Los enormes incendios forestales que arrasaron el Panhandle de Texas y que causaron la muerte de dos personas, destruyeron cientos de hogares y mataron a miles de animales en la ganadería, fueron causados por líneas eléctricas, anunciaron funcionarios del estado el 7 de marzo.
Los investigadores del Servicio Forestal de Texas A&M concluyeron que las líneas eléctricas encendieron el incendio de Smokehouse Creek, así como el cercano incendio de Windy Deuce.
El 7 de marzo, el proveedor de servicios públicos, Xcel Energy, reconoció que su equipo parece haber jugado un papel en provocar el incendio de Smokehouse Creek, que comenzó el 26 de febrero y se convirtió en el incendio más grande en la historia del estado.
«Según la información disponible actualmente, Xcel Energy reconoce que su equipo parece haber estado involucrado en el inicio del incendio de Smokehouse Creek», dijo la compañía en una declaración.
Sin embargo, según la empresa con sede en Minnesota, ese no parece ser el caso del incendio Windy Deuce que afectó a numerosas estructuras en Fritch y sus alrededores, al noreste de Amarillo, Texas.
«Xcel no cree que sus instalaciones hayan provocado el incendio de Windy Deuce, y no tenemos conocimiento de ninguna acusación de que las instalaciones de Xcel Energy hayan causado este incendio», afirmó la empresa.
El incendio de Smokehouse Creek quemó 1,059,570 acres, o casi 1700 millas cuadradas, desde que comenzó el 26 de febrero. Para el 7 de marzo, estaba contenido en un 74 por ciento, y el incendio Windy Deuce, que quemó 144,206 acres, estaba contenido en un 89 por ciento, según el Servicio Forestal de Texas A&M.
Las líneas eléctricas caídas y otros equipos de servicios públicos han provocado otros incendios forestales masivos, incluido el incendio mortal en Maui, Hawaii, en 2023 y un gran incendio forestal en California en 2019.
Xcel Energy dijo que también «disputa las acusaciones de que actuó de manera negligente en el mantenimiento y operación de su infraestructura».
El incendio de Smokehouse Creek fue uno de un grupo de incendios que se extendieron por la zona rural del Panhandle la semana pasada y provocaron órdenes de evacuación en un puñado de comunidades pequeñas. También se extendió a la vecina Oklahoma.
Bob Frenzel, director ejecutivo y presidente de Xcel Energy, declaró que la empresa está comprometida a apoyar la recuperación de la región.
«Xcel Energy, a través de nuestra filial Southwestern Public Service Company (SPS), ha operado en el Panhandle de Texas durante más de 100 años», dijo el Sr. Frenzel en una declaración. ”La gente de esta región son nuestros amigos, vecinos y parientes. Estamos profundamente entristecidos por las pérdidas sufridas en esta comunidad y estamos comprometidos a apoyar su renovación y recuperación”.
Según la empresa, ha establecido un proceso de reclamaciones para aquellos cuyas propiedades o ganado fueron destruidos por el incendio de Smokehouse Creek.
“Revisaremos y responderemos a dichos reclamos de manera expedita, dando prioridad a los reclamos de cualquier persona que haya perdido su hogar en el incendio de Smokehouse Creek”, afirmó la compañía.
Destrucción generalizada
Según las autoridades, se cree que hasta 500 casas y graneros fueron destruidos por los incendios forestales.
El 1 de marzo, Melanie McQuiddy, residente de Canadian, Texas, presentó una demanda en el condado de Hemphill alegando que una línea eléctrica caída cerca de la ciudad de Stinnett, Texas, provocó el incendio de Smokehouse Creek que envolvió su casa el 28 de febrero.
Xcel Energy, junto con Southwestern Public Service Company (SPSC), una subsidiaria de Xcel Energy, y Osmose Utilities Services, fueron acusados de “negligencia grave” después de que un poste de madera de servicios públicos supuestamente “se astilló y partió” durante los fuertes vientos, provocando un incendio forestal que se extendió hasta Canadian, en las cercanías.
Osmose es un contratista con sede en Georgia, supuestamente contratado para inspeccionar e informar sobre los postes de servicios públicos de la empresa, según documentos judiciales.
Mike Adams, director ejecutivo de Osmose, declaró a The Epoch Times en un correo electrónico a principios de esta semana que se toma las acusaciones “en serio” y que la compañía está “cooperando plenamente” con los investigadores. SPSC no respondió a la solicitud de comentarios de The Epoch Times.
La Sra. McQuiddy, representada por Watts Law Firm en Houston, solicitó más de 1 millón de dólares en daños y perjuicios por la pérdida de su propiedad. El bufete de abogados ha representado anteriormente a demandantes en las causas relacionadas con los incendios forestales de Maui y California.
A principios de esta semana, el comisionado del Departamento de Agricultura, Sid Miller, dijo que los informes preliminares estimaban que al menos 3000 cabezas de ganado murieron en los incendios forestales.
El ganadero Dale Smith declaró que perdió hasta 50 cabezas de ganado de las 3000 que pastan en su propiedad al este de Stinnett.
«Todavía estamos tratando de contabilizar las pérdidas de ganado», dijo el Sr. Smith. «Probablemente, quemó entre el 70 y el 80 por ciento del rancho».
Gran parte de las tierras de pastoreo volverían a crecer rápidamente con la cantidad adecuada de lluvia y humedad, pero indicó que no podría reemplazar a los álamos de 100 años que salpicaban su rancho.
Los bomberos pudieron salvar tres zonas edificadas en su rancho que incluían graneros y otros edificios.
Según el ganadero, creía que una línea eléctrica defectuosa provocó el incendio, que se extendió rápidamente debido a los fuertes vientos y las condiciones secas.
“Estos incendios se están convirtiendo en algo habitual. Se están perdiendo vidas. Se está perdiendo ganado. Se están perdiendo medios de vida”, afirmó el Sr. Smith. «Es una historia triste que se repite una y otra vez porque las empresas de servicios públicos y las petroleras responsables de estas líneas eléctricas no las mantienen».
El Sr. Miller declaró que se pueden hacer donaciones al programa de subvenciones Star Fund para ayudar a los residentes, ganaderos y agricultores afectados por los incendios forestales.
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