Una jueza del estado de Texas emitió el lunes una orden judicial que bloquea temporalmente a un grupo provida y a sus afiliados de presentar demandas dentro del estado contra Planned Parenthood.
La orden judicial emitida por la jueza Karin Crump, del Tribunal de Distrito del Condado de Travis, impide que el grupo sin ánimo de lucro, Texas Right to Life, demande a Planned Parenthood por cualquier posible violación de la ley SB8, una nueva ley en el estado que entró en vigor el 1 de septiembre y que hace ilegal el aborto si se detecta un latido del corazón del feto.
En virtud de la nueva ley de Texas, las personas están autorizadas a interponer demandas contra los médicos que practiquen abortos ilegales y contra cualquier persona sospechosa de ayudar a una persona embarazada a abortar. Los demandantes que tengan éxito podrán recibir una indemnización de al menos 10,000 dólares.
La medida cautelar del juez entra en vigor inmediatamente y se mantendrá hasta al menos abril de 2022, cuando se espera un juicio sobre el mérito del caso. Esta medida sustituye a una orden de restricción temporal concedida a las filiales de Planned Parenthood a principios de este mes.
Texas Right to Life dijo a través de una declaración que la orden judicial no la bloquea porque los ciudadanos no nombrados como acusados pueden seguir demandando a los proveedores de abortos u otros que violen la ley.
«La medida cautelar solo impide que las partes nombradas presenten o ayuden a otros en las demandas contra los centros abortistas de Planned Parenthood», dijo el grupo provida.
«Otros ciudadanos están legalmente autorizados a demandar a Planned Parenthood si sus abortistas violan la Ley de latidos del corazón de Texas, y Texas Right to Life está legalmente autorizado a demandar a otros que puedan ayudar o instigar los abortos», añadió.
«Por lo tanto, la sentencia de hoy no tiene ningún efecto sobre la Ley de latidos del corazón de Texas ni sobre el riesgo que corre la industria del aborto si ellos violan» la ley, dijo a continuación.
Helene Krasnoff, vicepresidenta de Planned Parenthood para litigios de política pública y leyes, dijo en una declaración que el grupo está «aliviado» de que sus proveedores y trabajadores de la salud ahora «tendrán alguna protección contra las demandas frívolas mientras el litigio contra esta ley descaradamente inconstitucional continúa».
«Las texanas más desesperadas se ven obligadas a llevar a cabo embarazos en contra de su voluntad o a huir del estado para buscar una atención protegida por la Constitución, por lo que los valientes proveedores de atención sanitaria y el personal de todo el estado están trabajando duro para proporcionar atención dentro de la ley mientras se enfrentan a vigilancia, acoso y amenazas», añadió Krasnoff. «Esta orden judicial temporal es un paso importante, pero no es suficiente alivio».
Por otra parte, la semana pasada, el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó una demanda contra el estado para bloquear la nueva Ley de latidos del corazón.
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