Algunas asociaciones de juntas escolares estatales han cuestionando la reciente carta de la Asociación Nacional de Juntas Escolares (NSBA) enviada al presidente Joe Biden.
La NSBA comparó a los padres con los terroristas domésticos y le pidió al presidente que instruyera al gobierno federal para «lidiar con el creciente número de amenazas de violencia y actos de intimidación que ocurren en todo el país».
Varios días después, el Departamento de Justicia (DOJ) anunció que les había encargado a los agentes del FBI y a los fiscales de Estados Unidos que se reunieran para discutir estrategias para abordar las amenazas contra los administradores escolares, los miembros de las juntas, los maestros y el personal de las escuelas.
Janet Turney-Giles y Gina Patterson, presidenta y directora ejecutiva de la Asociación de Juntas Escolares de Virginia, dijeron en un comunicado conjunto que no se les había consultado sobre la carta y no se les informó que fue enviada al presidente. El grupo dijo que apoya a los funcionarios electos y a su liderazgo designado, pero también reconoce «el papel vital que juegan los padres en la educación de sus hijos y dentro de las comunidades escolares».
«Los ciudadanos que sirven en los consejos escolares locales de Virginia merecen nuestro agradecimiento. No hay ninguna justificación para las amenazas físicas o verbales dirigidas contra ellos, su personal y, desde luego, los estudiantes. Tampoco hay excusa para interrumpir una reunión pública. Cuando se producen estos desafortunados sucesos, los funcionarios locales, en colaboración con las fuerzas de seguridad locales, deben tratar la situación de forma adecuada. Aunque buscamos el apoyo de nuestros gobiernos estatales y federales, no queremos la participación de las fuerzas de seguridad federales o de otros funcionarios en las decisiones locales», añadieron.
La Asociación de Juntas Escolares de Louisiana (LSBA) dijo que no estaba de acuerdo con la carta de la NSBA.
“Nuestra preocupación es que la solicitud y descripción de los eventos por parte de la NSBA no es algo que ocurra universalmente en todas las juntas escolares, no se alinea con los estándares de buen gobierno y desalienta la participación activa en el proceso de gobierno. La solicitud de la NSBA representa un gran retroceso en los esfuerzos de defensa colectiva llevados a cabo por LSBA y por otras asociaciones estatales para proteger y preservar la apertura, la transparencia y la autonomía local”, dijo el grupo en una carta.
La asociación de Luisiana está evaluando ahora si seguirá siendo miembro del grupo nacional.
La Asociación de Juntas Escolares de Kentucky dijo que la carta nacional no refleja su opinión.
Kim Schelling, directora ejecutiva del grupo, dijo que cree firmemente en «el valor del control local» y que «comprometerse con los electores locales es un sello distintivo de la democracia y el desacuerdo expresado públicamente no es nuevo para los miembros de la junta escolar».
Si bien ciertos comportamientos que se han informado son preocupantes, como la interrupción de las reuniones de las juntas escolares, «parecen representar las acciones aisladas de un pequeño número de personas», agregó.
«No se tolerarán los actos ilegales, la violencia y la intimidación de cualquier funcionario público, y los distritos continuarán trabajando en estrecha colaboración con las fuerzas del orden locales para abordar los problemas de seguridad pública», escribió Schelling, y agregó que es probable que el grupo estatal necesite ver «acciones correctivas” del liderazgo de la NSBA para seguir siendo parte de la asociación nacional.
La NBSA no respondió a una solicitud de comentarios.
Otras juntas estatales indicaron que estaban de acuerdo con el llamado a la acción de la NSBA.
Susan Meek, portavoz de la Asociación de Juntas Escolares de Colorado, en una larga publicación de blog respaldó la carta, alegando que el nivel de hostilidad en las reuniones de las juntas escolares «ha aumentado en las últimas semanas, especialmente con respecto a los reglamentos para uso de mascarillas».
“Además, se están produciendo actos violentos, amenazas y actos de intimidación en todo el país en las reuniones de las juntas escolares, lo que inhibe el derecho de todas las personas con diferentes puntos de vista a ser escuchadas en un entorno seguro. Estas interrupciones impactan particularmente a los padres que intentan hablar o escuchar sobre todos los aspectos de un problema en un ambiente civil y pacífico”, escribió.
La NBSA habló en su carta a Biden sobre «actos de malicia, violencia y amenazas contra funcionarios de escuelas públicas», y agregó que «la clasificación de estas acciones atroces podría ser el equivalente a una forma de terrorismo doméstico y de delitos de odio».
La carta hace referencia a historias sobre padres molestos por la enseñanza de temas controvertidos, como la teoría crítica de la raza (TCR), confrontando a miembros de la junta escolar y a un arresto en Illinois. Sin embargo, ningún otro padre pareció mostrar violencia y un alto funcionario del Departamento de Justicia, que testificó ante el Congreso la semana pasada, se negó a citar ejemplos específicos de violencia en tales reuniones.
La fiscal general adjunta, Lisa Monaco, dijo que no es «extremismo doméstico» abogar por algo en las reuniones, y que «un debate animado» es bienvenido pero que «la violencia no es apropiada».
La Asociación de Juntas Escolares del Estado de Nueva York agradeció al fiscal general, Merrick Garland, por responder a la carta de la NSBA.
«Estamos de acuerdo en que cualquier actividad ilegal debe ser perseguida con todo el peso de la ley. También reconocemos que un principio fundamental de nuestra democracia es la capacidad de los ciudadanos de comunicar sus opiniones directamente a los líderes elegidos», dijo el grupo en un comunicado.
“Aunque estamos agradecidos de que el nivel de amenazas, intimidación y acoso no haya aumentado a tal grado aquí, en el estado de Nueva York, como para requerir la intervención federal, el solo hecho de saber que están listos los recursos del gobierno federal es muy reconfortante. Mientras tanto, nuestra organización está dedicando sus esfuerzos a proporcionar a las juntas escolares y a los administradores las herramientas necesarias para atenuar las expresiones públicas de enojo y disgusto, con el objetivo de volver a una época en que el discurso civil era un sello distintivo de las reuniones de las juntas escolares y en la que todos podemos seguir sirviendo de ejemplo para nuestros estudiantes”, agregó.
La Asociación de Comités Escolares de Massachusetts y la Asociación de Juntas Escolares de Arizona también respaldaron la orden del Departamento de Justicia.
Los activistas han acusado al Departamento de Justicia de sobrepasarse con la orden reciente. Han dicho que a las juntas escolares no les gusta enfrentar las crecientes reclamaciones de los padres.
“A nivel nacional, los padres están prestando atención. Le están haciendo a la junta escolar preguntas serias sobre cómo gastan el dinero y sobre la ideología que se promueve en las aulas. A estos miembros de las juntas escolares no les gusta recibir estas preguntas difíciles”, dijo Asra Nomani, vicepresidenta de estrategia e investigación de Parents Defending Education, en el programa “The Nation Speaks” de NTD.
El grupo fundado por los padres ha expuesto contenidos que considera preocupantes, como la pedofilia y la idea de que ser de raza blanca está mal, en los textos de enseñanza.
«Mi consejo es que no se disculpen por defender a sus niños, porque somos sus más fuertes defensores», dijo Nomani. «Estos pobres niños son menores de edad en la sociedad y no tienen el tipo de voz que tenemos nosotros y no deberían ser rehenes de activistas que intentan intimidar a sus mayores defensores».
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