La administración del presidente Joe Biden dio a conocer el 2 de marzo una estrategia reajustada contra el COVID-19 que, según dijo, ayudará al país a volver a «una rutina más normal».
El Plan Nacional de Preparación para el COVID-19, de 90 páginas, pretende reducir los casos de enfermedad grave y mantener abiertas las escuelas y las empresas.
Incluye un programa de «prueba para tratar» que proporcionaría píldoras antivirales en las farmacias a las personas que den positivo en las pruebas del virus. Si el Congreso lo financia, también ampliará la investigación en el Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) y pondrá en marcha nuevos «centros de excelencia» en todo el país destinados a ayudar a las personas con «COVID prolongado».
«Este plan establece la hoja de ruta para ayudarnos a luchar contra el COVID-19 en el futuro, a medida que hacemos que Estados Unidos pase de la crisis a una época en la que el COVID-19 no perturbe nuestra vida cotidiana y sea algo que prevenimos, contra lo que nos protegemos y tratamos», dijo la Casa Blanca. «No vamos a limitarnos a ‘vivir con el COVID’. Gracias a nuestro trabajo, ya no vamos a dejar que el COVID-19 nos dicte cómo vivir».
Durante su discurso sobre el Estado de la Unión del martes, Biden alabó los esfuerzos de su administración para distribuir vacunas, proporcionar pruebas y mascarillas, y comprar tratamientos para el COVID-19. Pero luego añadió que las nuevas reservas de mascarillas, pruebas y píldoras dependen de que el Congreso proporcione «los fondos que necesitamos».
«Hemos proporcionado vacunas, tratamientos, pruebas y mascarillas de forma gratuita», dijo Biden. «Por supuesto, continuar con esto cuesta dinero. Pronto enviaré al Congreso una solicitud. La gran mayoría de los estadounidenses han utilizado estas herramientas y es posible que quieran hacerlo de nuevo, así que espero que el Congreso la apruebe rápidamente».
Cerca de la mitad de los 500 millones de pruebas COVID-19 que el presidente Joe Biden puso a disposición en enero no han sido solicitadas.
El coordinador para el COVID-19 de la Casa Blanca, Jeff Zients, dijo a los periodistas el miércoles que el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) ha informado al Congreso sobre el coste a corto plazo de su nuevo plan para el COVID y que aún está ultimando los costes a largo plazo para relacionarlos en su solicitud al Congreso.
Biden ya promulgó el Plan de Rescate Estadounidense de 1.9 billones de dólares destinado a hacer frente a las dificultades derivadas de la pandemia. Durante su discurso, Biden anunció un nuevo fiscal jefe para el Fraude de la Pandemia, dentro del Departamento de Justicia, destinado a procesar a quienes robaron miles de millones de esos fondos de ayuda mediante el fraude.
El nuevo plan para el COVID-19 de la administración se da a conocer días después de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades flexibilizaran sus orientaciones sobre el uso de mascarillas en interiores para decir que ahora más del 70% del país no está en situación de alto riesgo.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
