Los representantes Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) y Matt Gaetz (R-Fla.) se oponen a los conservadores que restan importancia a los acontecimientos del 6 de enero, pero no por la misma razón que los demócratas.
«Nos preocupa que haya mucha gente que no entienda la gravedad de lo ocurrido. En particular, si fue tan grave como que fue motivado y alentado por activos del gobierno federal», dijo Gaetz en una conferencia de prensa el 6 de enero en el Capitolio.
«Eso sería un escándalo mucho mayor que cualquier cosa de la que hayan hablado los demócratas».
La noción de que el FBI tenía conocimiento, o incluso facilitó activamente, los disturbios del Capitolio ha sido considerada como una teoría conspirativa por la mayoría de los principales medios de comunicación y verificadores de hechos.
Sin embargo, Greene y Gaetz afirman que hay razones de peso para que, como mínimo, el Congreso investigue el asunto.
Citando un reportaje de Revolver News, Gaetz y Greene hablaron extensamente del ahora famoso caso de Ray Epps. En la rueda de prensa, los dos mostraron a los periodistas los videos en los que Epps llamaba a la gente para que entrara en el Capitolio y, al parecer, dirigía a otros en el lugar de la primera irrupción.
«Lo último que ocurre antes de la irrupción inicial es Ray Epps susurrando al oído de alguien», dijo Gaetz. «Creo que está claro por los videos que Ray Epps incitó a la gente, pero no ha sido acusado».
Junto con Epps —que ha sido citado a declarar en el caso de un acusado del 6 de enero— Greene quería conocer las identidades de otros participantes que no han sido acusados.
«¿Quiénes eran esas personas que cortaban las vallas? No vi a ninguno de ellos en la cárcel de D.C.», dijo Greene, refiriéndose a su visita para observar las condiciones del centro penitenciario de D.C.
Greene y Gaetz mencionaron que al menos 12 de las personas que participaron en la conspiración para capturar a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, eran informantes del FBI, y que al menos un informante entró en el Capitolio. Gaetz cuestionó hasta qué punto este tipo de informantes contribuyen a fomentar el crimen.
«¿Están simplemente sentados en silencio en estas reuniones, o están participando activamente?», preguntó Gaetz.
Gaetz y Greene se comprometieron a llegar al fondo de estas preguntas.
«Hemos pasado de querer disolver el Comité del 6 de enero a querer hacernos cargo del Comité del 6 de enero», dijo Gaetz.
Los periodistas presentes en la rueda de prensa preguntaron por qué Gaetz y Greene encabezan este asunto cuando la gran mayoría de sus colegas republicanos han condenado a los alborotadores o han permanecido en silencio.
«No puedo responder por ellos. Desgraciadamente, los republicanos no parecen querer adentrarse en la verdad como el congresista Gaetz y yo», dijo Greene.
Greene también criticó al senador Ted Cruz (R-Texas) por su caracterización de los disturbios del 6 de enero como un «violento ataque terrorista».
«Creo que el senador Cruz es lo suficientemente inteligente como para saber, ya que es abogado, que nadie ha sido acusado de terrorismo o insurrección», dijo. «Creo que fue muy irresponsable por su parte, y estoy completamente en desacuerdo».
Los reporteros siguieron preguntando a Greene y Gaetz acerca de por qué creen que el FBI habría querido alentar el 6 de enero. Recordando el Programa de Contrainteligencia del FBI (COINTELPRO) en la década de 1960 —donde la oficina se infiltró en numerosos grupos políticos— Gaetz dijo que el motivo del FBI «puede haber sido atrapar y destruir un movimiento político».
Greene dijo que no lo sabía, pero que quiere averiguarlo. Animó a los periodistas presentes en la conferencia a investigar el asunto.
«¿Y si el FBI estuvo involucrado? ¿Y si eso provocó la muerte de un miembro de la prensa?», preguntó Greene. «¿Qué dirían ustedes a eso?».
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