El virus del PCCh no fue creado o modificado genéticamente por el hombre, concluyeron las agencias de inteligencia de Estados Unidos.
La oficina del director de Inteligencia Nacional, el jefe de la comunidad de inteligencia (CI) de Estados Unidos, informó que la comunidad «está de acuerdo con el amplio consenso científico de que el virus de la COVID-19 no fue hecho por el hombre ni modificado genéticamente».
La oficina no dijo cómo llegó a la conclusión.
«La CI continuará examinando rigurosamente la información e inteligencia emergentes para determinar si el brote comenzó por el contacto con animales infectados o si fue el resultado de un accidente en un laboratorio en Wuhan», indicó en un comunicado fechado el 30 de abril.
El virus del PCCh (Partido Comunista Chino) se originó en China el año pasado antes de propagarse por todo el mundo, infectando a millones y matando a cientos de miles.
La zona donde surgió el virus está cerca del Instituto de Virología de Wuhan, un laboratorio de alto nivel donde los científicos estaban estudiando cómo los coronavirus saltan de los animales a los humanos.
Los coronavirus son un grupo de virus que circulan entre los animales y que, en casos raros, pueden saltar de los animales a los humanos, antes de empezar a propagarse de persona a persona.
Yuan Zhiming, director del Laboratorio Nacional de Bioseguridad del instituto, dijo a Reuters que el laboratorio no tenía la capacidad de diseñar un nuevo coronavirus y que ninguna información dentro del genoma del virus del PCCh indica que haya sido creado por el hombre. Además afirmó que el laboratorio no liberó accidentalmente el virus que recogió de murciélagos para su investigación.
El régimen chino bloqueó el acceso al laboratorio de Wuhan, dijeron las autoridades estadounidenses esta semana.
«Miren, todavía no hemos conseguido acceso, el mundo no ha conseguido acceso al IVW, el instituto de virología de allí», dijo el secretario del Estado, Mike Pompeo. «No sabemos con precisión de dónde se originó este virus».
Los funcionarios comunistas han difundido teorías de conspiración de que Estados Unidos originalmente llevó el virus a China antes de su aparición, pero ninguna evidencia apoya esa afirmación.
El presidente Donald Trump dijo a los periodistas a principios de este mes que los funcionarios estadounidenses estaban «haciendo un examen muy completo» de la situación. El general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto, reveló a los periodistas que los funcionarios estadounidenses «se han interesado mucho» en el origen del virus y que el personal de inteligencia lo ha «examinado a fondo».
«Yo diría que en este momento no es algo concluyente, aunque el peso de la evidencia parece indicar que es natural, pero no lo sabemos con certeza», afirmó el general Milley.
Con la contribución de Bowen Xiao.
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