El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, eludió una pregunta sobre la adhesión de Ucrania a la Alianza durante una conferencia de prensa celebrada el martes en Bruselas.
Rutte reaccionaba así a la pregunta de un periodista sobre los comentarios del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, el lunes, de que si se concedía el ingreso en la OTAN al territorio no ocupado de Ucrania, se podría poner fin a «la fase álgida» de la guerra, que comenzó en febrero de 2022.
Pero Rutte, hablando antes de una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN, dijo: «El frente no se está moviendo hacia el este. Se mueve lentamente hacia el oeste».
«Así que tenemos que asegurarnos de que Ucrania se coloca en una posición de fuerza, y entonces debería ser el gobierno ucraniano el que decidiera los siguientes pasos, en términos de apertura de conversaciones de paz y cómo llevarlas a cabo».
La OTAN se fundó sobre el principio de la «defensa colectiva», y según el artículo 5 de sus estatutos, cualquier miembro que sea atacado por un país hostil tiene garantizado el apoyo militar de los demás miembros de la alianza.
En una cumbre de la OTAN celebrada en Washington en julio, los líderes de los 32 miembros del bloque acordaron que Ucrania se encontraba en un camino «irreversible» hacia la adhesión.
Pero existe una reticencia a que Ucrania se una a la alianza en medio de un conflicto con Rusia, que cuenta con un gran arsenal nuclear.
El mes pasado, el presidente ruso Vladimir Putin firmó una doctrina nuclear actualizada , que rebaja el umbral para el uso de armas atómicas.
El presidente electo Donald Trump dijo durante su campaña electoral que pondría fin rápidamente a la guerra en Ucrania. La semana pasada, Zelenski aceptó que la guerra «terminaría antes» bajo la Administración Trump.
En su discurso del martes, Rutte repitió que la OTAN quería que Ucrania pudiera negociar desde una «posición de fuerza».
«Yo diría que no tengamos todas estas discusiones paso a paso sobre cómo podría ser un proceso de paz».
Rutte dijo que el primer paso debe ser asegurar que «Ucrania tiene lo que necesita para llegar a una posición de fuerza cuando esas conversaciones de paz comiencen».
El primer ministro británico, Keir Starmer, utilizó un lenguaje similar el lunes, diciendo que Occidente debe poner a Ucrania «en la posición más fuerte posible para las negociaciones».
Más tarde, el Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano emitió un comunicado en el que afirmaba que Kiev «no se conformará con ninguna alternativa, sucedáneo o sustituto de la plena integración de Ucrania en la OTAN».
Citó su «amarga experiencia» del memorando de Budapest firmado en 1994, en el que Ucrania aceptó renunciar a las armas nucleares de la antigua Unión Soviética en su territorio a cambio de garantías de seguridad de Rusia, Estados Unidos y el Reino Unido.
«Estamos convencidos de que la única garantía real de seguridad para Ucrania, así como un elemento disuasorio para futuras agresiones rusas contra Ucrania y otros Estados, es la plena integración de Ucrania en la OTAN», afirma el comunicado.
Rutte también fue preguntado por su reunión a principios de esta semana con Trump, y dijo que había subrayado el peligro estratégico de la alianza de Rusia con China y Corea del Norte.
El secretario general de la OTAN dijo: «Siempre que lleguemos a un acuerdo sobre Ucrania, tiene que ser un buen acuerdo porque lo que nunca podemos tener es chocando los cinco con Kim Jong Un y Xi Jinping y quien sea».
Rutte también dijo que la OTAN tenía que ser «activa» en lo que denominó su «vecindario meridional», es decir, África y Medio Oriente.
Dijo que esa era una de las razones por las que el rey Abdullah de Jordania visitaba la sede de la OTAN el martes y por las que la alianza había abierto una oficina en la capital jordana, Ammán.
Rutte dijo que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, había advertido del peligro de la influencia china y rusa en África y de que Occidente no se implicara allí.
Dijo que la OTAN no buscaría nuevos miembros de África u Medio Oriente ni les ofrecería la protección del Artículo 5, la cláusula de asistencia mutua disponible si alguno de los 32 miembros del bloque es atacado.
Sin embargo, dijo, «la OTAN tiene que ser activa» en África y Medio Oriente «construyendo relaciones bilaterales, ayudando cuando sea necesario, como estamos haciendo a través de la misión en Irak».
«No podemos dejar que los rusos y los chinos estén en África, pero tampoco en el Golfo», añadió.
Con información de The Associated Press
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