Los agentes federales que están investigando al expresidente Donald Trump podrían seguir trabajando en el caso a pesar de haber visto información potencialmente privilegiada, según una nueva presentación judicial.
El gobierno de EE. UU. empleó lo que se conoce como un equipo de filtrado, compuesto por funcionarios del Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés), para entrar en el complejo Mar-a-Lago de Trump en agosto antes que otros agentes, en lo que se conoce como el equipo de investigación, y tomar el control de todos los materiales que se consideran potencialmente bajo el privilegio abogado-cliente.
El equipo identificó aproximadamente 520 documentos que podrían ser privilegiados, pero pasó por alto otros materiales, según un expediente judicial sellado que se discutió en una reciente audiencia judicial.
En un caso, un investigador vio un membrete con el nombre de un bufete y entregó el documento al equipo de filtrado, dijo Benjamin Hawk, el abogado encargado del equipo de filtrado, durante la audiencia. En otro caso, un investigador identificó un documento «que podría incluir información privilegiada», dijo.
«Esos dos casos a los que también me referiría, Señoría, son ejemplos de que el proceso de filtrado realmente funciona», afirmó Hawk.
«Estos casos son ciertamente demostrativos de la integridad por parte de los miembros del equipo de investigación que devolvieron el material potencialmente privilegiado. Pero también indican que, en más de una ocasión, el filtro inicial del Equipo de Revisión de Privilegios no identificó el material potencialmente privilegiado», dijo en una orden el 5 de septiembre la jueza de distrito Aileen Cannon, nominada por Trump.
Cannon también dijo que la explicación del gobierno de que los casos se derivaron en gran medida de ser demasiado cautelosos con respecto a la definición de material potencialmente privilegiado no la satisfizo, y escribió: «Incluso aceptando la premisa no probada del gobierno, el uso de un estándar amplio para el material potencialmente privilegiado no explica cómo el material calificado terminó en manos del equipo de investigación».
La jueza también reveló un detalle de una presentación sellada del gobierno: que los miembros del equipo de investigación que estuvieron expuestos a los materiales privilegiados podrían no estar bajo restricciones.
«Quizás lo más preocupante es que el informe del Equipo de Revisión de Filtros no indica que se haya tomado ninguna medida después de estos casos de exposición para restringir a los dos miembros contaminados del Equipo de Investigación», dijo.
Cannon escribía en una orden que concedía la moción de Trump para que un perito especial, o una parte externa, revisara los materiales incautados.
A diferencia del equipo de filtrado, el maestro especial aún no designado buscará materiales que estén bajo el privilegio ejecutivo, además del privilegio abogado-cliente.
El gobierno había afirmado que el privilegio ejecutivo de Trump no es legítimo, pero la jueza dijo que puede hacerlo valer y que la legitimidad se decidirá en el sistema de justicia.
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