El Kremlin acusó al presidente Joe Biden de «echar leña al fuego» después de que se informara que había dado su aprobación al uso por parte de Ucrania de misiles fabricados en Estados Unidos para atacar objetivos en el interior de Rusia.
Según la BBC, el portavoz del Presidente ruso Vladimir Putin, Dmitry Peskov, declaró el lunes que el gobierno de Biden «seguía avivando la tensión en torno a este conflicto».
Según funcionarios estadounidenses anónimos que hablaron con The New York Times, Biden autorizó a Ucrania para que utilice misiles de largo alcance proporcionados por el Pentágono para atacar objetivos en la región rusa de Kursk.
Peskov declaró a la agencia de noticias Tass: «Si tal decisión fue efectivamente formulada y comunicada al régimen de Kiev, entonces, por supuesto, se trata de una ronda cualitativamente nueva de escalada de las tensiones, y de una situación cualitativamente nueva en cuanto a la implicación de Estados Unidos en este conflicto».
La agencia de noticias Tass, en su canal de Telegram, dijo que Peskov había descrito la idea de ataques con misiles dentro de Rusia como «peligrosa y provocativa».
Peskov remitió a los periodistas a una declaración hecha por Putin en septiembre, en la que dijo que permitir que Ucrania ataque a Rusia cambiaría «la naturaleza misma del conflicto dramáticamente».
Pero Peskov dijo que Putin estaba «abierto a cualquier comunicación», pero que aún no había hablado con el presidente francés, Emmanuel Macron, de quien se informó que planeaba llamar al líder ruso.
Tanto Reino Unido como Francia han suministrado misiles Storm Shadow a Ucrania, que podrían usarse para atacar objetivos en Rusia, pero hasta ahora el primer ministro británico, Keir Starmer, y Macron no han dado su permiso para dichos ataques.
Starmer dijo que «necesitan redoblar» el apoyo a Ucrania e insistió en que el tema era «prioritario» en su agenda en la cumbre del G20 de esta semana en Brasil.
Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022 y recientemente desplegó miles de tropas norcoreanas en el frente, luchando junto a las fuerzas rusas.
A principios de año, las fuerzas ucranianas lanzaron una importante operación transfronteriza en la región rusa de Kursk. Se están produciendo intensos combates mientras las fuerzas rusas intentan recuperar el territorio perdido. Ucrania se apoderó de varios asentamientos y sigue manteniendo posiciones estratégicas.
En respuesta, Rusia ha permitido que 11,000 soldados norcoreanos, ofrecidos voluntariamente por Pyongyang, se desplieguen en el frente de la región de Kursk para ayudar en su lucha.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha estado presionando a Estados Unidos y a la OTAN para que le permitan a sus fuerzas usar los sistemas de misiles tácticos del ejército que se les han suministrado para atacar objetivos en el interior de Rusia, argumentando que Moscú ya intensificó el conflicto con el despliegue norcoreano.
El lunes, Zelenski declaró que las «capacidades de largo alcance» eran una parte vital de su «plan de victoria», que expuso en detalle en el Parlamento ucraniano el mes pasado.
«Los misiles hablarán por sí solos»
«Se ha dicho mucho en los medios de comunicación que hemos recibido la aprobación para emprender acciones al respecto. Pero los ataques no se llevan a cabo con palabras. Estas cosas no se anuncian. Los misiles hablarán por sí mismos», dijo Zelenski el lunes.
Tass también informó que Viktor Bondarev, un alto senador ruso y excomandante en jefe de la fuerza aérea rusa, dijo: «Rusia tiene suficientes capacidades avanzadas para contrarrestar los ataques de cualquier arma, incluidas las armas de largo alcance».
A principios de este mes, 34 drones ucranianos atacaron objetivos en Moscú, pero el Ministerio de Defensa ruso afirmó que el ataque había sido «frustrado».
El Ministerio de Defensa dijo que los ucranianos tenían como objetivo las regiones de Kursk, Bryansk, Tula, Oryol y Kaluga.
El propio canal de Telegram del Kremlin no ha comentado, hasta ahora, sobre las informaciones relativas a la aprobación de los ataques con misiles por parte de Biden.
El lunes, el Kremlin publicó fotografías de Putin manteniendo una «reunión de trabajo» con Yevgeny Balitsky, el gobernador de la región de Zaporozhye (Zaporizhzhia) en la Ucrania ocupada.
«También se discutieron los pagos de ayuda para las personas que perdieron sus hogares [en los combates] y las medidas para garantizar la seguridad de la central nuclear de Zaporozhye», informó.
La guerra en Ucrania se cobró más víctimas civiles el domingo.
Según las autoridades ucranianas, un misil balístico ruso cargado con munición de racimo alcanzó una zona residencial de la ciudad de Sumy, matando a nueve adultos y dos niños e hiriendo a otras 84 personas.
La fiscalía regional de Sumy declaró que los niños muertos eran un niño de 9 años y una niña de 14, y que otros seis habían resultado heridos de gravedad.
Con información de The Associated Press y PA Media
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