El Senado de Idaho aprobó el lunes un proyecto de ley para impedir la enseñanza de la teoría crítica de la raza en las escuelas y universidades públicas del Estado.
El proyecto de ley, H 377 (pdf), fue aprobado en gran medida a nivel partidista con 27 a 8 votos. Un republicano, el senador Dan Johnson, se unió a los demócratas para oponerse al proyecto.
El proyecto de ley exige que ninguna escuela pública «dirija u obligue de algún modo a los estudiantes a afirmar, adoptar o adherirse personalmente» a la teoría crítica de la raza o a principios similares, como «que los individuos, en virtud del sexo, la raza, la etnia, la religión, el color o el origen nacional, son inherentemente responsables de las acciones cometidas en el pasado por otros miembros del mismo sexo, raza, etnia, religión, color u origen nacional».
La legislación exige además que el consejo estatal de educación y las escuelas públicas no gasten dinero en nada que esté prohibido por ella.
Presentada el 21 de abril y aprobada en la Cámara de Representantes al día siguiente, tras pasar por el Senado la legislatura ahora se dirige a la oficina del gobernador Brad Little para su aprobación.
De acuerdo con la ley de Idaho, el gobernador puede aprobar el proyecto firmándolo como ley o permitiendo que el proyecto se convierta en ley al no firmarlo dentro de los cinco días permitidos.
Cuando The Epoch Times le preguntó si Little iba a firmar el proyecto de ley, su oficina se limitó a responder que el gobernador no suele hacer comentarios sobre las legislaciones pendientes.
Alrededor de un centenar de estudiantes de secundaria y universitarios protestaron el lunes en las escaleras del Capitolio cuando el Senado del estado discutió el proyecto de ley. Los estudiantes afirmaron que el proyecto de ley era una censura del gobierno y que la legislatura no les dio la oportunidad de expresar sus opiniones.
El presidente del comité de educación del Senado, el republicano Steven Thayn, dijo que no se prohibía ningún tema o libro en el proyecto de ley, informó el medio Post Register.
«Este no prohíbe nada. Lo que dice es que no puede obligar a los estudiantes a adoptar o adherirse a ciertos principios (…) La teoría crítica de la raza tiende a socavar la tesis de que cada uno de nosotros [es] responsable de nuestros actos», dijo Thayn.
A principios de este mes, la vicegobernadora de Idaho, Janice McGeachin, reunió un grupo de trabajo para «proteger a nuestros jóvenes de la plaga de la teoría crítica de la raza, el socialismo, el comunismo y el marxismo».
«Tenemos que mirar lo que Florida, Arkansas y Carolina del Norte están haciendo para combatir estas teorías venenosas», dijo McGeachin en ese momento.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, denunció recientemente que la teoría crítica de la raza no tiene fundamento y es despreciable.
«No hay lugar en nuestras aulas para cosas como la teoría crítica de la raza», dijo. «Enseñar a los niños a odiar a su país y a odiarse unos a otros no vale ni un céntimo rojo (moneda de un centavo) del dinero de los contribuyentes».
Arkansas, Carolina del Norte, Nuevo Hampshire, Virginia Occidental, Texas y Iowa presentaron propuestas similares presionando contra la teoría crítica de la raza.
El pasado mes de septiembre, el expresidente Donald Trump emitió una orden ejecutiva que prohibía a las agencias federales, contratistas, subcontratistas y concesionarios instruir a sus empleados para que sigan los postulados de la teoría crítica de la raza. Sin embargo, el presidente Joe Biden la revocó el primer día que asumió el cargo.
La semana pasada, el gobierno de Biden propuso dos nuevas prioridades de financiación que alientan a las escuelas a enseñar los principios de la teoría crítica de la raza.
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