Una estudiante universitaria en Tianmen, provincia de Hubei, se convirtió en una celebridad de internet por exponer la falta de atención que recibió en un hospital mientras recibía tratamiento por el coronavirus. Sin embargo, sus publicaciones en las redes sociales fueron luego eliminadas por las autoridades, y los internautas creen que fue obligada a hacer un video de «confesión» en el que les dijo a sus seguidores que no «difundieran rumores falsos» y que respetaran al país y a sus líderes comunistas. El video enfureció a muchos usuarios de las redes sociales.
Hubei, el epicentro del brote de coronavirus, tiene la mayor cantidad de infecciones y muertes en China y permanece bajo bloqueo.
La cibernauta china «Bomaner» fue infectada con el coronavirus el 24 de enero. Ella reveló en su blog que fue diagnosticada luego de ser hospitalizada por fiebre.
Bomaner reveló a través de videos en vivo en la aplicación de video china TikTok y la plataforma de medios sociales similar a Twitter, Weibo, el 29 de enero que, a pesar de su fiebre alta y dolor, el personal médico del hospital de Tianmen solo le ofreció dos píldoras de oseltamivir todos los días. El oseltamivir, también conocido como tamiflu, es un medicamento antiviral oral común que se usa para tratar los síntomas de la influenza. El hospital no organizó una tomografía computarizada ni un análisis de sangre. Ella comenzó a sentirse físicamente débil y comenzó a vomitar y a tener intestinos sueltos. Al borde del colapso, incluso escribió una carta de despedida.
Esa misma noche, Bomaner reveló en otra publicación que la policía fue a hablar con sus padres y la criticó por difundir noticias negativas en las redes sociales.
“Estaba en la sala de aislamiento del hospital cuando esto sucedió. Cada palabra que dije en las redes sociales era cierta. Realmente no sé cuál de mis declaraciones se considera una infracción. Por favor, vengan a hablar conmigo, en lugar de hablar con mis padres”, escribió.
Al mediodía del 1 de febrero, Bomaner volvió a actualizar su publicación: “Los médicos se unieron para asesinarme cortando mi suministro de oxígeno. Mis padres todavía no tienen idea de esto. Los médicos prometieron proporcionarme la mejor solución de tratamiento, pero no hicieron nada (…) Sinceramente estoy pidiendo ayuda desesperadamente. ¡Me retorceré en mi tumba si me muero!
La difícil situación de Bomaner llamó mucho la atención en Internet en China. Sus padres revelaron en WeChat que fueron amenazados por las autoridades como resultado de su publicación.
El régimen chino ha intensificado las medidas de censura para suprimir la información sobre el brote del virus, y ha contratado trolls, conocidos como el ejército de 50 centavos en China, para monitorear lo que se dice online las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Esto ha llevado a las autoridades locales a tomar medidas enérgicas contra las personas por «difundir rumores» en Internet sobre el brote.
El 12 de febrero, Bomaner publicó un video de «confesión» mientras estaba acostaba en una cama de hospital. Delante de la cámara, dijo: “Espero que mis seguidores en las redes sociales no difundan rumores. Mi familia está esperando que regrese a casa [luego de que me recupere completamente del virus]. »
Ella continuó: «También debemos creer en nuestro país y nuestro gobierno».
伯曼儿：李文亮第二！
李文亮被训诫；
伯曼儿被迫进行“视频认错”！李文亮揭露了被官方刻意隐瞒的疫情！
伯曼儿揭露了武汉封城之后的人道灾难！ pic.twitter.com/29zihFDRz0— 阿里妞妞 (@aliniuniu) February 12, 2020
Los internautas chinos expresaron su indignación cuando el video se volvió viral.
Un internauta compartió el video en Twitter y comentó: “Ella [Bomaner] fue perseguida y obligada por el Partido Comunista Chino a jurar lealtad al partido y al país, de lo contrario no recibiría asistencia médica. Ella solo dijo esas cosas por desesperación».
Otro internauta creía que las autoridades la obligaron a hacer el video de «confesión». «Ella [Bomaner] mencionó previamente en su blog de Weibo que estaba bajo amenaza (…) como residente en el epicentro del brote de coronavirus, entiendo cuán desesperada y angustiada estaba para luchar por sobrevivir».
Las autoridades eliminaron la mayoría de sus publicaciones en redes sociales.
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