de la Casa Blanca.
El funcionario añadió: «El presidente Biden y esta administración creen que los equipos de infraestructura digital fabricados por proveedores poco fiables, como Huawei, suponen una amenaza para la seguridad de EE. UU., nuestros aliados y nuestros socios. Los controles de exportación que se imponen a Huawei siguen vigentes».
Huawei gastó casi 3 millones de dólares en grupos de presión en 2019, según datos de OpenSecrets, un grupo de investigación con sede en Washington que rastrea el dinero en la política de EE. UU. Ese año, el dinero se dirigió a la Casa Blanca, al Departamento de Comercio y a la Oficina de Industria y Seguridad, que supervisa el control de las exportaciones de EE. UU.
El año pasado, Huawei gastó 470,000 dólares en grupos de presión. En cuanto a este año, el gigante tecnológico chino ha gastado hasta ahora más de 1.2 millones de dólares.
Ha habido advertencias sobre la campaña de cabildeo de Huawei. En agosto, dos miembros del think tank Heritage Foundation, con sede en Washington, publicaron un artículo de opinión en The Daily Signal, en el que destacaban el aumento de las actividades de lobby de Huawei, incluida la contratación de Podesta. Uno de los dos autores es Dustin Carmack, investigador de política tecnológica en el think tank.
«En los próximos meses, es probable que los poderosos y conectados grupos de presión que trabajan en nombre de Huawei intenten cortejar a la Administración Biden. El deber más solemne de cualquier administración presidencial es proteger la seguridad nacional estadounidense», escribieron.
«Como tal, la Administración Biden debe rechazar estos planes de los grupos de presión y mantener la línea sobre Huawei».
Su hermano, John Podesta, fue jefe de Gabinete de la Casa Blanca durante el mandato del expresidente de EE. UU. Bill Clinton, además de ser el presidente de la campaña de Hillary Clinton para su candidatura presidencial en 2016.
Tony Podesta y Huawei no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
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